La ruta vasca de la explotaci¨®n de v¨ªctimas de trata
La Ertzaintza estima en 1.800 las personas que trabajan en la prostituci¨®n en Euskadi de las cuales 250 podr¨ªan ser v¨ªctimas de trata.
¡°Cuando pens¨¦ que no ten¨ªa salida, fuiste t¨² la ¨²nica persona que me abri¨® el camino¡±. Este mensaje de whatsapp pon¨ªa fin a meses de investigaci¨®n para liberar a una joven sudamericana v¨ªctima de trata con fines de explotaci¨®n sexual. Jes¨²s todav¨ªa se emociona al recordarlo. Tiene 51 a?os, viste vaqueros negros, una camiseta gris y nada indica su profesi¨®n, m¨¢s all¨¢ de la placa que cuelga de su cuello. Forma parte de la unidad especializada en la lucha contra la trata de la Polic¨ªa Auton¨®mica Vasca, Ertzaintza, que desde el a?o 2015 dise?a un plan especial con el que salir al encuentro de las v¨ªctimas.
El primer contacto con la joven se produjo de forma rutinaria en Vitoria. Jes¨²s seleccion¨® diferentes anuncios en una p¨¢gina web y prioriz¨® el de la joven por indicar que ten¨ªa 18 a?os. ¡°Me organizo para revisar clubes, calles y pisos de forma peri¨®dica para que sepan que estamos atentos y dispuestos a ayudarlas¡±. La joven estaba junto a una pareja de su misma nacionalidad y no tardaron en ponerse nerviosos al identificarse como ertzaina. ¡°La documentaci¨®n de la joven no se encontraba en el piso. Quedamos en que me llamaran en cuanto la localizasen. Ya notaba que algo no iba bien¡±.
Pisos y horario diurno
La Ertzaintza ha detectado un cambio de la tendencia en la prostituci¨®n. Decrece el n¨²mero de locales y crece el de los pisos con horarios diurnos y alquilados por mujeres extranjeras y llegadas de diferentes puntos del Estado. En el caso de Vitoria el n¨²mero de pisos que trabajan en pisos se ha duplicado en los ¨²ltimos 10 a?os. De un 23% en 2007 a un 43% el a?o pasado. Las mujeres alquilan habitaciones por 150 euros a la semana, lo que les permite abandonarlos con facilidad y lo que exige un mayor esfuerzo a los agentes para tener acceso a ellos y ofrecer su ayuda para denunciar posibles abusos.
Durante un a?o, Jes¨²s y su compa?era de servicio han recorrido todos los lugares donde se ejerce la prostituci¨®n en Vitoria para ofrecer informaci¨®n que pueda ayudar a denunciar a las posibles v¨ªctimas. En paralelo, medio centenar ertzainas han recorrido otras localidades de Gipuzkoa y Bizkaia. En total, han cuantificado en 372 personas que ejercen la prostituci¨®n, el 97% mujeres, y la amplia mayor¨ªa extranjeras procedentes de Ruman¨ªa, Brasil, Nigeria y China.
En 2016, realizaron una experiencia piloto en Ir¨²n y Hondarribia donde cuantificaron en 97 personas y extendieron el rastreo en 2017 a Muskiz (24 personas), Errenteria (37 personas) y Vitoria-Gasteiz (209 personas). Al encuentro de ¡°v¨ªctimas invisibles¡± ¡°Sabemos que es muy complicado que denuncien por encontrarse en una situaci¨®n muy vulnerable con miedo a las represalias de las personas que les han ayudado a viajar hasta aqu¨ª desde sus lugares de origen e incluso por desconocer que est¨¢n siendo objeto del delito de trata¡±, explican.
Y por eso, han decidido salir al encuentro de estas ¡°v¨ªctimas invisibles¡± conscientes de que cada caso requiere una investigaci¨®n especial. ¡°Ninguna ha mostrado rechazo a nuestras visitas. S¨ª se sorprenden , pero agradecen que nos preocupemos¡±, explica Jes¨²s para destacar que la prioridad del plan pasa por generar confianza. Dos j¨®venes de Europa del Este al segundo encuentro con Jes¨²s denunciaron malos tratos por parte de su pareja, una joven marroqu¨ª escolariz¨® a su hija de cinco a?os que hasta entones no se hab¨ªa atrevido por miedo a ser deportada y muchas han comenzado ¡°a rumiar su situaci¨®n¡±.
Cada vez m¨¢s menores demandan prostitutas
Entre las consultas realizadas desde que se ha puesto en marcha el Plan Especial contra la trata de seres humanos con fines de explotaci¨®n sexual por parte de las personas que ejercen la prostituci¨®n en Euskadi, destacan las relacionadas por malos tratos por parte de sus parejas y proxenetas, as¨ª como el consumo de drogas. Tambi¨¦n son cada vez m¨¢s, las mujeres de Vitoria que advierten de la demanda de varones menores de edad que solicitan sus servicios durante su tiempo de ocio y para celebrar cumplea?os. ¡°Detectamos un claro delito de tr¨¢fico de drogas y advertimos que en caso de estar con menores incurren tambi¨¦n en un delito de corrupci¨®n de menores¡±, se?alan sus responsables.
