Unas rosas marchitas donde asesinaron a Pardines
El fot¨®grafo Eduardo Nave capta 50 a?os despu¨¦s el lugar exacto donde ETA mat¨® a su primera v¨ªctima


Hace 50 a?os, el 7 de junio de 1968, ETA mat¨® al guardia civil Jos¨¦ Antonio Pardines. Ese d¨ªa "cambi¨® la historia del Pa¨ªs Vasco para siempre", como escribi¨® el historiador Jos¨¦ Mar¨ªa Garmendia. El terrorista Txabi Etxebarrieta fue el autor de los cinco disparos que acabaron con la vida del joven agente. Ocurri¨® en el punto kilom¨¦trico 446,5, en el t¨¦rmino municipal de Aduna (Gipuzkoa), junto a la f¨¢brica de yeso Izaguirre. Ese lugar, cinco d¨¦cadas despu¨¦s, ha cambiado ligeramente la apariencia que ten¨ªa entonces: ahora es un zarzal muy descuidado por el Ayuntamiento. La ¨²nica se?al que queda de aquel horroroso episodio terrorista es un ramo de rosas marchitas hace mucho tiempo, con su envoltorio de pl¨¢stico sujeto a un ¨¢rbol peque?o y sin ramas.
Este es el escenario donde fue asesinado Jos¨¦ Antonio Pardines, la primera de las 854 v¨ªctimas mortales que ETA provoc¨® durante 43 a?os de terrorismo. No queda en el lugar ning¨²n otro recuerdo ni vestigio del primer crimen de la banda. El fot¨®grafo Eduardo Nave se presenta este jueves a la misma hora en el punto exacto del asesinato: a las 17.30 en la carretera comarcal que une Aduna con Zizurkil. Nave es autor de un trabajo fotogr¨¢fico que comenz¨® en 2008 y se titula A la hora, en el lugar, compuesta por 76 tomas de otros tantos "lugares anodinos que quedaron marcados por la muerte consumada en atentados terroristas perpetrados por ETA". En esa colecci¨®n fotogr¨¢fica no pod¨ªa faltar el lugar donde mataron a Pardines: "Han pasado 50 a?os y era obligado el recuerdo", afirma el fot¨®grafo valenciano.
La c¨¢mara enfoca una zona abandonada, un muro cubierto de plantas trepadoras, arbustos y muchas zarzas. En una de las paredes del pabell¨®n industrial que ha sustituido a la vieja yeser¨ªa se leen unas pintadas -con dificultad, eso s¨ª, porque fueron realizadas a?os atr¨¢s, aunque ah¨ª siguen- que exigen en euskera Democracia para Euskalerria y Stop a los fascistas. A solo 20 metros, un gran cartel a la entrada del pueblo vecino con la siguiente inscripci¨®n: Zizurkil, a favor de la independencia.
El decorado no se parece nada a la zona donde muri¨® unas horas despu¨¦s el asesino de Pardines. Etxebarrieta falleci¨® en un enfrentamiento con la Guardia Civil en Benta-Haundi, un barrio a las afueras de Tolosa, donde el activista de ETA ha sido homenajeado recientemente por la izquierda abertzale. Un monolito, una placa con su cara y un ramo de rosas que se renuevan a menudo recuerdan en este punto al primer etarra muerto. Es casi un templo para la memoria de Etxebarrieta.

El historiador Gaizka Fern¨¢ndez Soldevilla, coordinador junto a Florencio Dom¨ªnguez del libro Pardines. Cuando ETA empez¨® a matar, afirma que este contraste entre uno y otro lugares es "sintom¨¢tico e indicativo de la diferencia de trato que han recibido unos muertos y otros". Esta misma semana ha presentado el libro en el municipio coru?¨¦s de Malpica de Berganti?os, de donde era natural Pardines, un acto al que asisti¨® su hermano Pardines, quien le reconoci¨® que la familia se hab¨ªa sentido "olvidada" durante estos a?os, aunque ahora admiten que con motivo del 50 aniversario del asesinato se ha recuperado la memoria de Jos¨¦ Antonio.
El fot¨®grafo Nave dispara una c¨¢mara de gran formato (4x5 pulgadas) y mantiene el obturador abierto durante tres minutos, el tiempo que ¨¦l calcula que duraron los hechos, desde que el guarda Pardines les da el alto, pide la documentaci¨®n a los etarras Txabi Etxebarrieta e I?aki Sarasketa, descubre que los papeles no se corresponden con el n¨²mero de bastidor del veh¨ªculo y el asesino dispara su arma para perpetrar el crimen. Esta imagen pasar¨¢ a formar parte del proyecto expositivo del Memorial de las V¨ªctimas del Terrorismo, dirigido por Florencio Dom¨ªnguez y con sede en Vitoria. La anterior fotograf¨ªa para la muestra fue captada por Nave el pasado 8 de febrero, frente al bar Daytona de Andoain (Gipuzkoa), donde fue asesinado en 2003 el sargento de la Polic¨ªa local Joseba Pagazaurtundua.
El libro Pardines. Cuando ETA empez¨® a matar narra con detalle, fruto de dos a?os de investigaci¨®n, c¨®mo se produjo el asesinato del guardia civil, las circunstancias hist¨®ricas que rodearon aquel atentado y las tr¨¢gicas consecuencias que tuvo en la historia del Pa¨ªs Vasco. Para recrear el asesinato fundacional de ETA, los autores del trabajo basan gran parte de su relato hist¨®rico en la causa judicial instruida en Ferrol y que se encontraba perdida. El libro revela, por ejemplo, que el arma que Etxebarrieta emple¨® para matar a Pardines fue una pistola que un militar nazi hab¨ªa encargado fabricar en Gernika, y no un gudari (soldado vasco) como hizo creer el propio etarra. A aquella Astra del nueve largo "made in Spain", Etxebarrieta le tach¨® la palabra "Spain" para grabar en su lugar "ETA". Tambi¨¦n desvela que el etarra no muri¨® como un m¨¢rtir revolucionario, como es considerado por el mundo abertzale radical, puesto que sus ¨²ltimas palabras antes de morir fueron las siguientes: "D¨¦jeme, me estoy muriendo. Yo no he hecho nada. B¨²squeme a un cura".

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