Con los chelos y los violines a otra parte
Un grupo de m¨²sicos venezolanos forma la Camerata Internacional de Barcelona
¡°La gente empez¨® a dejar de venir a los ensayos porque hab¨ªa problemas. Especialmente los que viv¨ªan en zonas peligrosas no pod¨ªan usar el transporte p¨²blico porque les robaban los instrumentos. Fueron quitando horas de ensayo por cortes de luz de hasta cuatro horas. La situaci¨®n se fue deteriorando y al acabar los estudios decid¨ª venir a Espa?a, a Barcelona. Pas¨¦ las pruebas para estudiar musicolog¨ªa en la Universidad Aut¨®noma y ahora solo me queda un a?o¡±. Pilar Gastou tiene 21 a?os y hace tres sali¨® de Valencia, la ciudad venezolana donde viv¨ªa con su familia. Como ella, muchos j¨®venes que estudiaron en el Sistema de Orquestas que puso en marcha Jos¨¦ Antonio Abreu ¡ªfallecido el pasado mes de marzo¡ª se han visto forzados a salir de su pa¨ªs, un ¨¦xodo que se ha acentuado en los ¨²ltimos a?os. Barcelona se ha convertido en una de las ciudades de llegada de muchos m¨²sicos venezolanos. Todos con los estudios musicales ya terminados, cursando m¨¢sters e intentando abrirse camino en la capital catalana.
Diecisiete ¡ªviolines, violas, chelos y contrabajos¡ª bajo la direcci¨®n de otro venezolano, R¨¦gulo Sarmiento, han formado un grupo, la Camerata Internacional de Barcelona. El pasado mi¨¦rcoles se estrenaron con un concierto en la cripta de la Sagrada Familia. Su ambici¨®n es consolidarse y crecer no solo con m¨²sicos venezolanos, sino de todas las nacionalidades. A la Camerata se han sumado, de momento, un catal¨¢n y una francesa.
La mayor¨ªa de ellos no pasan de los 26 a?os y algunos han vivido, antes de llegar a Barcelona, en Italia o Alemania. ¡°No se puede negar que la situaci¨®n que vive Venezuela ha sido un factor determinante aunque tambi¨¦n lo es las ganas de venir a Europa que para nosotros es la cuna, el origen de la m¨²sica cl¨¢sica y donde hay muchas posibilidades de seguir aprendiendo y oportunidades de girar¡±, explica Elisa Meza, la veterana de la formaci¨®n que a los 33 a?os decidi¨® salir de Venezuela rumbo a Berl¨ªn, donde hizo el grado superior de chelo. Recal¨® en Barcelona hace poco y como otros integrantes de la formaci¨®n reci¨¦n constituida combina una profesi¨®n, en su caso es representante de productos m¨¦dicos, con la m¨²sica. Algunos de ellos comparten piso y varios se conocieron casi de ni?os estudiando en el Sistema de Orquestas en Venezuela. Cada uno a su manera, coinciden en que la situaci¨®n de su pa¨ªs ha sido determinante para decidir marchar. ¡°Es una pena, porque es un sistema que ha funcionado muy bien con 900.000 ni?os y j¨®venes. Es tan insostenible que pasa a todos los niveles como lo ha evidenciado la marcha de m¨¢s de 40 m¨²sicos de la Orquesta Sim¨®n Bol¨ªvar¡±, comenta Sarmiento, el director de la Camerata. Adem¨¢s de la desbandada, el director de la Sim¨®n Bol¨ªvar, Gustavo Dudamel ha optado por no regresar a su pa¨ªs por miedo a represalias por las cr¨ªticas que hizo tras la muerte de un viola del Sistema, Armando Ca?izales, de un disparo en abril del a?o pasado. El propio Sarmiento form¨® parte del Sistema durante 22 a?os y dirigi¨® varias orquestas. Lleg¨® a la capital catalana en 1999 para estudiar direcci¨®n con Jordi Mora y ha estado al frente de diferentes formaciones: ¡°La Camerata nace como un grupo de c¨¢mara pero la ambici¨®n es de crecer y formar una orquesta entera. Y tambi¨¦n queremos difundir la m¨²sica antigua latina que es muy poco conocida¡±. Incluyen tambi¨¦n composiciones actuales, como las del chelista guatemalteco Iv¨¢n Lorenzana. De cara al a?o que viene, Sarmiento asegura que la Camerata estar¨¢ en los diferentes festivales, desde Portaferrada, Peralada o el Grec.
Dificultades
Dentro de la Camerata hay tr¨ªos y quintetos que han girado por Holanda e Italia. Otros, como el viola C¨¦sar Gonz¨¢lez, ya lo hizo en Venezuela. Adem¨¢s de la m¨²sica, comparten las dificultades de salir adelante en un pa¨ªs al que han llegado no hace mucho. El viola Juan Carlos Rodr¨ªguez, de 27 a?os, ¡ªy tambi¨¦n licenciado en periodismo lleg¨® en 2013 a Barcelona y para vivir simult¨¢nea tres trabajos distintos: ¡°es duro pero me alegro de haber salido entonces porque en los ¨²ltimos a?os las cosas se han puesto peor en Venezuela. Mi familia era de clase trabajadora media y viv¨ªamos bien. Ahora mi padre me cuenta que se levanta a las cuatro de la ma?ana para hacer colas.... yo les env¨ªo dinero para ayudar¡±. No es el ¨²nico que lo hace: ¡°te puede parecer mentira pero 20 euros de aqu¨ª es mucho dinero all¨ª¡±, a?ade Gastou, viol¨ªn en La Camerata, que tambi¨¦n env¨ªa dinero a su familia.
El contrabajo Yordano N¨²?ez, de 26 a?os, lleg¨® a Barcelona en octubre desde Italia: ¡°hay much¨ªsimos m¨²sicos venezolanos en fuga y en Barcelona nos hemos encontrado un grupo bastante numeroso. Para nosotros la Camerata es, adem¨¢s, un punto de encuentro¡±.
Ninguno de ellos se aventura a decir si volver¨¢n alg¨²n d¨ªa a Venezuela. El jueves por la tarde, en la antesala de la cripta de la Sagrada Familia, los ensayos del programa del concierto, con obras de Mozart y Nielsen, se alternaban con momentos de divertimento de m¨²sica latina.
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