Entre 150 y 300 euros por vivir en una caseta de obra en Madrid
El Ayuntamiento de la capital aflora un creciente n¨²mero de alquileres ilegales, algunos en infraviviendas, en la Ca?ada Real
Los alquileres ilegales siempre han sido algo com¨²n en la Ca?ada Real Galiana, el gigantesco asentamiento irregular que desde hace m¨¢s de 40 a?os crece sin control a base de ocupaciones de la antigua v¨ªa pecuaria a su paso por los municipios de Coslada, Madrid y Rivas. De hecho, es muy conocido un gran edificio del sector 5 (la urbanizaci¨®n, que ocupa una l¨ªnea de 14,4 kil¨®metros, est¨¢ dividida en seis zonas) en el que viven arrendadas decenas de inmigrantes. Pero, aunque no hay una cifra exacta porque son casos dif¨ªciles de detectar, la dimensi¨®n del problema es mayor de lo que parec¨ªa, seg¨²n va constatando el Ayuntamiento de Madrid a medida que va aflorando m¨¢s y m¨¢s. Y una parte importante se localiza en aut¨¦nticas infraviviendas, chabolas o contenedores colocados en cualquier parte, incluso, en el interior de naves industriales.
El precio puede oscilar entre 150 y 300 euros al mes. Al menos, en el caso de las seis casetas de obra que el Consistorio tir¨® el pasado martes en un extremo del sector 5, muy cerca de la confluencia entre la M-50 y la A-3. La excavadora municipal ¡ªque derrib¨® tambi¨¦n dos viviendas a medio hacer y unos huertos¡ª caus¨® gran revuelo entre vecinos y ONG, porque las demoliciones en Ca?ada se producen con cuentagotas desde hace tiempo. Sobre todo desde que se firm¨® en mayo el pacto regional que trata de solucionar la situaci¨®n del asentamiento, regularizando y dando servicios a las viviendas que se pueda, eliminando las que no y realojando despu¨¦s a sus ocupantes (esto ocurrir¨¢ con todo el sector 6, el m¨¢s conflictivo, que incluye un importante n¨²cleo de venta de droga). Las ONG calculan que en el asentamiento viven 8.000 personas, mientras que el censo oficial reduce la cifra a 7.283.
¡°Hay mucha poblaci¨®n vulnerable en Ca?ada que necesita la ayuda de las administraciones y se la vamos a dar, pero tambi¨¦n hay muchos especuladores que se aprovechan y eso no lo vamos a consentir¡±, asegura el Comisionado del Ayuntamiento de Madrid para la Ca?ada, Pedro Navarrete, que opera desde el ?rea de Coordinaci¨®n Territorial. Eso significa combatir los alquileres ilegales o, al menos, conseguir que no sigan proliferando. El derribo es probablemente el recurso m¨¢s delicado y problem¨¢tico, tanto socialmente, ya que hay una instrucci¨®n municipal que impide tirar una casa si est¨¢ viviendo en ella una familia que no tenga alternativa residencial, como administrativa y judicialmente.
El Ayuntamiento espera poder clausurar pronto la actividad de un edificio ilegal de varias plantas que alquila ocho viviendas por unos 500 euros al mes en el sector 1, muy cerca de Coslada. Este tipo de expedientes y denuncias se combinan con otros m¨¦todos: por ejemplo, explicar a los inquilinos que no tienen por qu¨¦ pagar el alquiler, ya que el terreno no es propiedad de la persona que les cobra, algo que ya aplican dos familias que ocupan viviendas en el jard¨ªn de una casa.Los arrendadores son personas muchas veces desavisadas, inmigrantes sin papeles y en situaciones de exclusi¨®n muy grave que no acceden al mercado de la vivienda. En el terreno particular ocupado junto al sector 6 que se quem¨® el pasado diciembre se ve la absoluta precariedad del grupo de familias que vive ¡ªalquiladas, seg¨²n el Ayuntamiento¡ª en medio de un impracticable barrizal en casetas de obra, grandes contenedores y otras chabolas.
Aunque lo cierto es que este espacio donde conviven esas infraviviendas con aut¨¦nticos chal¨¦s de lujo, pr¨®speras cuadras de caballos, bares o talleres mec¨¢nicos no deja de dar sorpresas. Como aquel joven ingl¨¦s que hab¨ªa alquilado por 200 euros al mes la recepci¨®n de una nave del sector 2, entre la R-3 y Coslada, y que result¨® ser, seg¨²n indagaron los t¨¦cnicos municipales, un estudiante de Erasmus encantado con el precio y la ubicaci¨®n.
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