La ¡®supermanzana¡¯ de Sant Antoni se inaugurar¨¢ con el mercado

No se ha inaugurado y los vecinos ya la utilizan. Se sientan en los bancos. Charlan en la plazoleta. Coincidiendo con la reapertura de Sant Antoni, el mi¨¦rcoles se inaugurar¨¢ la primera fase de la supermanzana de Barcelona. De entrada, la peatonalizaci¨®n de las calles de Tamarit y Borrell junto al mercado. El gobierno de la alcaldesa Ada Colau lo llama supercruilla. En parte, para separar el fiasco que result¨® de entrada la supermanzana del Poblenou, donde se cerr¨® el tr¨¢fico en nueve manzanas y se arm¨® la marimorena. Tanto, que el Consistorio tuvo que dar marcha atr¨¢s y permitir el tr¨¢fico, de manera regulada.

La supermanzana de Sant Antoni tambi¨¦n es ambiciosa, pero se ir¨¢ por fases. M¨¢s que una supermanzana ser¨¢ una s¨²per-supermanzana. Comprender¨¢ m¨¢s de 40 manzanas de la trama que dise?¨® Ildefons Cerd¨¤. La diferencia con la del Poblenou es que el tr¨¢fico solo se cortar¨¢ parcialmente y por niveles: habr¨¢ v¨ªas b¨¢sicas para los coches; vecinales, para los peatones, y locales, para uso mixto. Adem¨¢s, se crear¨¢n ejes c¨ªvicos: la ya existente avenida de Mistral y las calles de Borrell y de Tamarit.

El lema vuelve a ser Omplim de vida els carrers. Con menos tr¨¢fico, m¨¢s espacio para peatones, zonas de estancia, de juegos infantiles, mesas¡­ Al final, la de Poblenou, est¨¢ funcionando razonablemente y se llena de vida, aunque no a todas horas. Aqu¨ª el tr¨¢fico de entrada no ser¨¢ un problema porque despu¨¦s de nueve a?os de obras, los vecinos se han acostumbrado a no poder pasar por todas partes. Tambi¨¦n est¨¢n los comerciantes que dudan de si peatonalizar perjudicar¨¢ las ventas.

Quejas vecinales

Desde el frente vecinal, las cr¨ªticas en este caso vienen por la construcci¨®n de las marquesinas del mercado dominical de libros. Son enormes. Y restan visibilidad a la fachada del remozado mercado. Y un espacio que podr¨ªa haberse aprovechado para otros usos, teniendo en cuenta que el dominical solo se instala una ma?ana a la semana. Pero hay desde quien ha puesto el grito en el cielo, hasta quien recuerda que en el mercado se han invertido 80 millones, que el barrio ha pegado un salto y que no est¨¢ la cosa para quejarse. El presidente de la Asociaci¨®n de Vecinos, Pep Sala, es conciliador. ¡°No es la primera vez que pasa que una obra que ahora parece que tiene carencias acaba funcionando, ya veremos como acaba¡±.