Jardins de Pedralbes cierra su sexta edici¨®n con 60.000 asistentes

Este domingo, a partir de las 17 horas y hasta las 2 de la madrugada, los jardines del Palacio Real de Pedralbes acoger¨¢n la cuarta edici¨®n del SoundEAT!. La muestra de m¨²sica electr¨®nica y gastronom¨ªa de camioneta contar¨¢ con la presencia, entre otros, de Kerri Chandler, Ewan Pearson y Loud E y marcar¨¢, a golpe de ritmo bailable, la bajada de tel¨®n de la sexta edici¨®n del Festival Jardins de Pedralbes. Un certamen que, a pesar de su corta historia, se ha convertido ya en uno de los indispensables del verano catal¨¢n.

Con una previsi¨®n de asistencia en el SoundEAT!, seg¨²n las entradas vendidas, de 4.800 personas el Festival de Pedralbes cerrar¨¢ esta edici¨®n con casi 60.000 asistentes y una ocupaci¨®n del 86,10%. Este a?o han sido 29 actividades las que han conformado el cartel siendo la doble actuaci¨®n de Sara Baras la que m¨¢s p¨²blico ha congregado, unas 4.173 personas, mientras que la francesa ZAZ fue la primera en agotar las 3.500 localidades para su concierto.

El festival ha contado con un presupuesto total de tres millones y medio de euros. ¡°La mitad va destinada a infraestructura y la otra mitad a contrataci¨®n¡±, afirma un feliz Mart¨ªn P¨¦rez, fundador y director del certamen. El 36% de esa cifra procede de patrocinadores. ¡°Sin los patrocinadores no podr¨ªamos subsistir¡±, prosigue P¨¦rez. ¡°No tenemos ninguna subvenci¨®n, solamente las ayudas por cumplir el cupo de artistas catalanes, el resto viene de la taquilla¡±. En este punto P¨¦rez vuelve a clamar por una ley de mecenazgo sobre la que se ha hablado mucho sin concretarse nunca nada. ¡°Las empresas se implicar¨ªan m¨¢s si tuvieran algunas ventajas como en muchos otros pa¨ªses. Ahora los patrocinios solo dependen de lo que los programadores nos lleguemos a inventar¡±.

En estos a?os el festival ha puesto en la ¨®rbita ciudadana un jard¨ªn que pocos conoc¨ªan. ¡°El acierto ha sido hacer un festival donde nadie pensaba que pudiera hacerse. En la segunda edici¨®n hicimos una encuesta a lo largo de varios d¨ªas y comprobamos que el 96% de los encuestados no hab¨ªa estado nunca en el jard¨ªn y nadie sab¨ªa que tiene dos peque?as joyitas de Gaud¨ª¡±. Este a?o la procedencia de los asistentes se ha repartido entre la ciudad de Barcelona y su provincia y una media de edad dominante que va de los 36 a los 65 a?os.

En 2013, cuando el festival arranc¨®, el contrato inicial era por cinco a?os renovables a otros cinco, una renovaci¨®n que finalmente qued¨® en tres. Se trata de un contrato a tres bandas entre la empresa promotora, Presidencia de la Generalitat, de la que depende el palacio, y el ayuntamiento, que mantiene y gestiona el jard¨ªn. P¨¦rez es optimista con la continuidad por la buena sinton¨ªa con las instituciones. ¡°Hemos apostado fuerte por los temas sociales incorporado discapacitados y refugiados y para cada concierto ponemos a la venta 280 entradas a 18 euros¡±. A pesar de ello, la alcaldesa de la ciudad no ha asistido a ning¨²n concierto.

El propio P¨¦rez se hace a s¨ª mismo una pregunta ya t¨®pica: ¡°?Cu¨¢l es el techo de los festivales de verano? Y responde: ¡°El techo lo marcar¨¢ el p¨²blico. En los festivales privados como este si no hay p¨²blico, no hay festival. Otra cosa son los festivales que dependen de instituciones o subvenciones. No estoy de acuerdo con los festivales p¨²blicos. Antes que un festival est¨¢n las estructuras, educaci¨®n,... Solamente tienen raz¨®n de ser si realmente aportan algo a la ciudad¡±. P¨¦rez tambi¨¦n elude la guerra de precios, aut¨¦nticas subastas, que se ha desatado entre promotores en los ¨²ltimos tiempos. ¡°Hay festivales que pueden permitirse pagar lo que sea para tener a un artista en exclusiva. Y eso va a m¨¢s. Aunque muchos no entremos en el juego, nos estamos creando ya una fama en todo el mundo de que en Espa?a pagamos lo que haga falta y eso despu¨¦s no nos lo va a quitar nadie¡±. En la despedida P¨¦rez admite que ya tiene esbozado gran parte del cartel del pr¨®ximo a?o: ¡°Tenemos que adelantarnos, antes de que lleguen los que buscan exclusivas con todo su dinero¡±.