Ideas alemanas del XIX y XX para el mundo de hoy
Galaxia Gutenberg estrena, con textos autobiogr¨¢ficos de Franz Grillparzer, una colecci¨®n de ensayos cl¨¢sicos germ¨¢nicos
El decaimiento del cristianismo; el papel o la raz¨®n de ser de la burgues¨ªa; la crisis del Estado moderno¡ Son ideas-conflicto de hoy, de rabiosa actualidad, pero que en realidad ya estallaron con notable inquietud en la Alemania de la segunda mitad del XIX y hasta mediados del XX, y que de alguna manera recogieron nombres principales como Goethe, Schiller, Nietzsche, Thomas Mann o Max Weber. Difundir los ensayos de esos autores que restan in¨¦ditos en castellano o no muy felizmente traducidos ser¨¢ la raz¨®n de ser de Cl¨¢sicos Alemanes que, dirigida y editada por el catedr¨¢tico de Literatura Jordi Llovet, lanza esta semana el sello Galaxia Gutenberg. Como muestra de lo que pretende ser la serie, ¨¦sta arranca con Autobiograf¨ªa, diarios y otros escritos, del escritor austr¨ªaco Franz Grillparzer (1791-1872), paradigma, entre otras causas, de las contradicciones tremendas de un imperio que empieza a decaer, de una tradici¨®n que se acaba, y de una burgues¨ªa indolente de vuelo gallin¨¢ceo en determinados valores, que cuajar¨ªan en el llamado estilo Biedermeier.
¡°El ensayo alem¨¢n es el m¨¢s s¨®lido de Europa, el que demuestra un mayor conocimiento de aspectos sociol¨®gicos, filos¨®ficos, religiosos¡ Los temas que abordan soy hoy de una vigencia total, por ello la colecci¨®n tiene, en el fondo, una intenci¨®n pol¨ªtico-regeneracionista: darle al lector instrumentos para situarse pol¨ªtica e ideol¨®gicamente en tiempos tan extra?os y convulsos¡±, define Llovet la colecci¨®n, que acostumbrar¨¢ a contar con una presentaci¨®n de ¨¦l mismo y traducciones y notas de los m¨¢s reputados traductores en lengua alemana (Adam Kovacsics ha hecho lo propio con Grillparzer).
La serie, que ide¨® ¡°hace ya 20 a?os¡±, no superar¨¢, en principio, la decena de t¨ªtulos, que por el esmero de su edici¨®n no pasar¨¢n la cadencia de uno o dos al a?o. Excepcionalmente, el pr¨®ximo (mayo de 2019) ser¨¢ de ficci¨®n, una selecci¨®n de narradores rom¨¢nticos alemanes en la que fue una de las ¨²ltimas labores del gran traductor Juan del Solar, mientras el tercero lo ocupar¨¢, por vez primera en Espa?a, la correspondencia completa entre Goethe y Schiller, a cargo de Juan de Sola. Una antolog¨ªa de Nietzsche, Contra el cristianismo, y otra de textos sobre el papel de la burgues¨ªa de los tan diferentes hermanos Weber, Max y el m¨¢s progresista Alfred, ser¨ªan otros de los t¨ªtulos en cartera, donde a lo mejor tambi¨¦n podr¨ªa haber sitio para unos diarios de Thomas Mann ¡°porque los actuales est¨¢n mal traducidos¡±, opina Llovet. En principio, no habr¨¢ ning¨²n texto de Kafka, a la espera de que la misma editorial publique en oto?o el primer volumen del epistolario, que por vez primera ser¨¢ completo (unas 1.500 misivas) y se editar¨¢ cronol¨®gicamente: ¡°As¨ª surge un personaje m¨¢s real y poli¨¦drico¡±, coinciden tanto Llovet como el editor, Joan Tarrida.
Grillparzer sirve, seg¨²n el catedr¨¢tico, para ilustrar algunas contradicciones del hombre actual. ¡°Siempre se mostr¨® fiel a un imperio vien¨¦s que se acababa y aborrec¨ªa de las costumbres mediocres de una burgues¨ªa cuyo valores encarnaba el estilo Biedermeier entre 1814 y 1848¡±, fija Llovet, citando sin citar el sentimentalismo, el intimismo y un bondadosa s¨¢tira peque?o burguesa. Y lo remata asegurando que ¡°como dramaturgo, quiso estar a la altura de Goethe y Schiller¡±, a los que nunca alcanz¨®. ¡°La suya es la obra de un hombre que sufre, que hace que su escritura tenga algo de heroica, lo que explica que Kafka le mostrara admiraci¨®n. Su pregunta com¨²n era: ¡®?Para qui¨¦n escribo?¡¯. En eso hay similitudes con los diarios de Kafka, otro autor descolocado como ¨¦l¡±. Las concomitancias con el desasosiego actual se hacen obvias. Las visitas y recuerdos de sus contempor¨¢neos Goethe y Beethoven (la oraci¨®n de su funeral la escribir¨ªa Grillparzer) o la nouvelle muy autobiogr¨¢fica El pobre m¨²sico son algunas de las joyas de la edici¨®n, que incorpora cronolog¨ªa e ¨ªndice onom¨¢stico.
Ni director de colecci¨®n ni editor temen por hallar a un p¨²blico para la serie Cl¨¢sicos Alemanes en una Espa?a que antes de la Guerra Civil luc¨ªa cierta germanofilia no politizada, m¨¢s acentuada quiz¨¢ en Catalu?a, con una tradici¨®n con ilustres como Joan Maragall o Carles Riba. ¡°Se leen bien f¨¢cilmente y las notas e introducciones allanar¨¢n el camino, s¨®lo requiere un lector m¨ªnimamente inquieto y preparado¡±, aclara Llovet, que remacha: ¡°Flaubert dec¨ªa que el pueblo siempre ser¨¢ un eterno menor de edad; ese ya tiene su literatura de consumo, pero es evidente que hay otra gente que tampoco se puede quedar sin lectura¡±.
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