Condenada a 12 a?os de prisi¨®n la mujer que mat¨® a una compatriota en Alcorc¨®n

Juliangela Queiroz Amaral, de 37 a?os y nacionalidad brasile?a, tendr¨¢ que cumplir 12 a?os de prisi¨®n por matar a su compatriota Sabrina Oliveira de Amor¨ªn, de 29 a?os, el 12 de junio de 2011 en Alcorc¨®n. El presidente de la Secci¨®n 23? de la Audiencia Provincial, Arturo Zamarriego, considera demostrado que Queiroz utiliz¨® un cuchillo, con el que la caus¨® numerosas heridas por todo el cuerpo. Su v¨ªctima muri¨® desangrada en medio del pasillo de su vivienda. No fue hallada hasta el d¨ªa siguiente, cuando la empleada de hogar fue a trabajar.

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La penosa vida de la ¡®asesina¡¯ del vud¨²

La sentencia mantiene que Juliangela Queiroz acudi¨® a la vivienda de Sabrina Oliveira, situada en el n¨²mero 70 de la calle de Fuente Cisneros, en Alcorc¨®n. En la ma?ana del 12 de junio de 2011, cogi¨® un cuchillo con una hoja de 30 mil¨ªmetros de ancho. Le asest¨® diversas cuchilladas en las manos, los antebrazos, una clav¨ªcula, una rodilla, el t¨®rax, el epigastrio, la cabeza, el cuello, la regi¨®n cervical y la parte derecha de la cara. La muerte se debi¨® a ¡°una p¨¦rdida masiva de sangre¡±, seg¨²n el testimonio de los forenses durante el juicio.

El magistrado mantiene en su sentencia que ¡°la autor¨ªa de la acusada es incontestable¡±. ¡°Los informes de los m¨¦dicos forenses que realizaron la autopsia y que declararon en la vista constataron que la muerte de la v¨ªctima fue de naturaleza inequ¨ªvocamente violenta¡±, recoge el fallo. A ello se une que no se recogieron pruebas que permitieran determinar la presencia de terceras personas en la escena del crimen. Los especialistas de la Polic¨ªa Cient¨ªfica s¨®lo recogieron vestigios de ADN que pertenec¨ªan a la homicida, a su v¨ªctima o a una mezcla de ambos perfiles gen¨¦ticos.

¡°A mayor abundamiento, tambi¨¦n se recogieron muestras de sangre con el perfil gen¨¦tico de la acusada y de la fallecida en el ascensor, el descansillo del s¨®tano y el veh¨ªculo BMW de la v¨ªctima¡±, explica la sentencia. ¡°Ello acredita que la ¨²nica autora del apu?alamiento fue la acusada, que inmediatamente despu¨¦s se dirigi¨® al garaje para huir en el veh¨ªculo de la v¨ªctima¡±, resume el magistrado. Contra la sentencia cabe recurso ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid.

La sentencia desestima la versi¨®n de la condenada, de que ella perdi¨® el conocimiento tras consumir coca¨ªna y de que, al despertarse en el sal¨®n, se encontr¨® a Sabrina con un cuchillo en la mano. Esta la golpe¨® con una botella, por lo que qued¨® inconsciente, seg¨²n su declaraci¨®n. Cuando se levant¨®, Sabrina estaba ca¨ªda en el suelo del descansillo, ya fallecida. Para rechazar su declaraci¨®n, el juez se basa en el testimonio de los forenses. ¡°Hubo un forcejeo, en el curso del cual la v¨ªctima y su agresor se fueron moviendo hasta que la v¨ªctima cae al suelo y es rematada. Se trat¨® de un ataque muy violento y sin pausa, en el que la v¨ªctima y el agresor deb¨ªan tener una fuerza similar. Las heridas que presentaba el cad¨¢ver en la palma de la mano y en el brazo eran heridas defensivas¡±, concluye el magistrado.

La fiscal y la acusaci¨®n particular hab¨ªan pedido 17 y 25 a?os de prisi¨®n, respectivamente, por un delito de asesinato. Sin embargo, el veredicto del jurado no apreci¨® este delito, pero s¨ª el de homicidio. El juez impone una condena de 12 a?os de prisi¨®n, lo que supone casi el punto medio que permite el art¨ªculo 138 del C¨®digo Penal (de 10 a 15 a?os de c¨¢rcel). Lo justifica ¡°en la gravedad del hecho, en la especial brutalidad de la acci¨®n homicida y en los actos inmediatamente posteriores a la misma¡±. ¡°En lugar de atender a la v¨ªctima, se desentendi¨®, ausent¨¢ndose precipitadamente del lugar¡±, critica Arturo Zamarriego. El fallo tambi¨¦n recoge una indemnizaci¨®n de 180.000 euros para el esposo de la fallecida, que estaba en prisi¨®n cuando se produjo el crimen, y de 20.000 euros para la hermana.

El magistrado reprocha que ninguna de las partes (en especial la defensa o la fiscal) alegara que Juliangela Queiroz sufre un trastorno de la personalidad de tipo impulsivo, con escasa capacidad de autocontrol, que se agrava con el consumo de sustancias estupefacientes. De haberlo solicitado, se le podr¨ªa haber aplicado una atenuante, con la consiguiente rebaja de la condena. Se habr¨ªa quedado en unos 10 a?os.