Cr¨®nica de una transformaci¨®n del arte anal¨®gico al digital
La Fundaci¨®n Su?ol bucea en el pasado art¨ªstico de Antoni Abad
A Antoni Abad se le conoce como uno de los artistas m¨¢s relevantes del new media art europeo. El a?o pasado represent¨® a Catalu?a en la Bienal de Venecia con un proyecto multisensorial que ofrec¨ªa una aproximaci¨®n in¨¦dita a los prodigios art¨ªsticos y arquitect¨®nicos de la ciudad, a partir de la percepci¨®n de los invidentes y gracias a las potencialidades de los tel¨¦fonos de ¨²ltima generaci¨®n. A lo largo de estos a?os las nuevas tecnolog¨ªas le han servido para interpretar el mundo y dar voz a los colectivos m¨¢s desfavorecidos y alejados de las ventajas del progreso. Sin embargo, no siempre fue as¨ª. Antes de ser atra¨ªdo por el encanto de la inmaterialidad y las redes virtuales, Abad trabaj¨® con la materia, si bien el movimiento intr¨ªnseco de sus esculturas secuenciales ya dejaba presagiar las inquietudes que le llevar¨ªan al v¨ªdeo y luego al arte electr¨®nico y digital.
De su primer¨ªsima ¨¦poca y de c¨®mo enlaza directamente con su lenguaje actual trata Antoni Abad. Medida x medida.1992¡¯2015, el Acto 39 del Nivell Zero, el espacio que la Fundaci¨®n Su?ol dedica a los proyectos m¨¢s heterodoxos y experimentales de su programaci¨®n. ¡°Necesitaba interpretar el mundo y me ayud¨¦ con un sistema de medidas basado en mi propio cuerpo y en mis acciones cotidianas¡±, recuerda Abad, que introduce el visitante con la larga cinta m¨¦trica de Medida de emergencia, marcada por frases que plantean sus preocupaciones e interrogantes m¨¢s acuciantes.
Los metros de carpintero protagonizan tambi¨¦n el T¨¤pies m¨¦trico, una medici¨®n de la c¨¦lebre Butaca de Antoni T¨¤pies, propiedad de la Colecci¨®n Su?ol, que Abad realiz¨® antes de que se inaugurara la Fundaci¨®n, cuando el espacio del Paseo de Gr¨¤cia a¨²n estaba en obras. Era 1993 y aquella instalaci¨®n fue el inicio de una complicidad que ahora se plasma en este ejercicio de arqueolog¨ªa contempor¨¢nea.
Abad ha contado con la colaboraci¨®n del artista y te¨®rico de los nuevos medios Eugeni Bonet, ¡°no un comisario, sino un verificador de las medidas que me han permitido entender lo cotidiano y lo sublime¡±, asegura Abad. Su afirmaci¨®n se materializa en Medidas menores, una pieza ic¨®nica de 1994 formada por el molde de las manos del artista midiendo a palmos el texto de todas las acciones que realiza a lo largo de un d¨ªa.
La obra consta de un bucle en v¨ªdeo que reproduce el gesto de palmeo medidor, las manos fundidas y un texto luminoso que detalla todas las acciones. De ese modo los coleccionistas eleg¨ªan una determinada acci¨®n y adquir¨ªan las manos fundidas en aluminio que se necesitaban para medirla, lo cual da la medida -valga la redundancia- de la proyecci¨®n del artista en el mercado del arte. Por ejemplo, en la Fundaci¨®n Su?ol se exhiben las siete manos que indican La distancia recorrida en escoger ¡°Vida de artistas¡± de Vasari el 11 de agosto de 1994, que pertenecen a la Colecci¨®n Cal Cego. ¡°Esta pieza es mi ¨²ltima escultura y mi primer v¨ªdeo¡±, explica Abad.
La repercusi¨®n internacional de sus obras era cada vez mayor y si hubiese seguido con esculturas y v¨ªdeos probablemente se hubiese situado en los v¨¦rtices del mercado del arte. Sin embargo lo dej¨® todo para dar el salto de lo anal¨®gico a lo digital y embarcarse en la aventura de Internet, las redes virtuales y los software libres. ¡°El fun¨¢mbulo de ?ltimos deseos no es un h¨¦roe, sino un saltimbanqui titubeante conocedor del riesgo al que se enfrenta¡±, concluye Bonet.
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