Chamart¨ªn: a¨²n a tiempo
El autor se muestra contrario a la aprobaci¨®n del proyecto Puerta Norte porque es "un negocio especulativo"
Estamos en el momento adecuado para detenernos y mirar hacia atr¨¢s, recordando los pasos que han llevado a la actual situaci¨®n de la Operaci¨®n Chamart¨ªn, hoy aletargada pero a¨²n amenazante, agazapada tras unos dudosos convenios, tr¨¢mites y compromisos, m¨¢s o menos transparentes.
Recordar los pasos andados, borrar los equivocados, que nos conducen hacia un final ahora llamado Puerta Norte que, sin ambig¨¹edad, me atrevo a calificar, como ya lo he hecho a lo largo de los a?os, como lesivos para Madrid y, de forma m¨¢s directa, para los ciudadanos que viven en los barrios de su entorno m¨¢s inmediato. Unos, ya antiguos, olvidados, abandonados y en situaci¨®n precaria, en muchos casos. Situaci¨®n precaria tanto desde el punto de vista habitacional como dotacional. Otros, m¨¢s nuevos, casi reci¨¦n estrenados, sin acabar, sin los servicios que deber¨ªan acompa?ar a las nuevas viviendas, oficinas y negocios, es decir, a los nuevos vecinos. Barrios todos ellos que requieren una conexi¨®n f¨ªsica y social m¨¢s intensa, salvando las barreras f¨ªsicas y funcionales hoy existentes.
Lesivo, equivocado, da?ino para un futuro Madrid m¨¢s eficaz y equitativo. Lesivo, porque acent¨²a la hist¨®rica desigualdad entre el norte y el sur y detrae recursos, p¨²blicos y privados, necesarios para una nueva ¡°recuperaci¨®n de Madrid¡± para sus ciudadanos. Todo ello incompatible con la entrega de un trozo importante de la ciudad y de su entorno metropolitano a un grupo inversor, que no promotor, para un gran negocio especulativo, monopolizado por DCN durante unos veinte a?os, por mucho que nuestro Ayuntamiento intente, en un esfuerzo loable de racionalizar este desprop¨®sito, escalonar y escalar el ritmo de su desarrollo.
Hay muchas razones, expuestas por colectivos ciudadanos de todo tipo, por las asociaciones vecinales, por los ecologistas, por los profesionales del urbanismo, en su m¨¢s amplio sentido, que han denunciado, sin ¨¦xito, a lo largo de estos ¨²ltimos a?os las ¡°maldades¡± de este desarrollo inmobiliario, que no urban¨ªstico, tan alabado por los empresarios e incluso por las administraciones en ¨¦l implicadas, cantando su modernidad y envergadura en el ¨¢mbito europeo. Todo propaganda mercantil, poco razonamiento y cultura urban¨ªstica.
Denuncias que esperaban una respuesta esperanzadora por parte del nuevo ayuntamiento. Esperanzas fallidas.
Ahora, con un nuevo gobierno de izquierdas, y aprovechando este mes de agosto, propicio para la reflexi¨®n, me sumo a la petici¨®n de la Plataforma Zona Norte Chamart¨ªn para que no se renueve el convenio de ADIF-DCN.
Un gobierno socialista no puede permitir que el suelo p¨²blico se entregue a un grupo privado inversor-inmobiliario para su exclusivo beneficio, basado en una pr¨¢ctica claramente especulativa. No puede permitir y menos formar parte de esta important¨ªsima operaci¨®n que puede convertirse en el s¨ªmbolo de cu¨¢l pueda ser una pol¨ªtica urban¨ªstica de izquierdas.
???Suelo p¨²blico para responder a las necesidades y esperanzas de la ciudadan¨ªa y no como mercanc¨ªa!!!
Eduardo Mangada es arquitecto y exconcejal de Urbanismo del Ayuntamiento y exconsejero de Ordenaci¨®n del Territorio?
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