La gran oferta acad¨¦mica de grados amenaza a las carreras tradicionales
Algunos grados human¨ªsticos o cient¨ªficos, como Geograf¨ªa o Ingenier¨ªa Telem¨¢tica, tienen mucha menos demanda que oferta
La gran oferta acad¨¦mica de grados que imparten las universidades catalanas ¡ªunos 400, algunos repetidos en varias instituciones¡ª ha diversificado las opciones de los alumnos. Los estudiantes tienen tal abanico para decidir que algunas carreras se han quedado rezagadas en lo que a demanda se refiere. Se trata, en su mayor¨ªa, de estudios tradicionales, que no gozan del empuje social de algunos coet¨¢neos ¡ªcomo Medicina o Derecho, que nunca fallan¡ª y han sido relegados a un segundo plano por los nuevos grados que vienen. A las universidades les ha tocado repensar algunos de estos t¨ªtulos para hacerlos m¨¢s atractivos.
En ocasiones, la oferta de plazas no se adecua a la demanda y Humanidades es uno de los campos m¨¢s castigados por esta situaci¨®n. ¡°Hay estudios que tienen un n¨²mero de entradas que quer¨ªamos que fuese mejor. Lo que hacemos es replantear los t¨ªtulos poni¨¦ndolos en un contexto actual¡±, explica Josep Ros, vicerrector de Programaci¨®n Acad¨¦mica de la Universidad Aut¨®noma de Barcelona (UAB). Por ejemplo, Ciencias de la Antig¨¹edad ¡ªque hasta ahora se llamaba Estudios Cl¨¢sicos¡ª o algunas filolog¨ªas, que ahora disponen de entradas dobles (como estudios de ingl¨¦s y espa?ol, por ejemplo). En la Universidad de Barcelona (UB) tambi¨¦n est¨¢n ¡°replanteando¡± el ¨¢rea de Humanidades y de carreras como Biblioteconom¨ªa, aunque descartan desprogramar alg¨²n grado.
Tambi¨¦n hay varias carreras de ciencias sociales que no se libran de una eventual extinci¨®n. ¡°Hemos replanteado Geograf¨ªa porque lo que necesitaban hace 10 ¨® 15 a?os, ahora ha cambiado. Hay que fomentar el uso de la informaci¨®n y los datos, la cartograf¨ªa antigua pierde peso y hay m¨¢s componente tecnol¨®gico¡±, ejemplifica Ernest Pons, vicerrector de Comunicaci¨®n y Coordinaci¨®n de la UB.
¡°En clase somos entre cuatro y siete alumnos¡±
En Ingenier¨ªa Telem¨¢tica, la UPC suma 80 alumnos entre todos los cursos. Sara Padilla, de 21 a?os, es una de ellos. Cursa el tercer curso de un doble grado de Telem¨¢tica y Telecomunicaciones. Es la ¨²nica chica en clase y de los pocos alumnos que hay en el aula. ¡°En clase somos entre cuatro y siete alumnos, depende de la asignatura. Cuando vamos con los de Telecomunicaciones, somos 20. No puedes faltar, ni siquiera llegar tarde a clase. Los profesores lo sabr¨ªan¡±, vacila la joven.
Ella est¨¢ feliz con su carrera, que ha sacado limpia curso a curso. ¡°A m¨ª me gustan las clases porque no son las t¨ªpicas magistrales. Tienes bastante feedback con los profesores y te adec¨²an las clases a tus intereses¡±, admite. Y las empresas ya se la rifan: ¡°En el F¨®rum de Empresas hicimos un speed dating con algunas compa?¨ªas y me preguntaban si ten¨ªa ya disponibilidad, que les gustaba mi perfil, me ped¨ªan el curriculum¡±, explica la joven. Le quedan dos a?os para terminar.
