Resignados ante la contaminaci¨®n

Los trabajos de descontaminaci¨®n del r¨ªo Ebro a su paso por Flix (Ribera d'Ebre) llevan 14 a?os empantanados. La publicaci¨®n por parte de EL PA?S de un pacto secreto y millonario entre FCC y Acuamed para manipular presuntamente informes t¨¦cnicos y cient¨ªficos ha echado m¨¢s le?a a un fuego que lleva tiempo ardiendo. Hubo una ¨¦poca en que las movilizaciones de los habitantes de la zona eran en¨¦rgicas, ya fuera un llamamiento por conservar la actividad de la f¨¢brica Ercros o por pedir m¨¢s infraestructuras, pero aquella etapa pas¨®. La resignaci¨®n y el hast¨ªo, sumadas al progresivo envejecimiento de la poblaci¨®n, han silenciado el disgusto.

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Flix ha perdido 700 vecinos en diez a?os. No es una tendencia rara en la Ribera d'Ebre, una comarca empobrecida y que apenas suma 22.000 habitantes. Pero en Flix la din¨¢mica amarga especialmente porque tiempos pasados fueron mejores: el municipio hab¨ªa sido un destacado polo industrial ya que la planta electroqu¨ªmica de Ercros hab¨ªa llegado a emplear a m¨¢s de 1.000 trabajadores. Algunos vecinos aseguran que, en tiempos de bonanza, era un activo de cierto glamur ser de Flix, ser flixanco, cuando hab¨ªa fiestas en los pueblos de la comarca, eminentemente rurales.

Se cumplen cinco a?os de la gran movilizaci¨®n de Flix a Barcelona para protestar ante la sede de Ercros por el ERE en la f¨¢brica. El pueblo qued¨® desierto aquel d¨ªa y cerraron bares, tiendas, comercios e incluso las sucursales bancarias. Marc Mur, el alcalde, estuvo en Barcelona. Militaba entonces en el PSC y enton¨® un discurso muy cr¨ªtico con la empresa pero, tambi¨¦n, se?al¨® que el pueblo sufr¨ªa la dejadez de las administraciones. Mur se ha desvinculado del PSC y ahora es m¨¢s af¨ªn a ERC. Su tono cr¨ªtico se ha modulado y apunta que la maquinaci¨®n con los trabajos de limpieza del pantano es un tema que est¨¢ ¡°judicializado¡± y que ya lo resolver¨¢ ¡°quien lo tenga que resolver¡±.

Mur incluso se muestra agradecido con el m¨¢ximo mandatario de Acuamed, Francisco Baratech, por tenerle ¡°al d¨ªa¡± sobre la evoluci¨®n del desbloqueo de los trabajos de limpieza. Los t¨¦cnicos de Tragsa, la empresa adjudicataria del encargo, ya han llegado a Flix para iniciar las prospecciones en el embalse donde se acumulan unos 80.000 metros c¨²bicos de lodos t¨®xicos y el ayuntamiento incluso les ha cedido espacios. Esto chocar¨ªa con la voluntad de la antigua empresa limpiadora, FCC, que supuestamente se niega a que otra compa?¨ªa retome las tareas que quedaron a medio terminar tras facturar trabajos por valor de 190 millones de euros. Fue a finales de 2015 cuando FCC dio por lista la limpieza pese a que aun hab¨ªa restos en el fondo del r¨ªo. Marc Mur insiste en que tiene el compromiso ¡°de Acuamed y de la secretaria de Estado de Medio Ambiente¡±, de que los trabajos de limpieza se van a retomar en las pr¨®ximas semanas y que Tragsa los puede tener listos en a?o y medio. ¡°Llevamos desde 2004 con el tema¡±, recuerda.

Estigmatizados

La Plataforma en Defensa de l'Ebre (PDE) ha destacado por ser muy activa protestando ante las posibles amenazas que pueda sufrir el r¨ªo y su ecosistema. Sin embargo, apenas ha adquirido protagonismo en el asunto de Flix. Susanna Abella, portavoz de la PDE, alega que ¡°Flix nos queda lejos¡±. A?ade que, si acaso, la PDE est¨¢ en contacto con un grupo de acci¨®n local Flix Net. Alejandra L¨®pez es miembro de este grupo ambientalista. ¡°No hay una movilizaci¨®n, ya querr¨ªamos generarla¡±, se?ala. Pone de relieve que el pueblo vive con ¡°inquietud¡± la contaminaci¨®n del r¨ªo pero que el malestar no cristaliza en un llamamiento popular. ¡°Y este no es un problema del pueblo, es un problema del territorio¡±, alerta.

Xavier Sabat¨¦, exconsejero de Gobernaci¨®n durante el tripartito y un hist¨®rico del PSC en Tarragona, es de Flix. Advierte que entender la reserva con que Flix gestiona su particular chapapote precisa acercarse a la singularidad del pueblo. ¡°Hay miedo a la estigmatizaci¨®n¡±, indica. ¡°La resignaci¨®n existe porque ha calado el discurso de que aqu¨ª no va a venir nadie a invertir¡±, dice. Adem¨¢s de la proximidad con la nuclear de Asc¨®, el pueblo ha visto su imagen ligada a la industria qu¨ªmica y, ahora, a los residuos t¨®xicos.

El miedo a las etiquetas no es nuevo en Flix. Hace a?os, Antoni Sabat¨¦, exalcalde y hermano de Xavier Sabat¨¦, lleg¨® a personarse ante los meteor¨®logos de TV3 para reclamarles que dejasen de destacar al pueblo como el enclave catal¨¢n donde m¨¢s calor hac¨ªa, porque tem¨ªa que asustaran a potenciales visitantes. Las temperaturas siguen siendo inclementes en Flix pero no es el mercurio de los term¨®metros lo que mancha el nombre del pueblo, sino el que contamina el fondo del r¨ªo.?