"Necesito ayuda", pidi¨® la joven sudamericana
Dos mujeres liberadas en el ¨²ltimo a?o ¡°Necesito ayuda¡±, pidi¨® la joven sudamericana que se publicitaba en internet con la edad de 18 a?os. Un jueves de abril a las 22.00 de la noche, cuando Jes¨²s ya descansaba en su casa, recibi¨® un mensaje de whatsapp. A los d¨ªas estaba liberada tras un trabajo en coordinaci¨®n con la Polic¨ªa Nacional y la unidad de investigaci¨®n de la Ertzaintza. ¡°Gracias, has sido un ¨¢ngel para m¨ª¡±, volvi¨® a escribirle la joven, ahora desde un piso tutelado mientras se reintegra en la sociedad con el apoyo de las diferentes organizaciones en una localidad cercana al Pa¨ªs Vasco.
Para Jes¨²s ya han merecido la pena sus 24 a?os en el servicio. A lo largo de los pr¨®ximos meses, el plan especial contra la trata con fines de explotaci¨®n sexual se extender¨¢ a Bilbao, Gernika, Sestao, Balmaseda, Getxo, Ondarroa, Donostia, Hernani, Llodio y Rioja Alavesa hasta completar el mapa de la prostituci¨®n de todo Euskadi. Estiman que la cifra total puede ascender a 1.800 mujeres de las cuales 250 podr¨ªan ser v¨ªctimas de trata. ¡°Ante la inquietud de qu¨¦ m¨¢s podr¨ªamos hacer, decidimos salir a su encuentro de las v¨ªctimas¡±, explica I?aki Arteaga, jefe de la unidad de investigaci¨®n de ?lava y miembro de un grupo estable contra la tarta.
El plan consta de tres fases: protecci¨®n, inteligencia y actuaci¨®n. Y en el ¨²ltimo a?o han liberado dos mujeres que ejerc¨ªan la prostituci¨®n en Vitoria, una de ellas menor de edad, y han abierto 8 diligencias todav¨ªa en proceso de instrucci¨®n. La segunda liberada tambi¨¦n la detect¨® Jes¨²s. Todos los d¨ªas termina su turno, caminando por las rotondas donde se ejerce la prostituci¨®n desde la calle. Ese d¨ªa descubri¨® una cara nueva. ¡°Era de origen subsahariano y parec¨ªa menor de edad¡±. Al presentarse y pedirle la documentaci¨®n, le asegura tenerla en su casa.
"Queremos hacer de Euskadi, un territorio libre de trata"
En el recorrido hasta el piso, observan que no deja de cambiar de rumbo. ¡°Nunca queremos terminar en comisar¨ªa para no asustarlas pero, en caso de una menor, era necesario¡±. Desde hace m¨¢s de seis meses, vive en un centro tutelado por la Diputaci¨®n de ?lava. Tiene 16 a?os. Los indicios: no hablar castellano, no tener libertad de movimiento ¡°Si no habla castellano pese a llevar tiempo residiendo en la ciudad, si no tiene libertad de movimiento, ni control sobre el dinero o su documentaci¨®n, cabe la posibilidad de que sean v¨ªctima de trata¡±, se?alan. Y por eso, el plan se sustenta en un proceso de formaci¨®n intensivo a cada agente en coordinaci¨®n con las entidades sociales que trabajan con mujeres ya liberadas y en coordinaci¨®n con el Instituto Vasco de la Mujer, Emakunde.
Acaban de imprimir un d¨ªptico con informaci¨®n sobre sus derechos y tel¨¦fonos de contacto (667 999 555/ 900 103 584) y un listado de derechos a los que pueden agarrarse: desde el asilo, a la protecci¨®n como testigo o medidas especiales como v¨ªctimas de violencia de g¨¦nero. ¡°Siempre les decimos que estamos para ayudarles. Que nos contacten en caso de necesitar ayuda, asesoramiento o apoyo¡±. Ninguna muestra rechazo. ¡°Queremos hacer de Euskadi, un territorio libre de trata, y eso pasa por estar en la calle, que se sepa que estamos para ofrecerles protecci¨®n¡±, insiste Arteaga satisfecho por la buena repercusi¨®n del plan y con ganas de ampliarlo a todo el territorio. En los ¨²ltimos 15 a?os, 46 mujeres ya han sido liberadas, e investigado 49 personas por estos delitos. Pronto la cifra se ampliar¨¢, a medida que m¨¢s agentes arrojen luz a estas ¡°v¨ªctimas invisibles¡±. Jes¨²s vuelve hoy a la calle, acompa?ado de su compa?era de patrulla, con su camiseta gris, pantal¨®n oscuro y unas zapatillas plateadas.
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