Los grabados japoneses que fascinaron a Mir¨®
La fundaci¨®n barcelonesa del pintor exhibe las obras de Ito Shinsui, uno de los grandes representantes del arte gr¨¢fico nip¨®n del siglo XX
Un a?o despu¨¦s de exponer ? toute ¨¦preuve, el libro de artista en el cual Joan Mir¨® combina las t¨¦cnicas de grabado occidentales y japonesas, la fundaci¨®n del artista en Barcelona dedica una muestra al c¨¦lebre pintor Ito Shinsui (Tokio, 1898 - 1972), gran maestro del shin hanga (nuevas estampas), una de las principales corrientes del arte gr¨¢fico japon¨¦s del siglo XX. Ito Shinsui. Tradici¨®n y modernidad, que se enmarca en la celebraci¨®n de los 150 a?os de relaciones entre Espa?a y Jap¨®n, surge de la larga colaboraci¨®n entre la Fundaci¨®n Mir¨® y Kazumasa Katsuta, uno de los m¨¢s importantes coleccionistas del pintor.
Abanderado de la cultura japonesa en el mundo, Katsuta, hijo de Ito Shinsui, ha depositado desde 2001 de forma permanente en la Fundaci¨®n 32 importantes obras de Mir¨®. ¡°Como muchos artistas de vanguardia, Mir¨® estaba fascinado por el arte oriental, coleccionaba estampas y explor¨® las t¨¦cnicas gr¨¢ficas tradicionales de Jap¨®n desde la perspectiva de la modernidad¡±, explica Marko Daniel, director de la Fundaci¨®n Mir¨®.
Como broche de oro de la muestra, Daniel ha conseguido la pintura de Mir¨® Retrato de Enric Crist¨°fol Ricart, de 1917, un excepcional pr¨¦stamo del MoMA de Nueva York, que s¨®lo se pudo ver en Espa?a hace 25 a?os en ocasi¨®n de la antol¨®gica para el centenario del nacimiento del artista. La obra, que incluye a modo de collage una estampa japonesa, es una de las primeras manifestaciones de sus v¨ªnculos con el pensamiento y el arte de ese pa¨ªs. ¡°Muchas obras de nuestra colecci¨®n reflejan el inter¨¦s de Mir¨® por el arte de Jap¨®n. En su lenguaje a menudo hay referencias a los tres signos del budismo zen: cuadrado, tri¨¢ngulo y c¨ªrculo y el propio artista explic¨® que se preparaba para pintar a trav¨¦s de un proceso de meditaci¨®n¡±, sostiene Daniel, destacando como ejemplo una de las obras maestras de la colecci¨®n, el tr¨ªptico La esperanza del condenado a muerte, con sus minimalistas l¨ªneas negras sobre fondo blanco.
Daniel recuerda los viajes que Mir¨® realiz¨® para aprender las t¨¦cnicas tradicionales japonesas. En la inauguraci¨®n, hubo una demostraci¨®n del proceso de creaci¨®n de un grabado en madera, a cargo del maestro Okada Takuya, que explic¨® pr¨¢cticamente el uso de las herramientas expuestas. ¡°En aquellos a?os hubo un intenso intercambio de conocimientos. La llegada de los pigmentos europeos a Jap¨®n provoc¨® cambios tan relevantes como la introducci¨®n de nuevos matices de azul, que influyeron en la representaci¨®n de lo profundo¡±, indica el director, asegurando que se trata de un trabajo ¡°muy detallista y delicado¡±. Sin embargo, pese a ser coet¨¢neos, Mir¨® y Shinsui nunca se conocieron.
La muestra, abierta hasta el 20 de mayo, ilustra la trayectoria de Shinsui a trav¨¦s de unos 60 grabados, realizados entre 1916 y 1964, algunos paisajes y muchos retratos femeninos, en los que conjug¨® el ideal japon¨¦s de belleza cl¨¢sica junto con la nueva sensibilidad est¨¦tica del movimiento shin hanga. La selecci¨®n, que se ha mostrado en contadas ocasiones, revela el paso del tiempo y la evoluci¨®n del gusto no s¨®lo a trav¨¦s de la renovaci¨®n t¨¦cnica, sino en las propias mujeres retratadas, que delatan la pujante modernidad en sus ropas, peinados y posturas m¨¢s sensuales y espont¨¢neas, ajenas a la rigidez ancestral.
¡°Algunos grabados se corresponden con pinturas, pero la mayor¨ªa son obras aut¨®nomas¡±, concluye la historiadora del arte Akiko Katsuta, comisaria de la muestra y nieta del artista, destacando que Shinsui colabor¨® con los mejores grabadores de su ¨¦poca.
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