D¨®nde mira la generaci¨®n Z
Un grupo de menores de 30 dise?a la programaci¨®n de uno de los ciclos de Cineteca, con proyecciones cada s¨¢bado
Seis de la tarde en las oficinas de Cineteca, en Matadero. Claudia, Jordi y Emilio abren sus libretas y la carpeta donde guardan el plan que han preparado. El pasado s¨¢bado arrancaba el primer ciclo de cine programado por ellos, por j¨®venes nacidos entre los a?os noventa y el a?o 2000, la llamada generaci¨®n Z. Agotaron las entradas.?La iniciativa CineZeta, pionera en la ciudad, es parte de la apuesta Cineteca con los centros de j¨®venes y coincide con la apuesta por esta franja de edad de Madrid Destino ¡ªla oficina de gesti¨®n cultural del Ayuntamiento¡ª por crear el h¨¢bito de consumir cultura en edades tempranas. Si hace unos meses lo hac¨ªan con el JOBO (el abono gratuito para que los m¨¢s j¨®venes accedan a la cultura), la generaci¨®n se convierte en creadora a trav¨¦s del lenguaje del cine de autor, de ficci¨®n y documental auspiciados por este ¨¢rea de Matadero. Y el Ayuntamiento, que aplaude la iniciativa, pretende convertirlo en un proyecto permanente para otras ¨¢reas de cultura. A estos j¨®venes programadores en Cineteca les dan formaci¨®n, les asesoran y les ayudan a exhibir las propuestas m¨¢s redondas.
"Es un lujo que Cineteca nos ayude", comenta una de las programadoras; "ponen las pelis que proponemos, comparten su experiencia con nosotros y lo comunican bien"
¡°Es un proyecto ins¨®lito que conocimos a trav¨¦s de los centros de juventud de los distritos. Y es un lujo que Cineteca nos ayude; ponen las pelis que proponemos, comparten su experiencia con nosotros y lo comunican bien¡±, explica Claudia Gonz¨¢lez, de 24 a?os y parte del grupo de 13 j¨®venes involucrados en el proyecto. A la cabeza del mismo est¨¢ Yolanda Pividal, coordinadora art¨ªstica de Cineteca, que es quien se re¨²ne peri¨®dicamente con ellos. Pividal toma nota de todo y no disimula su entusiasmo. ¡°Estamos alucinando con su trabajo, con sus ideas, con c¨®mo piensan. CineZeta es un laboratorio, nos va a servir para ver c¨®mo podemos dar voz y hacer un hueco a esta generaci¨®n¡±. Madrid Destino, que dice tener en mente replicar el proyecto en otras ¨¢reas de cultura, tambi¨¦n resalta la importancia de dar voz a la zeta. ¡°Ha habido cierto desprecio a esta generaci¨®n y no se ha sabido ver su potencial. Hablan y debaten con naturalidad de temas de siempre y aportan otro enfoque. Sus relatos estaban siendo despreciados por su edad, pero hay que apoyar esa naturalidad de sus contextos y de los problemas que plantean¡±, apunta su responsable, Jacobo Rivero.
¡°Somos la generaci¨®n con menos miedo a lo pol¨ªticamente correcto¡±, defiende Claudia Gonz¨¢lez. La sesi¨®n del pasado s¨¢bado proyectaba Sue?o de arena (Iris Garc¨ªa Cuevas, 2009) y la pel¨ªcula Crudo (Julia Ducornau, 2016), sobre el canibalismo. ¡°Es un tema extremo que no tuvimos miedo de exponer y sobre el que establecimos despu¨¦s un coloquio hablando de la juventud, de la presi¨®n social, de los dogmas¡±, apunta la joven programadora. Antes de la proyecci¨®n se hizo una lectura dramatizada y en las sesiones se proyectan cortos de gente de su edad.
El ciclo arranc¨® el s¨¢bado con el t¨ªtulo Soy cuerpo, luego existo. Le quedan tres sesiones: este s¨¢bado 10 proyectar¨¢n Tomboy (Celine Sciamma, 2011), una pel¨ªcula que invita a reflexionar sobre la identidad sexual. El 17 se proyectar¨¢ Soy un cyborg (Park Chan-wook. Corea del Sur, 2006) y se cerrar¨¢ el d¨ªa 24 con Ang¨¦lica, una tragedia (Juan Manuel Fern¨¢ndez-Vald¨¦s, 2016). Las sesiones son a las 20.00 y cuestan 3,5 euros (gratuitas para j¨®venes beneficiarios del JOBO). El pr¨®ximo ciclo versar¨¢ sobre El origen del mal, un t¨ªtulo tan osado como atractivo que abordar¨¢ el mal en la narrativa y los clich¨¦s de la sociedad, ¡°pasando por los riesgos del capitalismo¡±, cuenta Claudia. ¡°Son temas que llevan tiempo trat¨¢ndose, pero no con el enfoque que nosotros queremos y podemos darle¡±.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.