Uber vuelve a Barcelona tres a?os despu¨¦s con el recelo de los taxis
Los taxistas amenazan con m¨¢s protestas ante la llegada, hoy, de la aplicaci¨®n UberX, que funciona con licencias VTC
La movilidad en Barcelona tendr¨¢ a partir de hoy un viejo conocido en sus calles, y esto pone en alerta al sector del taxi. La empresa de transporte privado Uber desembarca en la capital catalana tras tres a?os de veto judicial. Hasta 2014, la compa?¨ªa estadounidense trabajaba con UberPop, una aplicaci¨®n con la que los conductores particulares pod¨ªan recoger a pasajeros que estuviesen en la ruta. Tras varias denuncias por parte de los taxistas, y tras una sentencia del Tribunal de Justicia de la Uni¨®n Europea en diciembre, la empresa ha tenido que sortear los problemas con la aplicaci¨®n UberX, con la que conductores profesionales y clientes pactan previamente el viaje. Los taxistas ya han amenazado con m¨¢s protestas: ¡°Bienvenidos al infierno¡±, dijo una asociaci¨®n.
La paz social a la que se hab¨ªa llegado con los taxistas en Barcelona cost¨® mucho de construir y ahora, con la vuelta de Uber a la ciudad, pende de un hilo. 2017 fue el a?o de las grandes movilizaciones y huelgas de taxistas en Espa?a. En la capital catalana hubo hasta siete grandes parones del sector del taxi que colapsaron la ciudad. El motivo: los taxistas ven amenazado su negocio tradicional con las aplicaciones de m¨®vil como Cabify y Uber, que ponen r¨¢pidamente en contacto a los clientes con los transportes privados.
En Barcelona se dieron dos circunstancias que contribuyeron a pacificar las protestas. Por un lado, Uber no pod¨ªa operar en la ciudad desde finales de 2014 por el veto de la justicia, tras solo unos meses de desembarcar en Espa?a, as¨ª que el ¨²nico adversario para los taxistas era Cabify. El sector, que hab¨ªa conseguido que la justicia suspendiese cautelarmente la actividad de Uber, vio refrendadas sus denuncias contra esta empresa en la sentencia que emiti¨® en diciembre del a?o pasado el Tribunal de Justicia de la Uni¨®n Europea.
Esta instituci¨®n dictamin¨® que UberPop, la aplicaci¨®n con la que trabajaban los conductores de Uber antes del veto, no se pod¨ªa mantener. UberPop se basaba en un sistema de intermediaci¨®n de viajeros, bajo el paraguas del concepto de econom¨ªa colaborativa, y no exig¨ªa a los conductores una licencia VTC, el permiso que regula el transporte privado. El tribunal fall¨® que la actividad de Uber es la de una ¡°empresa de transporte y no una plataforma de intermediaci¨®n de viajeros, por lo que est¨¢ obligada a trabajar con licencia y no podr¨¢ ser operada por conductores particulares¡±.
La empresa asegura un ahorro del 15%
La aplicaci¨®n.
Uber aterriza hoy en Barcelona con la aplicaci¨®n UberX despu¨¦s de tres a?os vetada por la justicia.
Ahorro.
La compa?¨ªa asegura que UberX supone un 15% de ahorro respecto al taxi en los viajes habituales y un 20% en el trayecto al aeropuerto.
Tarifas.
Cuesta 1,42 euros por kil¨®metro y el m¨ªnimo es de 5,50 euros. La cuota de cancelaci¨®n es de 5,50 euros.
Normativa.
UberX funciona con licencias VTC. En Barcelona hay 799 permisos de este tipo y 3.000 m¨¢s est¨¢n en los tribunales pendientes de adjudicar. En la AMB hay 10.522 licencias de taxi. La ley dicta una proporci¨®n de 30 licencias de taxi por un VTC.
Con esta barrera, la compa?¨ªa con sede en San Francisco tuvo que evolucionar su producto de transporte privado en UberX. Esta aplicaci¨®n, que exige licencias VTC a los conductores del mismo modo que Cabify, ya funciona en Madrid desde marzo de 2016, y a partir de hoy lo har¨¢ en Barcelona. Uber ya hab¨ªa hecho una prueba piloto en la capital catalana entre febrero y diciembre de 2015 con Uber Eats, su servicio de comida a domicilio.
El segundo factor que puls¨® el bot¨®n de pausa en las protestas de los taxistas barceloneses fue una medida emprendida por Ada Colau, alcaldesa de la capital catalana y presidenta del ?rea Metropolitana de Barcelona. El ente supramunicipal anunci¨® a finales de 2017 que exigir¨ªa, adem¨¢s de la licencia VTC, una licencia adicional para permitir el negocio del transporte privado.
Con la vuelta de Uber a Barcelona, la tranquilidad de los taxistas puede saltar por los aires, y as¨ª lo avisaron las principales entidades cuando la semana pasada la compa?¨ªa estadounidense anunci¨® que volv¨ªa a la ciudad sin especificar la fecha. ¡°Ahora estaba todo muy tranquilo, pero en el momento en que entre Uber se va a liar. No podemos controlar lo que pase en la calle cuando salgan sus coches¡±, afirm¨® a este diario Tito ?lvarez, el portavoz de Elite Taxi. Otros sindicatos, m¨¢s prudentes, no piensan en futuras movilizaciones, aunque el sector ya se plantea llevar la nueva aplicaci¨®n de Uber a los tribunales, a la vez que teme que esta empresa y Cabify intentar¨¢n impugnar la medida de Colau.
Con el regreso a Barcelona, el negocio del transporte privado de Uber ya estar¨¢ presente en las dos grandes ciudades de Espa?a. Barcelona era una plaza cotizada: seg¨²n la empresa, en 2016 m¨¢s de un mill¨®n de personas abrieron la aplicaci¨®n en la ciudad esperando encontrar sus servicios. Adem¨¢s, Uber no quiere volver a desaprovechar la oportunidad de los grandes eventos celebrados en Barcelona, como el Mobile World Congress o el Primavera Sound, en los que m¨¢s de 40.000 personas reclamaron un servicio que la empresa no pod¨ªa prestar.
En un comunicado, el director de Uber en Espa?a, Juan Galiardo, resume sus intenciones al volver a la capital catalana: ¡°Barcelona es una ciudad muy especial para Uber y esta vez queremos hacer las cosas bien. Creemos que Uber puede formar parte de la soluci¨®n al gran reto de movilidad de la ciudad¡±. Galiardo incluye al Ayuntamiento, a la Generalitat y al propio sector del taxi en el proyecto para avanzar en materia de movilidad. La empresa asegura que UberX supondr¨¢ un 15% de ahorro respecto al taxi, y cree que esta herramienta contribuir¨¢ a reducir el n¨²mero de coches particulares en la ciudad.
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