La falta de m¨¦dicos amenaza el relevo generacional en la red p¨²blica

Desde bajas que no se cubren a plazas vac¨ªas. Los episodios de falta de m¨¦dicos ya se cuentan por decenas en Catalu?a y, esta vez, no es a causa de los recortes. La Administraci¨®n quiere cubrir esas plazas pero no tiene con qui¨¦n. Seg¨²n los profesionales del sector, la escasez de facultativos se agudiza en algunas especialidades y el futuro es poco optimista: el Colegio de M¨¦dicos de Barcelona (COMB) alerta de que, en 10 a?os, se jubilar¨¢n un tercio de sus 32.714 facultativos y el sistema catal¨¢n todav¨ªa no tienen una hoja de ruta clara para afrontar esas bajas.

Las alertas se han sucedido en los ¨²ltimos tiempos, empezando por la aplicaci¨®n del plan de choque de listas de espera ideado por el exconsejero de Salud, Toni Com¨ªn, para aligerar las demoras. Con el presupuesto a su disposici¨®n, Salud iba a aprovechar el verano de 2017 para aliviar las esperas operando mucho m¨¢s de lo habitual por esas fechas. Sin embargo, el plan de contingencia funcion¨® a medio gas porque no hab¨ªa cirujanos y anestesistas dispuestos a pasarse el agosto en el quir¨®fano por el sueldo que le ofrec¨ªan. Los problemas para encontrar facultativos se reproducen para cubrir una plaza de pediatr¨ªa en un centro de atenci¨®n primaria (CAP) poco atractivo o reforzar determinadas especialidades en algunos hospitales.

El paro en el sector es pr¨¢cticamente nulo pero la precariedad ha despuntado abruptamente a ra¨ªz de los recortes durante la crisis. ¡°Rechazamos un 30% de las ofertas porque son cutres¡±, admite el doctor Marc Soler, director general corporativo del COMB. Seg¨²n un informe del colegio profesional, casi la mitad de los m¨¦dicos menores de 45 a?os tiene contratos temporales y, de ellos, el 30% son de menos de un a?o. ¡°Ha sido la tormenta perfecta. De aquellos polvos, estos lodos. El maltrato no es gratuito y un m¨¦dico joven no se quedar¨¢ aqu¨ª sacrific¨¢ndose con contratos precarios teniendo las puertas abiertas de Europa¡±, advierte Josep Maria Puig, secretario general del sindicato Metges de Catalunya.

En la atenci¨®n primaria de la zona Metropolitana Nord (Maresme, Barcelona Nord y Vall¨¨s), los m¨¦dicos tambi¨¦n se plantaron ante el Instituto Catal¨¢n de la Salud (ICS) por la elevada carga de trabajo y la falta de profesionales. El ICS reconoci¨® que hab¨ªa tenido ¡°problemas de cobertura de bajas¡± y despleg¨® un plan para retener a los m¨¦dicos con contratos m¨¢s atractivos, agendas menos saturadas y medidas de conciliaci¨®n favorables. ¡°Con los contratos que se ofrecen, de tres meses, los residentes que hemos formado no quieren quedarse y se ir¨¢n. Hay nuevos dispositivos, como los CUAP o las urgencias hospitalarias, que pagan mejor", avisa Ana Vall-llosera, portavoz del Foro de Atenci¨®n Primaria (Focap).

Mucho graduado, poco MIR

Pero adem¨¢s de la precariedad, la falta de profesionales tambi¨¦n est¨¢ alentada, seg¨²n las voces consultadas, por el sistema de formaci¨®n de los m¨¦dicos residentes (MIR). El COMB lamenta que Madrid disponga de un 50% m¨¢s de plazas MIR que Barcelona (la oferta de plazas fue de unas 1.000 en 2017). ¡°Hay un desfase entre las plazas MIR que se ofertan y los estudiantes que se licencian, lo que provoca una bolsa de m¨¦dicos que no tienen nada que hacer. No damos salida a esa gente que hemos formado¡±, protesta Puig.

El mayor o menor prestigio de las especialidades y el escaso v¨ªnculo entre las plazas MIR ofertadas y las necesidades de los dispositivos m¨¦dicos tambi¨¦n agudizan esta brecha. ¡°No hay conexi¨®n entre la formaci¨®n de los m¨¦dicos y las necesidades sociales. Tenemos un sistema hospitaloc¨¦ntrico. El hospital es m¨¢s atractivo porque consideran que hay m¨¢s estimulaci¨®n desde el punto de vista acad¨¦mico¡±, apunta el doctor Toni Barbar¨¢, de la plataforma Dempeus per la salut p¨²blica y de la Marea Blanca. Con todo, tambi¨¦n ha habido problemas en los hospitales para cubrir plazas de anestesiolog¨ªa, cirug¨ªa o psiquiatr¨ªa.

En Barcelona, los vecinos del CAP de la Vila Ol¨ªmpica de Barcelona terminaron el 2017 como lo empezaron los del CAP de la Sagrera: protestando por la falta de pediatras. El Ayuntamiento de Barcelona asegur¨® en diciembre que ya hab¨ªa resuelto la contrataci¨®n de un tercer pediatra y se hab¨ªa activado una cuarta plaza. En La Sagrera, el ICS, que admiti¨® dificultades para cubrir el puesto, asegur¨® que se incorporar¨ªa un tercer pediatra al servicio.