En¨¦sima vida para la Torre del Fang
El Ayuntamiento acuerda, por unanimidad, rehabilitar y dar uso al hist¨®rico edificio del siglo XIV de la Sagrera, abandonado hace una d¨¦cada y ocupado en la actualidad
Como lugar de ocio cuando al final de la Edad Media era propiedad de la familia del rico mercader y banquero Galzeran de Gualbes que lleg¨® a ser miembro del Consell de Cent. Como mas¨ªa agr¨ªcola, sobre todo de vi?edos, entre los siglos XIX y XX, cuando acab¨® rodeada de industrias, como Fomento de Obras y Construcciones que en 1922 instal¨® all¨ª sus oficinas y el almac¨¦n de los adoquines que se emplearon en las calles del Eixample. Y finalmente, como sede de entidades culturales desde que en 1984 lo compr¨® el Ayuntamiento de Barcelona. La Torre del Fang, un edificio hist¨®rico que hunde sus ra¨ªces al menos al siglo XIV, situado en la esquina de la calle del Clot con la de Espronceda; en la frontera entre Sant Mart¨ª y Sant Andreu, y catalogado como bien cultural, ha tenido siempre una vida convulsa y al l¨ªmite, tanto por el avance y crecimiento urban¨ªstico de la ciudad, como por estar construida con un material tan d¨¦bil como el que le da nombre. Pero el destino de esta construcci¨®n cambiar¨¢ despu¨¦s de que todos los grupos municipales aprobaran el pasado martes crear una comisi¨®n para detener su deterioro y dotarla de un en¨¦simo uso, seguramente social.
Desde hace una d¨¦cada esta mas¨ªa, una de las 30 que tuvo Sant Mart¨ª, est¨¢ abandonada y cerrada a cal y canto, con sus bellas ventanas g¨®ticas cegadas. Pero eso no ha impedido que sus muros hayan acabado llenos de grafitis y que, desde hace meses, est¨¦ ocupada por una decena de personas que se dejan ver cuando salen o entran con sus carros cargados de trastos o se asoman por alguna de las ventanas que dan al solar situado junto a las v¨ªas y al puente de Santiago Calatrava. Cuando comenzaron las obras para la estaci¨®n del AVE, el edificio estuvo a punto de demolerse ya que ADIF situ¨® el t¨²nel de ataque de la tuneladora debajo. La presi¨®n vecinal consigui¨® impedirlo y se pens¨® en desmontarla piedra a piedra para volverla a montar despu¨¦s. En 2009, el edificio acab¨® suspendi¨® en el aire, mediante unos gatos hidr¨¢ulicos, mientras se excavaba y constru¨ªa debajo. Luego se dej¨® caer, en una operaci¨®n que tuvo un sobrecoste de cinco millones de euros que pag¨® la entidad p¨²blica. Desde entonces, haya gobernado quien haya gobernado: CiU, PSC o Barcelona en Com¨², no se ha hecho nada.
La comisi¨®n que se crear¨¢, tras la aprobaci¨®n de la propuesta del grupo municipal del PDeCAT, estar¨¢ formada por representantes de los distritos, el Icub y las entidades vecinales y culturales del entorno. Definir¨¢ sus usos, el proyecto de remodelaci¨®n y su puesta en funcionamiento. ¡°El edificio est¨¢ dentro del recinto de las obras y no se puede hacer una intervenci¨®n abierta, pero si evitar que se degrade m¨¢s. Por eso pedimos que se preserve¡±, explica Jaume Ciurana, portavoz del PDeCAT, que recuerda que cuando ¨¦l era concejal con Xavier Trias se baraj¨® musealizar all¨ª el mosaico que apareci¨® durante las excavaciones de la villa romana del Pont del Treball Digne. ¡°Pero no hab¨ªa espacio suficiente y al ser un bien cultural no se pueden modificar las estructuras¡±, explica Ciurana.
400 metros ¨²tiles
Los 400 metros cuadrados ¨²tiles del edificio son otro de los problemas de la Torre del Fang, tal y como record¨® el comisionado de Cultura, Joan Subirats, el martes: ¡°M¨¢s all¨¢ de la propia singularidad del edificio y su valor patrimonial, el edificio tiene un dif¨ªcil encaje para una entidad o un equipamiento. La parte ¨²til es muy peque?a y el nivel de inversi¨®n es muy alto¡±. Desde el distrito de Sant Andreu a?aden que lo primero es que el edificio se desocupe. ¡°El 20 de junio se inco¨® expediente de recuperaci¨®n y el 9 de julio se inform¨® a las personas que viven all¨ª que tienen que abandonarlo. Tienen 10 d¨ªas para presentar alegaciones¡±. Tambi¨¦n han pedido un informe para ver el estado de las estructuras. ¡°Hay que conseguir revertir la situaci¨®n actual¡±, insisten. No hay calendario ni presupuesto para el proyecto, pero s¨ª que se har¨¢ ¡°con el consenso total de los vecinos de Sant Andreu, como no puede ser de otra forma¡±.
Una zona cargada de historia
El gallego Belisario Pazo es, desde hace tres a?os, propietario del restaurante La Factor¨ªa, situado enfrente de la Torre del Fang. ¡°Siempre la he visto cerrada. Nos vendr¨ªa de perlas que le dieran un uso, a m¨ª y a todo el barrio, y que hubiera algo de vida, porque ¨¦sto se ha quedado sin nadie que quiera venir a hacer nada aqu¨ª¡±, asegura. ¡°Toda esta zona est¨¢ cargada de historia. En la puerta de esta misma casa hubo un abrevadero para que bebieran los caballos de los carreteros que ven¨ªan por el camino real desde Matar¨® y Sant Andreu de Palomar hasta el Portal Nou de las murallas de Barcelona¡±, explica, mientras se?ala las cuatro losas de hormig¨®n que est¨¢n en medio de la acera y que tapan el pozo de agua. ¡°Ser¨ªa bueno que trajeran el pasado al presente¡±, remacha.
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