¡°Trump es un soci¨®pata, una personalidad sin motivos humanos¡±

El compositor estadounidense John Adams sostiene que la vida real, los hechos que nos rodean, son materia a desarrollar por la m¨²sica, como ocurre con el resto de las artes. Lo dice y lo practica, como en la ¨®pera ¡®Doctor Atomic¡¯, sobre un libreto de Peter Sellars, en la que la m¨²sica y las voces recrean la preparaci¨®n de la primera bomba at¨®mica. Tambi¨¦n lo hizo en Nixon en China: ¡°naturalmente que su presidencia tuvo impacto en nosotros. El quer¨ªa que yo, por ejemplo, fuera a Vietnam, para m¨ª eso es un v¨ªnculo muy fuerte. Nixon ten¨ªa, adem¨¢s, alma, probablemente corrompida, pero la ten¨ªa¡±. La pregunta parece inevitable: ?Y una ¨®pera sobre Donald Trump?. ¡°Trump es un soci¨®pata, alguien que dram¨¢ticamente no ofrece ning¨²n inter¨¦s, una personalidad sin motivos humanos¡±. En opini¨®n de Adams, que adem¨¢s de m¨²sico es un pensador contempor¨¢neo, Trump no merece ning¨²n inter¨¦s: ¡°la presidencia de Trump es una extensi¨®n de su televisi¨®n, cada d¨ªa un tweet, pero musicalmente no ofrece ning¨²n inter¨¦s¡±.

En un buen castellano, que ¨¦l defini¨® propio de un ¡°jardinero del norte de California¡±, y con esa contundencia se expres¨® el compositor que este fin de semana dirige a la Orquestra Simf¨°nica e Barcelona i Nacional de Catalunya (OBC) junto con los coros del Orfe¨® Catal¨¤, el Cor de Cambra del Palau y el Cor Jove en el Palau de la M¨²sica con un programa con algunas de sus obras m¨¢s conocidas: Short ride in a fast machine, en el que utiliza todas las herramientas minimalistas, Absolute Jest, una obra en la que rinde su especial homenaje a Beethoven y una segunda parte del concierto con Harmonium, una de las obras clave de su periodo minimalista. En el segundo de los conciertos, el domingo, Adams dirigir¨¢ a Attacca Quartet ¨Cun formaci¨®n de cuerda de Estados Unidos que conoce muy bien su m¨²sica- con una selecci¨®n de sus obras, como temas del John¡¯s book of alleged dances y los Quartets de cuerda n¨²mero 1 y 2 .

El que es uno de los compositores contempor¨¢neos m¨¢s reconocidos en Estados Unidos, admite que su m¨²sica no tiene la misma entrada en Europa: ¡°es como si en Europa se plantearan m¨¢s dudas sobre lo que es una correcta m¨²sica contempor¨¢nea a diferencia de lo que ocurre en Estados Unidos donde siempre se ha vivido con naturalidad la mezcla de las m¨²sicas. Para los compositores estadounidenses es un gran reto penetrar en Europa. Aunque en mi caso no es exactamente as¨ª ya que el a?o pasado dirig¨ª con Simon Rattle la Filarm¨®nica de Berl¨ªn¡±. Para Adams este fin de semana ser¨¢ su estreno como director en Barcelona y solo ha dirigido en una ocasi¨®n m¨¢s, en 2014 al frente de la Orquesta Nacional de Espa?a en el Auditorio Nacional de Madrid. ¡°Si no he venido m¨¢s es porque no me han invitado¡±, contestaba sin pens¨¢rselo dos veces. Pero una cosa es que Adams no dirija muy a menudo en Espa?a ¨C -?¡°bueno, es correcto que lo diga as¨ª, no?, bromea- y otra es que no sea un compositor reconocido. De hecho, la OBC, en el Auditori , s¨ª incluye en sus temporadas obras del m¨²sico que es una de las figuras m¨¢s apreciadas internacionalmente. Con profundas ra¨ªces en la composici¨®n minimalista, Adams explica que su m¨²sica ha ido evolucionando desde una primera etapa plenamente minimalista a una madurez ¨Ca partir de los 40, puntualiza- en la que ¡°necesitaba buscar una expresi¨®n m¨¢s profunda, m¨¢s humana y compleja¡±.

Vital y optimista, dice que Barcelona le recuerda ¡°por su esp¨ªritu y por su libertad¡± a Berkeley, la ciudad de California en la que vive. Adams, todo un esp¨ªritu cr¨ªtico que va m¨¢s all¨¢ del ¨¢mbito musical, reconoce que siempre tiene alg¨²n proyecto entre manos y avanz¨® que en marzo de 2019 estrenar¨¢ en Los ?ngeles, con Gustavo Dudamel al frente de la sinf¨®nica que dirige, una obra con el singular t¨ªtulo ¡° Debe ser el diablo quien se lleve todos los buenos tonos?¡± con la que posteriormente girar¨¢ por Asia y Europa.