Cuando Rembrandt hac¨ªa fotos a mano
El Museo L¨¢zaro Galdiano expone una muestra de grabados del artista holand¨¦s del siglo XVII
Aunque el arte por el que hoy m¨¢s se conoce a Rembrandt es la pintura, fue el grabado el que le propici¨® la fama en el siglo XVII y en los venideros. El Museo L¨¢zaro Galdiano exhibe, desde ayer y hasta el pr¨®ximo junio, Rembrandt. Obra gr¨¢fica, una colecci¨®n de m¨¢s de 30 estampas in¨¦ditas del artista que permiten ver su evoluci¨®n en esta t¨¦cnica y comprobar por qu¨¦ est¨¢ considerado uno de los mejores grabadores de la historia.
Rembrandt van Rijn se erigi¨® como maestro del barroco gracias en parte a sus m¨¢s de 300 l¨¢minas. En ellas pasa de la minuciosa construcci¨®n del dibujo, con cientos de l¨ªneas definidas, al dominio total de la composici¨®n a trav¨¦s de solo luces y sombras. Carmen Espinosa, comisaria de la muestra, explica que esto ¡°sorprende a los grabadores de su ¨¦poca porque consigue transformar las t¨¦cnicas habituales¡±. Este desarrollo del dominio de la luz queda patente en la colecci¨®n y puede verse culminado en piezas como La oraci¨®n del rey David (1652), donde el conjunto de la estampa se confecciona con manchas. ¡°Si nos fijamos bien, la figura no tiene ni ojos ni boca¡±, enfatiza Espinosa.
No solo con la t¨¦cnica sorprendi¨® el neerland¨¦s, tambi¨¦n con la tem¨¢tica. Mientras el resto de Europa se dedicaba a las escenas religiosas y mitol¨®gicas, ¨¦l fue m¨¢s all¨¢. Como expone la comisaria, ¡°el retrato en grabado no era muy habitual y ¨¦l era un genio; a la gente le gustaba verse en un tipo de retrato que es manejable y se puede hacer ediciones, como una especia de fotograf¨ªa¡±. Rembrandt volv¨ªa una y otra vez sobre todos sus grabados, bien para mejorar la obra, bien para actualizarla y seguir vendiendo las nuevas estampas, lo que incentivaba que los compradores se convirtiesen en coleccionistas. El peque?o formato de estos trabajos permit¨ªa adem¨¢s que circularan con mucha facilidad.
Aun cuando encara tem¨¢ticas religiosas, el artista las trata de manera novedosa, representando a los personajes en momentos poco habituales por ser de una gran cotidianeidad en sus poses y caracterizaciones. Para ello emplea tambi¨¦n elementos inusuales en estas escenas, como en El buen samaritano (1633), donde se ve a un perro en primer plano. Tambi¨¦n actualiza la composici¨®n, como en El ¨¢ngel alej¨¢ndose de Tob¨ªas (1641), donde las plantas de los pies de un ¨¢ngel salen volando por una esquina del grabado.
El coleccionista L¨¢zaro Galdiano recopil¨® estas estampas probablemente en Par¨ªs, pues apenas se conoce obra de Rembrandt en Espa?a. A Francia llegaron despu¨¦s de que el artista vendiera su taller de estampaci¨®n para solventar sus problemas econ¨®micos.?Rembrandt acumul¨® una gran cantidad de dinero con la venta de obras propias y ajenas, pero tambi¨¦n sufri¨® la bancarrota.
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