El presidente del TSJ catal¨¢n opta a una plaza en la sala del Supremo que juzgar¨¢ el ¡®proc¨¦s¡¯
Jes¨²s Barrientos, que juzg¨® a Mas por el 9-N, aspira a una de las tres vacantes del alto tribunal
El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Catalu?a (TSJC), Jes¨²s Mar¨ªa Barrientos, ha presentado candidatura para optar a una plaza de magistrado en la sala penal del Tribunal Supremo (TS), que ser¨¢ la encargada de juzgar a los l¨ªderes independentistas del proc¨¦s. Barrientos, que a¨²n tiene por delante un mandato de dos a?os y medio en el TSJC, es el ¨²nico magistrado catal¨¢n que ha optado a una de las tres vacantes del Supremo.
Barrientos pertenece a la asociaci¨®n moderada Francisco de Vitoria y ser¨¢ candidato a una de las tres plazas, convocadas para cubrir las vacantes generadas por la muerte del exfiscal general del Estado Jos¨¦ Manuel Maza, por el nombramiento de C¨¢ndido Conde-Pumpido como magistrado del Tribunal Constitucional y por el de Juli¨¢n S¨¢nchez Melgar como fiscal general. Las plazas corresponden con la especializaci¨®n en el orden penal, un tipo de formaci¨®n que ahora solo acreditan 33 magistrados en toda Espa?a. La gran mayor¨ªa de ellos (28) han presentado solicitud para ir al Supremo.
La sala penal del Supremo resuelve los recursos de apelaci¨®n contra los autos que est¨¢ dictando el juez Pablo Llarena en la causa abierta por rebeli¨®n contra los l¨ªderes independentistas encarcelados y huidos por organizar el refer¨¦ndum ilegal del 1 de octubre y declarar la independencia. Los magistrados de esa sala ser¨¢n, tambi¨¦n, quienes juzguen el caso. Como presidente del TSJC, Barrientos ya form¨® parte de la sala que juzg¨® al expresidente de la Generalitat Artur Mas por otra consulta, la del 9 de noviembre de 2014, que tuvo un car¨¢cter simb¨®lico. Fue ponente de la sentencia que le conden¨® a una pena de inhabilitaci¨®n.
De origen leon¨¦s, Barrientos ha desarrollado casi toda su carrera como juez en Catalu?a. Asumi¨® el cargo en enero de 2016 apostando por evitar la judicializaci¨®n de la pol¨ªtica y por una reforma de la Constituci¨®n para resolver el conflicto. La intensificaci¨®n del desaf¨ªo soberanista, sin embargo, le llev¨® a cerrar filas ¡ªretir¨® temporalmente a los Mossos la vigilancia del Palacio de Justicia¡ª y a alabar el ¡°¨¦xito del 155¡± para abortar futuros ¡°intentos unilaterales de ruptura de la convivencia¡±.
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