El castillo de Pu?onrostro: la fortaleza vigilada por aves
Patrimonio ha restaurado la construcci¨®n el siglo XV en el municipio de Torrej¨®n de Velasco
En lo m¨¢s alto de la torre del homenaje, una cig¨¹e?a otea desde su nido mientras decenas de negros vencejos trazan c¨ªrculos a su alrededor en un vuelo interminable. Son los actuales inquilinos de lo que queda del castillo de Pu?onrostro, junto con la inevitable paloma vulgar y 25 parejas del protegido cern¨ªcalo primilla. Los muros y torreones de piedra de la fortaleza de Torrej¨®n de Velasco (el interior est¨¢ destruido) que anta?o albergaron ilustres invitados como los monarcas Carlos I y Francisco I, finalizaron en febrero una segunda restauraci¨®n realizada por la Direcci¨®n General de Patrimonio de la Comunidad de Madrid. En su faceta menos amable, la fortaleza fue prisi¨®n de Antonio P¨¦rez, secretario de Felipe II, entre otros.
En esta intervenci¨®n se ha descubierto la entrada a la torre del homenaje con la cimentaci¨®n de donde part¨ªan las escaleras de caracol, un posible silo y un aljibe, describe Concepci¨®n Alcalde, arquitecta de Patrimonio. Al mismo tiempo, se ha finalizado la consolidaci¨®n integral de la fortaleza, con la estabilizaci¨®n del recinto amurallado y la reconstrucci¨®n de algunos elementos arquitect¨®nicos. La inversi¨®n ha sido de 343.341 euros, con cargo al 1% cultural del Ministerio de Fomento. Patrimonio llev¨® a cabo una primera intervenci¨®n entre 2011 y 2012, para frenar su avanzada ruina con un coste de 343.437 euros.
La imponente estructura, de la que permanecen el pie los muros perimetrales, la torre del homenaje y varios torreones (cubos) laterales no est¨¢ abierta al p¨²blico, porque su interior no est¨¢ en condiciones. Patrimonio tiene otra fase en proyecto que finalice las labores de consolidaci¨®n.
La Comunidad de Madrid lleva m¨¢s de dos d¨¦cadas trabajando en la recuperaci¨®n y la conservaci¨®n del medio centenar de fortificaciones medievales que se conservan en la regi¨®n, entre las andalus¨ªes (siglos VIII al XI), las de repoblaci¨®n castellana (XII a XIV) y las se?oriales (XIV a XVI).
?El castillo de Pu?onrostro pertenece a esta ¨²ltima categor¨ªa. Ligado a los conflictos de la sucesi¨®n de la corona castellana, fue fundado en la segunda mitad del siglo XV por el obispo de Palencia, Gutierre G¨®mez de Toledo. Este lo leg¨® a su sobrino Fernando ?lvarez de Toledo, primer duque de Alba, pasando m¨¢s tarde a manos de ?lvar G¨®mez de Ciudad Real, secretario de Enrique IV. Este pierde el favor real y es sitiado y vencido por Pedro Arias D¨¢vila, que recibe las posesiones.
M¨¢s tarde, este tambi¨¦n fue acusado de traici¨®n y se refugia en la fortaleza en la que empieza a acometer reformas. En 1476 dirige el asedio al Alc¨¢zar de Madrid en el bando de Isabel la Cat¨®lica. Muere en el campo de batalla, y la fortaleza pasa a sus primog¨¦nitos. Uno de ellos, Juan Carlos Davila se convierte en el primer conde de Pu?onrostro, como agradecimiento de Carlos I en 1523 a su apoyo a la corona en el levantamiento armado de los denominados comuneros. A partir del siglo XVI, es reformado para servir de residencia temporal a nobles ilustres.
Con el paso del tiempo, su uso cambia. Pero su car¨¢cter de fortaleza contin¨²a atrayendo a los ej¨¦rcitos y en la Guerra de la Independencia las tropas francesas lo ocupan, dej¨¢ndolo muy da?ado a su retirada. Es a partir de este momento, cuando se inicia el deterioro que llega hasta nuestros d¨ªas, explican desde la Direcci¨®n General de Patrimonio. A lo largo de los siglos XIX y XX tuvo diversos propietarios que lo emplearon como establo, palomar y almac¨¦n de maquinaria agr¨ªcola. Los edificios del interior experimentaron profundas transformaciones o fueron demolidos y reemplazados por otros.
Con la desamortizaci¨®n de Mendiz¨¢bal, en 1830, el inmueble deja de pertenecer a la familia Arias y es comprado por un noble franc¨¦s que lo convierte en su casa de campo. Hasta que en 2002 pasa a manos del Ayuntamiento de Torrej¨®n de Velasco. De aquellas guerras y conflictos poco queda. El castillo est¨¢ situado a la entrada del pueblo, en un llano, rodeado de tranquilidad y con viviendas bajas a su alrededor. No hay rastro del foso que lo rodeaba, pero los t¨¦cnicos conocen su ubicaci¨®n y conf¨ªan recuperarlo en futuras excavaciones.
Cern¨ªcalo primilla
La presencia de parejas reproductoras del cern¨ªcalo primo en la fortaleza ha marcado la intervenci¨®n de Patrimonio. ¡°No se les puede molestar en la ¨¦poca de cr¨ªa, o hacerlo lo menos posible¡±, explica la arquitecta Concepci¨®n Alcalde. En 2017, la organizaci¨®n Grefa cens¨® 25 parejas reproductoras, dato que certifica una ca¨ªda muy importante respecto al a?o anterior con 31. ¡°No es problema de Torrej¨®n de Velasco, ni del castillo en concreto, la disminuci¨®n de la especie se est¨¢ constatando en toda Espa?a¡±, explica Juan Mart¨ªnez de Grefa. Este bi¨®logo considera el castillo como un ejemplo de biodiversidad.
¡°Lo que hay que tener cuidado es con no tapar las grietas que utilizan¡±, explica Mart¨ªnez a los t¨¦cnicos de Patrimonio, mientras otea los muros para controlar las oquedades en las que se introducen los vencejos. Los nidos bajo teja del castillo son los que menos se usan porque ¡°est¨¢n masificados por la ocupaci¨®n de paloma vulgar¡±, indica Grefa en un informe. No es el ¨²nico problema que provocan estas aves. Alcalde pregunta si se han limpiado los excrementos en la torre del homenaje, que en tan solo un mes alcanzan varios cent¨ªmetros de grosor y amenazan las restauraciones.
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