S¨¢nchez y Torra buscan anunciar acuerdos concretos
La retirada de recursos del Gobierno y la negociaci¨®n de las 45 reivindicaciones de Puigdemont permiten un margen de negociaci¨®n
Di¨¢logo es la palabra que pronuncian desde hace tres semanas el presidente del Gobierno, Pedro S¨¢nchez, y el de la Generalitat, Quim Torra, que se ver¨¢n el 9 de julio en La Moncloa en la que se espera que sea una reuni¨®n que vaya m¨¢s all¨¢ de una foto. Es muy probable que tras el encuentro se anuncie alg¨²n acuerdo para visualizar la nueva etapa pol¨ªtica que se ha abierto y empezar a reconducir la situaci¨®n catalana, pese a que las posiciones de partida est¨¢n muy alejadas.
S¨¢nchez ha dejado claro que cualquier pacto ser¨¢ en el marco del Estatuto y la Constituci¨®n y que el PP y Ciudadanos escrutar¨¢n todas sus decisiones buscando ¡°cesiones¡± a los independentistas. Torra, por su parte, insiste en que su objetivo es ¡°la rep¨²blica catalana¡±. Con todo, ambas instituciones preparan con esmero el encuentro.
S¨¢nchez ya ha lanzado alg¨²n gui?o estos d¨ªas al recordar, por ejemplo, que el Estatut vigente no es el que votaron los catalanes en refer¨¦ndum, sino el texto que modific¨® la sentencia del Tribunal Constitucional (TC) despu¨¦s. El Govern est¨¢ dividido entre el n¨²cleo duro que aboga por no abandonar la unilateralidad, como reclama Carles Puigdemont y defienden consejeros como Elsa Artadi, y la v¨ªa pragm¨¢tica que encarna Esquerra, a favor del pacto. Torra dej¨® claro en la ¨²ltima sesi¨®n de control en el Parlament que acude a esa primera reuni¨®n ¡°con la voluntad de que haya una segunda y una tercera¡±.
¡°Es muy importante gestionar las expectativas y hay margen para el acuerdo¡±, explica uno de los negociadores socialistas. En su opini¨®n, el camino a transitar se sustenta en dos patas: el cat¨¢logo de 45 reivindicaciones (descartada la petici¨®n de refer¨¦ndum separatista) que present¨® Puigdemont a Mariano Rajoy en abril de 2016 y la retirada de algunos recursos presentados en la ¨¦poca del PP ante el TC contra una docena de leyes aprobadas por el Parlament. Muchas de esas normas nada tienen que ver con el proc¨¦s y se refieren, por ejemplo, al derecho a la vivienda o a la pobreza energ¨¦tica. El desestimiento del Gobierno ante el TC implicar¨ªa su aplicaci¨®n autom¨¢tica y reforzar el autogobierno de Catalu?a despu¨¦s de siete meses de intervenci¨®n bajo el art¨ªculo 155 de la Constituci¨®n.
Las 45 reivindicaciones se refieren a cuestiones muy variadas, algunas de f¨¢cil cumplimiento, como el IVA deducible de la Corporaci¨®n Catalana de Medios Audiovisuales, y otras que requerir¨ªan una larga negociaci¨®n, como el aumento progresivo de la inversi¨®n estatal en Catalu?a.
En otros casos se trata de reivindicaciones compartidas por otras comunidades, como el corredor mediterr¨¢neo. Descartado ya por Pedro S¨¢nchez el cambio del modelo de financiaci¨®n auton¨®mica, la Generalitat s¨ª que espera que le toque una de esas ¡°mejoras¡± que anunci¨® el presidente en su primera sesi¨®n de control en el Senado el pasado d¨ªa 19.
Los socialistas consideran que el Govern tambi¨¦n ha de hacer gestos. Uno de ellos ser¨ªa que los diputados independentistas se incorporasen a la comisi¨®n para el estudio del modelo territorial que impuls¨® el PSOE en el Congreso y que est¨¢ paralizada. ¡°Sabemos que discrepar¨¢n, pero que defiendan ah¨ª su posici¨®n¡±, explican fuentes socialistas. En esa misma l¨ªnea se valorar¨ªa que Catalu?a acudiese, por ejemplo, al Consejo de Pol¨ªtica Fiscal y Financiera.
¡°Lo m¨¢s importante de la reuni¨®n ser¨¢ lo intangible¡±, dice uno de los negociadores del encuentro, para referirse a la necesidad de un marco de confianza tras meses de tensi¨®n. Las decisiones del Gobierno pueden ayudar a crearlo, y ninguna puede ser tan inminente como el traslado de los l¨ªderes independentistas a prisiones catalanas una vez que el magistrado Pablo Llarena dicte el auto de conclusi¨®n del sumario.
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