Valencia, de la corrupci¨®n a la solidaridad
Los migrantes desembarcar¨¢n en una zona del puerto, todav¨ªa por determinar
La marina y el puerto de Valencia, lugar de acogida para los 629 migrantes que viajan repartidos entre el Aquarius y dos barcos italianos, fueron escenarios donde el despilfarro de los Gobiernos del PP tuvo su reflejo m¨¢s evidente. Todo empez¨® con la sede de la Copa del Am¨¦rica de Vela en 2007 y la F¨®rmula 1 en los a?os siguientes. Los valencianos todav¨ªa siguen pagando facturas por situar a la ciudad como ¡°escaparate del mundo¡±, eslogan que usaban entonces los populares Francisco Camps, presidente de la Generalitat, y Rita Barber¨¢, alcaldesa valenciana. En esa etapa ambos pol¨ªticos se codeaban con lo m¨¢s granado del certamen automovil¨ªstico, mientras la deuda financiera alcanzaba los 17.800 millones y la cifra de parados superaba los 600.000.
La Marina, el frente mar¨ªtimo de Valencia, el antiguo puerto de la ciudad, con una extensi¨®n de m¨¢s de un mill¨®n de metros cuadrados, es, hoy en d¨ªa, un espacio p¨²blico rehabilitado para los ciudadanos donde se han instalado empresas de ocio, restauraci¨®n y negocio. Adem¨¢s de organizaciones como Marina de Empresas, un proyecto creado por Juan Roig, presidente y propietario de Mercadona, que comprende desde la ense?anza universitaria y la incubaci¨®n a la inversi¨®n, para generar emprendedores. M¨¢s de 18.000 metros cuadrados para la Escuela de Empresarios (EDEM), la aceleradora de proyectos Lanzadera y la sociedad de inversi¨®n Angels Capital. Espacios que han revitalizado un paisaje que permanec¨ªa desierto y poco accesible para los ciudadanos tras los eventos de la Copa Am¨¦rica y la F¨®rmula 1.
El Consorcio Val¨¨ncia 2007, entidad formada por el Gobierno, la Generalitat y el Ayuntamiento, que gestiona la infraestructura, todav¨ªa arrastra una deuda de m¨¢s de 400 millones de euros. El coste de la F-1 para la Administraci¨®n auton¨®mica, que Camps hab¨ªa dicho que no supondr¨ªa ni un euro a los valencianos, alcanz¨® en aquel momento los 300 millones. La Fiscal¨ªa Anticorrupci¨®n ha pedido el procesamiento para el exdirigente del PP por los supuestos delitos de prevaricaci¨®n continuada y malversaci¨®n de caudales p¨²blicos en la organizaci¨®n del Gran Premio de F¨®rmula 1 de Valencia.
Ha sido una etapa cuyas consecuencias son las condenas a altos cargos del Ejecutivo del exdirigente popular y los numerosos casos judiciales pendientes, como el que tiene lugar este jueves, donde Camps declara como imputado en la pieza separada de la causa que se refiere a la construcci¨®n del circuito.
¡°Nos gusta decir que La Marina es el lugar donde la cosas buenas pasan¡±, se?ala el director general del Consorcio 2007, Vicente Llorens. ¡°Es un espacio de participaci¨®n ciudadana, inclusi¨®n y solidaridad, de diversidad funcional, innovaci¨®n y de apertura intelectual¡±, agrega. La Marina de Val¨¨ncia ha experimentado un gran cambio. Sus indicadores econ¨®micos apuntan beneficios operativos al finalizar el balance anual de 2017. El n¨²mero de visitantes se ha incrementado 80% y sus ingresos han crecido el 28%.
La eliminaci¨®n de barreras arquitect¨®nicas y de una gran parte del trazado de la F¨®rmula 1, la apertura al p¨²blico de nuevos tramos, antes inaccesibles, y la ordenaci¨®n del mobiliario urbano con la instalaci¨®n de una red de para aparcar las bicicletas ha modificado la percepci¨®n que los ciudadanos ten¨ªan del espacio portuario. ¡°Hoy la gente encuentra diferentes motivos para venir a disfrutar de su marina, uno de los espacios p¨²blicos de mayor calidad de Valencia¡±, afirma su responsable.
La base de cruceros del puerto, ser¨¢, probablemente, el lugar donde desembarquen los migrantes, y no en la Marina como anunci¨® en un principio la vicepresidenta del Gobierno valenciano, M¨®nica Oltra. Aunque los miembros del dispositivo especial estudian todav¨ªa el emplazamiento m¨¢s adecuado dentro las instalaciones portuarias.?
La base del Alinghi en la Marina, obra del arquitecto Jos¨¦ Mar¨ªa Tom¨¢s Llavador, uno de los centros de poder durante las regatas, servir¨¢ al Consell y a la Cruz Roja como sede para coordinar las tareas de ayuda.?
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.