Seguimiento desigual en la huelga de museos de Barcelona
Los trabajadores reclaman contratos fijos indefinidos y la equiparaci¨®n de jornada y salario a todos los centros
Una pareja de turistas, entrada en mano, se decidi¨® a pasar por debajo de las pancartas que disuad¨ªan a entrar en el Museo Picasso de Barcelona y una vez dentro fueron recibidos con pitidos y una ruidosa cacerolada. Las salas de uno de los principales centros culturales de la capital catalana registraban una inusitada calma. Lo mismo ocurr¨ªa en la tienda y en la librer¨ªa del museo. En el espacio de las audiogu¨ªas ni rastro de las habituales colas. En contraste con el Picasso, la normalidad era pr¨¢cticamente absoluta en la tambi¨¦n c¨¦ntrica Fundaci¨®n T¨¤pies. Por contra, las salas de exposiciones del DHUB estuvieron cerradas, como el Museo de la M¨²sica.
Los principales museos de Barcelona hab¨ªan convocado este martes una huelga para reivindicar que todos sus trabajadores pasen a ser fijos indefinidos. El sindicado Solidaridad y Unidad de los Trabajadores (SUT) pide la eliminaci¨®n de los acuerdos de horas complementarias obligatorias, la recuperaci¨®n de festivos trabajados y la equiparaci¨®n de todos los centros en jornada y salario. La jornada reivindicativa se extend¨ªa al Picasso, Sala Ciutat, el Macba y el CCCB (gestionados en algunos de sus servicios por Magmacultura); el Museo del Dise?o, el Archivo Hist¨®rico, Fabra y Coats, el Museo de la M¨²sica, la Fundaci¨®n T¨¤pies, la Fundaci¨®n Mir¨® y el CCCB (por trabajadores de Ciutart). La empresa Magmacultura restaba importancia al impacto del paro
El impacto de la huelga ha tenido m¨¢s visibilidad en el Picasso ya que los piquetes se instalaron desde primera hora de la ma?ana para disuadir del acceso al centro. "Las salas y todos los espacios expositivos se han abierto con normalidad", precisaba un portavoz del museo. Una "normalidad" relativa porque la mayor parte de los visitantes optaban por no entrar al encontrarse con los piquetes que les informaban en ingl¨¦s del por qu¨¦ del paro. "Ni una quinta parte de lo que es un d¨ªa habitual" comentaba una de las trabajadoras de una empresa no afectada por la convocatoria. En la Fundaci¨®n T¨¤pies el d¨ªa se desarrollaba con normalidad, mientras que en el CCCB solo una de las ocho salas que componen la exposici¨®n Despu¨¦s del fin del mundo?no se ha podido abrir porque los monitores encargados de ese espacio s¨ª estaban en huelga. En la Fundaci¨®n Mir¨® la exposici¨®n permanente ha permanecido abierta, as¨ª como las taquillas. En cambio, no han podido ser abiertas al p¨²blico las dos temporales.
El 27 de marzo el SUT desconvoc¨® un paro -como el de hoy- despu¨¦s de que, seg¨²n este sindicato, el Departamento de Trabajo "impusiera" unos servicios m¨ªnimos que supon¨ªan "la anulaci¨®n completa del derecho de huelga" de los trabajadores de los museos de Barcelona. Para el SUT, esta imposici¨®n es una "interpretaci¨®n delirante del decreto franquista RDL 17/1977 que representa el 63% del personal de sala al Museo Picasso y del 57% a la Fundaci¨®n Mir¨®", entre otros.
En un comunicado, el sindicato criticaba que, "ampar¨¢ndose en el hecho que hay que garantizar la seguridad¡±, las empresas hab¨ªan determinando unos servicios m¨ªnimos que "en realidad sirven para abrir los museos incluso con un seguimiento completo de la huelga". El personal de los museos tambi¨¦n reclama abrigos, uniformes y calzado adecuado; que se considere la hora de comer como de trabajo, adem¨¢s de otras consideraciones, como que el mobiliario sea ergon¨®mico y que se superen de manera autom¨¢tica todos los periodos de prueba actuales.
En relaci¨®n con el conflicto, el concejal de Cultura, Joan Subirats destac¨® que se segu¨ªa dialogando con las empresas ¡°para intentar llegar a un acuerdo¡±.
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