La UAB tambi¨¦n realiz¨® un estudio de los grados por facultades y proponen algunos cambios: por ejemplo, lo que antes era la carrera de Geograf¨ªa y Planificaci¨®n del Territorio se ha reconvertido en Geograf¨ªa, Medioambiente y Planificaci¨®n Territorial; tambi¨¦n en Filosof¨ªa y Letras ¡°est¨¢ surgiendo una tendencia de hacer las humanidades digitales¡±, apunta Ros. ¡°Geolog¨ªa ten¨ªa menos estudiantes de lo que quer¨ªamos y planificamos un doble grado con Ciencias del Medioambiente¡±, agrega.
La Universidad Polit¨¦cnica de Catalu?a (UPC), que cobija las carreras tecnol¨®gicas por excelencia, tampoco est¨¢ exenta de grados con baja demanda. Pese al empuje socioecon¨®mico que tiene el sector, la UPC ha diagnosticado cinco estudios a la baja. ¡°Se trata de Ingenier¨ªa en Geoinformaci¨®n y Geom¨¢tica, Ingenier¨ªa Minera, Ingenier¨ªa de Tecnolog¨ªa y Dise?o Textil, Ingenier¨ªa Telem¨¢tica y el grado en Tecnolog¨ªas Marinas¡±, enumera N¨²ria Garrido, vicerrector de la UPC. ¡°Son poco visibles pero son grados estrat¨¦gicos, con elevada inserci¨®n laboral. Por ejemplo, el sector textil de Terrassa estaba preocupado por la falta de ingenieros¡±, agrega la docente. Otras, como las ingenier¨ªas navales o mineras gozan de una fama equivocada, seg¨²n la UPC. ¡°Ha habido una percepci¨®n de que estos sectores estaban en crisis, que eran titulaciones sin futuro, pero no, porque las empresas que se han quedado, se han renovado y especializado y necesitan ingenieros¡±, a?ade Garrido.
Algunas universidades, como la Pompeu Fabra (UPF), dicen no tener problemas de demanda con ninguna carrera. ¡°Todos nuestros estudios tienen la m¨¢xima ocupaci¨®n. Tenemos, de media, dos alumnos por plaza¡±, apunta Cristina Gelp¨ª, vicerrectora de Proyectos y Docencia. La UPF monitoriza la eficiencia de todas sus carreras: ¡°Usamos cuatro instrumentos para medir la vitalidad de una carrera: la demanda por plaza, el mantenimiento de estudiantes en los cuatro a?os de estudio, la matr¨ªcula por asignatura y la tasa de abandono¡±, agrega. La UPF no acepta asignaturas de carrera con menos de 20 alumnos ni con menos de 10 en los m¨¢steres.
Revisi¨®n de la oferta
Con todo, las universidades no se plantean desprogramar ninguna carrera. De hecho, la UB desprogram¨® Filolog¨ªa Rom¨¢nica y la recuper¨® de nuevo y, en la Rovira i Virgili, el a?o pasado se dej¨® de ofertar Geograf¨ªa y, aunque este curso no se ha impartido, el a?o que viene volver¨¢n a ofrecerla. Lo que s¨ª har¨¢n algunas facultades es reducir el n¨²mero de plazas ofertadas.
Las universidades proponen, no obstante, una revisi¨®n global de la oferta acad¨¦mica. ¡°En Espa?a tenemos una tarea pendiente: como no hay un cat¨¢logo de t¨ªtulos, no hay planificaci¨®n y coherencia en el mapa. Hay cierta inflaci¨®n de t¨ªtulos¡±, apunta Pons. Seg¨²n Ros, ¡°las universidades deber¨ªan tener un n¨²mero de plazas acorde con lo que la sociedad demande¡±. ¡°Tendr¨ªa que haber un control y regularse seg¨²n la oferta y la demanda¡±, a?ade. Pons puntualiza, sin embargo, que el concepto de oferta-demanda ¡°es dif¨ªcil de interpretar¡±. ¡°Hay grados que tienen poca demanda pero necesarios, como Filolog¨ªa o Estad¨ªstica¡±.
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