Una exposici¨®n animada
La Fundaci¨®n T¨¤pies presenta las sorprendentes obras de Allora & Calzadilla y un homenaje a la esposa del pintor
Los sonidos que acogen el visitante cuando entra en la Fundaci¨®n T¨¤pies le impactan ya antes de que vea las obras expuestas. Una original interpretaci¨®n del Himno a la alegr¨ªa parece llenar todo el espacio y sin embargo la sala principal de la fundaci¨®n est¨¢ pr¨¢cticamente vac¨ªa. S¨®lo hay un piano con ruedecillas y un pianista. La cuesti¨®n es que el m¨²sico se encuentra en un hueco recortado en el interior del instrumento y lo toca al rev¨¦s, mientras lo empuja suavemente desplaz¨¢ndolo por la sala al ritmo de la sinfon¨ªa. Propiedad del Castello di Rivoli de Tur¨ªn, el principal museo de arte contempor¨¢neo de Italia, el piano se presta con su interprete, Luca Ieracitano, ya que tocar Beethoven de esta forma no resulta nada f¨¢cil. La obra, que se anima del jueves al domingo, es uno de los platos fuertes de la exposici¨®n que la Fundaci¨®n T¨¤pies dedica hasta el 20 de mayo, al d¨²o art¨ªstico formado por Jennifer Allora (Estados Unidos, 1974) y Guillermo Calzadilla (Cuba, 1971).
La muestra, que reafirma la voluntad de la fundaci¨®n de ofrecer propuestas que no tienen cabida en otras instituciones, subordina lo visual a lo auditivo, convirtiendo el espacio en una enorme caja de resonancia y obligando los visitantes a una aproximaci¨®n distinta de la habitual.
No es la ¨²nica obra que se anima. A primera vista Lifespan es tan s¨®lo una piedra del tama?o de un pu?o colgada de un largo hilo y el hecho de tener 4.000 millones de a?os, si bien sugerente, no modifica su percepci¨®n por parte del p¨²blico. Sin embargo todo cambia los jueves cuando la animan tres cantores del Palau de la M¨²sica, que interpretan a su alrededor una partitura hecha de silbidos, bufidos, jadeos y soplos. ¡°Las obras de Allora & Calzadilla se crean donde se exponen¡±, explic¨® el director de la T¨¤pies, Carles Guerra, comisario de la muestra con Sara Nadal-Melsi¨®. Dada la gran diferencia que implica visitar la muestra cuando las obras no son animadas, los que hayan programado su visita sin tener en cuenta las representaciones, podr¨¢ volver con la misma entrada.
Se ha construido in situ tambi¨¦n el gigantesco hipop¨®tamo de Hope Hippo, que se estren¨® en la Bienal de Venecia de Rosa Mart¨ªnez y Mar¨ªa Corral, en 2005. Obra de los estudiantes de la Escuela Massana, el hippo se exhibe (este s¨ª, cada d¨ªa y durante todo el d¨ªa) con un performer que lee el diario sentado en su lomo y cuando encuentra una noticia sobre una injusticia la denuncia con un largo silbido, que retumba por toda la fundaci¨®n. Los sonidos como la muestra invaden todo el edificio, expandi¨¦ndose tambi¨¦n en los espacios no expositivos, como el auditorio donde se proyecta una pel¨ªcula protagonizada por los inquietantes animales embalsamados del Museo de Historia Natural de Par¨ªs. En este caso la banda sonora corre a cargo de Tim Storms, el hombre que debido a una malformaci¨®n de las cuerdas vocales, posee la voz m¨¢s grave del mundo. El resultado es estremecedor.
En otros v¨ªdeos una especialista en instrumentos prehist¨®ricos toca una flauta tallada por un Homo sapiens en el ala de un buitre y un cantante puertorrique?o dedica un reguet¨®n a organizaciones sociales alternativas, como la de las hormigas, las termitas y los murci¨¦lagos. Todas las obras tienen m¨²ltiples niveles de lecturas y remiten a las diversas formas de estar en el mundo: de lo humano a lo animal pasando por lo org¨¢nico y lo mineral.
Simult¨¢neamente la sala subterr¨¢nea acoge T de Teresa, un homenaje a la esposa de Antoni T¨¤pies, Teresa Barba y una reivindicaci¨®n de la importancia que tuvo en el desarrollo de su obra y en la relaci¨®n del artista con su entorno. Los dos se conocieron a finales de la d¨¦cada de 1940, cuando el artista ten¨ªa 26 a?os y Teresa tan s¨®lo 15 y en 1954, cuando T¨¤pies volvi¨® de Par¨ªs, se casaron. Nuria Homs, conservadora de la fundaci¨®n y comisaria del proyecto, despliega dos series de car¨¢cter ¨ªntimo y por ello poco conocidas: los 53 dibujos de Teresa y las 64 litograf¨ªas con collages de Cartas para Teresa, que juegan con los diversos significados de las cartas como medio de comunicaci¨®n epistolar, juego, adivinanza e ilusionismo.
Tambi¨¦n esta muestra est¨¢ estrechamente vinculada con el ¨¢mbito musical, ya que T¨¤pies consideraba que la m¨²sica, liberada de la narratividad m¨¢s tradicional, constituye una de las formas de expresi¨®n m¨¢s puras. ¡°A la espera de presentar el T¨¤pies pol¨ªtico, protagonista de la pr¨®xima exposici¨®n prevista entre junio 2018 y febrero 2019, estas obras encierran la vertiente m¨¢s secreta de sus s¨ªmbolos, un lenguaje sin traducci¨®n para el p¨²blico que preserva la intimidad de la pareja, pese a las expl¨ªcitas alusiones a eventos dom¨¦sticos, familiares, sexuales e incluso pol¨ªticos¡±, concluy¨® Guerra.
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