Refugiados en tu habitaci¨®n
Una entidad pone en contacto a las personas desplazadas por conflictos b¨¦licos con vecinos con los que convivir
Laura Rom¨¢n miraba la televisi¨®n junto con sus hijos de siete y nueve a?os un d¨ªa cualquiera de febrero de 2017. Las im¨¢genes de familias de pa¨ªses en conflicto huyendo del horror ¡ªpor el peaje de Grecia¡ª impactaron a los menores. ¡°Ese d¨ªa decidimos ofrecer una habitaci¨®n, que tenemos libre, para aquellas personas¡±, recuerda Laura. Comenz¨® entonces una peque?a lucha en internet para, de alguna manera, aliviar sufrimientos y que alguna de aquellas v¨ªctimas pudiera instalarse en Barcelona.
En plena resaca de la manifestaci¨®n que sac¨® a la calle a 160.000 personas en Barcelona exigiendo a Espa?a su deber de acoger a refugiados, Rom¨¢n localiz¨® una p¨¢gina de Facebook de una plataforma bautizada Refugees Welcome. Comenz¨® entonces una serie de ciberconversaciones que acabaron, meses despu¨¦s con Valentyna Shabetia ¡ªuna refugiada de origen ucraniano¡ª instalada en la habitaci¨®n del piso del barrio barcelon¨¦s de la Sagrada Familia que ten¨ªan reservada para una v¨ªctima de la barbarie.
El coordinador de Refugees Welcome en Catalu?a, Jaume Buch, recuerda perfectamente como pusieron en contacto a Valentyna y Laura. Buch explica que la entidad naci¨® en Bel¨ªn de forma casual. ¡°Una pareja public¨® en las redes sociales que ten¨ªa una habitaci¨®n y se la ofrec¨ªa a refugiados. Fue en 2014, el ofrecimiento se hizo viral y poco despu¨¦s se puso en marcha la plataforma que pone en contacto a personas que quieran convivir con refugiados. Ahora Refugees Welcome est¨¢ presente en 16 pa¨ªses, 13 de la Uni¨®n Europea m¨¢s Australia, Canad¨¢ y Jap¨®n¡±. En Espa?a la plataforma inicia su camino en 2015, aunque en Barcelona la entidad no comenz¨® a acoger hasta despu¨¦s de la manifestaci¨®n de febrero de 2017.
Buch describe a grandes rasgos como funciona la plataforma: ¡°Tanto las personas refugiadas, como las que ofrecen una habitaci¨®n rellenan unos formularios¡±, comenta. ¡°Es parecido al meeting¡±, ironiza Rom¨¢n. El coordinador asegura que no es un proyecto destinado a las emergencias sino que los refugiados, que optan a las habitaciones compartidas, llevan meses en Espa?a. ¡°No gestionamos familias de refugiados, los pisos en Barcelona son como son¡±, asegura. Tampoco es una entidad que acoja a menores no acompa?ados, ni perfiles ¡°inestables¡±. El proceso es parecido al de una agencia matrimonial. Cuando dos perfiles coinciden es cuando aparece un voluntario de la asociaci¨®n que hace el papel de intermediario. Se realizan varias reuniones y en el caso de que ambas partes apuesten por la convivencia se marca un m¨ªnimo de seis meses. ¡°Es indispensable que la persona refugiada pueda pagar un alquiler para garantizar la relaci¨®n de horizontalidad en la convivencia¡±, remarca Buch.
Valentyna lleva un a?o viviendo en la casa de Laura. Es periodista y se est¨¢ reciclando en florista. Laura ha decidido alargar la convivencia: ¡°Quiero dejarla encarrilada¡±. Por el momento, en toda Catalu?a se han llevado a cabo 15 convivencias de este tipo.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.