El p¨²blico avala ¡®El lago de los cisnes¡¯ del Teatre Vict¨°ria

En la segunda funci¨®n de El lago de los cisnesde la compa?¨ªa de danza cl¨¢sica St. Petersburg Festival Ballet sorprendi¨® gratamente el numeroso p¨²blico asistente, que llen¨® hasta la bandera el Teatro Victoria; un p¨²blico formado por ni?os, muchos j¨®venes y gente mayor, que estall¨® en calurosos bravos y ovaciones una vez terminada la representaci¨®n.

A pesar de que el St. Petersburgo Festival Ballet (que act¨²a hasta el domingo) es una compa?¨ªa correcta y disciplinada pero no virtuosa y la puesta en escena y el vestuario son sencillos pudo verse incluso gente emocionada.

Es cierto que esta formaci¨®n tiene una joya en sus filas, la sublime bailarina Svetlana Filatova, que estuvo magistral en el doble papel de Odette/Odile. El expresivo aleteo de sus brazos y su fuerte personalidad esc¨¦nica extasiaron a los espectadores.

La compa?¨ªa, creada en 2009 con la vocaci¨®n de bailar el repertorio cl¨¢sico por Europa y a escala mundial, est¨¢ dirigida por la premiada bailarina Margarita Kamysh (Zhuchina), y cuenta con 42 int¨¦rpretes, procedentes de las principales escuelas de ballet de Rusia, preferentemente de la Vaganova.

Ofrecen en Barcelona su particular visi¨®n de El lago de los cisnes sobre la original de Marius Petipa y Lev Ivanova, con m¨²sica de Peter Ilich Chaikovki, que se estren¨® en el Teatro Maryinsky de San Petersburgo el 8 de febrero de 1895.

Musicalmente y como drama bailado esta obra es indudablemente el m¨¢s popular de los ballets cl¨¢sicos.

El St. Petersbug Festival Ballet bail¨® el primer acto con dinamismo y mostr¨® la cohesi¨®n y disciplina que poseen como formaci¨®n, especialmente el elenco femenino, que supo crear la atm¨®sfera adecuada de bullicio y jovialidad en la fiesta de cumplea?os del Pr¨ªncipe Siegfried, interpretado por un discreto y buen portador, Aleksandr Abaturov.

En esta primera parte destac¨® por su t¨¦cnica el bailar¨ªn, Sergey Dubrovin, magn¨ªfico en el papel de buf¨®n.

En la escena que ocurre en el lago el cuerpo de baile fue desigual a la hora de transmitir toda la belleza y delicadeza del ballet rom¨¢ntico, aspecto negativo que se desvaneci¨® ante la magn¨ªfica bailarina Svetlana Filatova que estuvo sublime como Odette.

Esta int¨¦rprete volvi¨® a brillar como Odile en la variaci¨®n del cisne negro., Desafiante y con h¨¢bil perversidad clav¨® con gran seguridad los 32 fouettes reglamentarios.

Tambi¨¦n merece menci¨®n especial el bailar¨ªn Ivan Sitnikov, que interpret¨® de forma convincente al malvado Rotbart, que en esta versi¨®n tiene un papel m¨¢s relevante que otras, debido a su elegante y amenazador porte y sus grandes dotes dram¨¢ticas .