Un documental en cada barrio

Ante las pesadillas, ning¨²n miedo. Bastan un papel y un bol¨ªgrafo para derrotarlas. Al peque?o Talal Derki se lo ense?¨® su padre; y le dijo que cada vez que se despertara de un sue?o inquietante lo transcribiera. Atrapado en la tinta, el mal ag¨¹ero no volver¨ªa. Todav¨ªa hoy, a sus 40 a?os, el cineasta sirio respeta aquel aprendizaje. Aunque, frente a la mayor pesadilla de su vida, cambi¨® de m¨¦todo: en vez de escribirla, la film¨®. As¨ª surgi¨® Of Fathers And Sons, un relato grabado desde el coraz¨®n del terror. Derki se despidi¨® de su mujer y su hijo, se desplaz¨® al norte de Siria y se adentr¨® en territorio controlado por el Frente Al Nusra, organizaci¨®n entonces considerada la filial local de Al Qaeda. A los terroristas explic¨® que era un fot¨®grafo de guerra, devoto de Al¨¢ y el yihadismo. Se arriesg¨® a ser ejecutado: logr¨®, sin embargo, acceso completo, c¨¢mara en mano, a su intimidad.

He aqu¨ª una de las obras m¨¢s impactantes del festival DocumentaMadrid, que celebra desde ayer y hasta el 13 de mayo su XV edici¨®n, esparcida por salas y barrios de toda la ciudad, de Tetu¨¢n a Villaverde, de Arganzuela al Puente de Vallecas. Of Fathers And Sons se infiltra incluso en los campos de entrenamiento de los yihadistas: se ve a ni?os tumbados en el suelo, mientras su instructor les incita a no tener miedo y dispara con su fusil a escasos cent¨ªmetros de sus cabezas. La propia Andrea Guzm¨¢n, codirectora del certamen junto con David Varela, la cita como una de sus favoritas de la programaci¨®n.

¡°Buscamos documentales donde se note la mirada del creador, pero que sean asequibles. Cualquier espectador podr¨¢ encontrar alguna pel¨ªcula que le guste¡±, defiende Guzm¨¢n. El p¨²blico puede escoger entre un can¨ªbal confieso explicando sus razones a la c¨¢mara y un retrato de San Francisco construido con secuencias de filmes rodados en sus calles; se cuenta la lucha de un granjero contra una multinacional que pretende comprar su tierra y el proceso creativo de la bailaora Roc¨ªo Molina. ¡°Al ver una obra, siempre pienso en qu¨¦ dir¨ªan mis padres y mis amigos m¨¢s expertos. En este caso los filmes les pueden gustar a los dos¡±, dice Ruth Somalo, una de los miembros del comit¨¦ de selecci¨®n.

Entre todos, visionaron m¨¢s de 1.700 pel¨ªculas. Cada filme pas¨® por el filtro de al menos dos comisarios. Somalo relata que, salvo un ¡°20-30%¡± de obras superfluas, afrontaron todo un reto. Discreparon ¡°mucho¡±, discutieron ¡°hasta 12 horas¡± de las que m¨¢s les apasionaban y escogieron al fin las m¨¢s de cien que se ver¨¢n en el festival. ¡°Ten¨ªamos material para dos o tres Documentas satisfactorios. Elegimos sin revisar el t¨ªtulo o el director. As¨ª que nos alegramos much¨ªsimo cuando result¨® que la mitad estaban filmadas por mujeres¡±, a?ade Somalo.

Talleres y foros

Precisamente el feminismo es uno de los hilos conductores del certamen, junto con la naturaleza, la educaci¨®n y el pensamiento cr¨ªtico. Guzm¨¢n destaca tambi¨¦n la mir¨ªada de actividades paralelas, la secci¨®n Fugas ¡ªm¨¢s arriesgada y experimental¡ª, el seminario Pedagog¨ªas de la creaci¨®n, un foro profesional para la financiaci¨®n de proyectos y la iniciativa De las aulas al cine, para implicar a los colegios y los estudiantes.

El certamen aumenta sus sedes para alcanzar m¨¢s p¨²blicos y ¨¢reas menos c¨¦ntricas de la ciudad

Aunque, en general, DocumentaMadrid quiere sumar a toda la ciudad. Durante 14 a?os, se ha asentado como uno de los principales cert¨¢menes documentales de Espa?a ¡ª¡°el mayor festival financiado por el Ayuntamiento¡±, que aporta el 90% de los 400.000 euros de presupuesto, seg¨²n Guzm¨¢n¡ª. Entre los cin¨¦filos, su nombre siempre despierta fascinaci¨®n. Sin embargo, para su XV aniversario, ya no le basta. ¡°Queremos que todo Madrid se entere, llegar a m¨¢s p¨²blico y m¨¢s sitios¡±, agrega Guzm¨¢n.

En concreto, hay ocho barrios m¨¢s all¨¢ del centro y las sedes tradicionales (Cineteca de Matadero y Filmoteca, entre otras) que acoger¨¢n proyecciones, de Salamanca a Hortaleza; se suben al carro Casa de Am¨¦rica, la Casa del Reloj o la Sala Equis. Con estas armas, Guzm¨¢n espera superar los 13.000 asistentes del a?o pasado. Y demostrar que el documental vive uno de sus mejores momentos hist¨®ricos: ¡°Innova much¨ªsimo, m¨¢s que la ficci¨®n. Hay filmes tan distintos en el punto de vista, la forma de contar. Es un g¨¦nero donde se puede hacer de todo¡±. Hasta infiltrarse en el Frente Al Nusra. Y volver para contarlo.