Sig¨¹enza cuenta la Historia de Roma en ocho tapices flamencos restaurados
Una nueva colecci¨®n se incorpora a la de la catedral de la ciudad alcarre?a, destino de miles de veraneantes madrile?os
La fresca ciudad alcarre?a de Sig¨¹enza sigue siendo uno de los enclaves favoritos de centenares de familias madrile?as que optan por combatir all¨ª, apenas a hora y media de la Puerta del Sol, los calores estivales. Impar flor¨®n de Historia y Arte, la arcaica urbe romana de Segontia, luego visig¨®tica y episcopal desde entonces, acompas¨® su crecimiento con barrios nuevos que han mantenido la singularidad arquitect¨®nica de cada ¨¦poca, rom¨¢nica, g¨®tica, barroca y neocl¨¢sica. De ah¨ª su atractivo cultural tur¨ªstico. Exponente de tal secuencia lo es su catedral rom¨¢nica, en piedra bermeja y ocre, consagrada ahora hace 850 a?os. Celebra tal jubileo, desde este lunes, mostrando al p¨²blico un nuevo tesoro art¨ªstico reci¨¦n restaurado: ocho tapices flamencos de gran formato, tejidos en el siglo XVII en telares de Bruselas de Jean Leclerc y Daniel Eggermans, con cartones de Charles Poerson. Los tapices representan la Historia de Roma seg¨²n relatos de Tito Livio y de Plutarco, con escenas que abarcan desde el nacimiento de R¨®mulo y Remo y su amamantamiento por la loba Rom¨²lea, a las disputas sobre la ubicaci¨®n de la ciudad entre el Quirinal y el Palatino; el rapto de las Sabinas; el origen de la legislaci¨®n y episodios del pasado etrusco que alumbraron la latinidad romana.
Los pa?os, con formatos de unos cuatro metros de altura por seis de anchura, delicadamente tejidos a base de seda dorada, lana y pigmentos crom¨¢ticos naturales, han sido restaurados por la Real F¨¢brica de Tapices en la madrile?a calle de Fuenterrab¨ªa. El proceso ha durado un a?o. La financiaci¨®n de la rehabilitaci¨®n de la sala donde se exponen y de la restauraci¨®n de los textiles, procede de Fondos Europeos para el Desarrollo Rural, del Ayuntamiento seguntino, la Diputaci¨®n de Guadalajara, la Junta de Castilla-La Mancha y el Cabildo catedralicio: en total, 300.000 euros. La coordinaci¨®n y promoci¨®n corresponde a la Fundaci¨®n Ciudad de Sig¨¹enza, que rigen el ingeniero Antonio Manada del Campo y la docente Gloria de las Heras.
La nueva colecci¨®n pertenece al Cabildo catedralicio desde el siglo XVII en que fuera adquirida por el obispo Andr¨¦s Bravo de Salamanca; se mantuvo desde 1664 dispersa por muros del templo. Tras permanecer cuatro a?os depositada en la Real F¨¢brica de Tapices durante la reciente crisis que ha afectado a la instituci¨®n textil madrile?a, ya en fase de superaci¨®n, se exhibe ahora tras recobrar all¨ª su rica coloraci¨®n de fondos ¨¢ureos, con cuidada policrom¨ªa y bell¨ªsimas siluetas enmarcadas por floridas cenefas que resaltan la historia de la Ciudad Eterna. Por su magnificencia, despertaron la admiraci¨®n de muchos madrile?os que, en la primera jornada de puertas abiertas, la visitaron este martes en la llamada Sala de la Fragua. Se trata de una estancia de origen cisterciense, remozada tras una costosa excavaci¨®n obligada por los desniveles de las soleras interior y exterior del ala norte de la catedral donde se encuentra. En su antesala, con artesonado mud¨¦jar, estuvo el Sal¨®n de Grados de la antigua Universidad seguntina, donde Cervantes situ¨® la graduaci¨®n del cura Alonso L¨®pez, amigo de Alonso Quijano. La sala ha sido decorada con nueve grandes retratos de otras tantas Sibilas, obra de pintores de la Escuela de Madrid, en la primera mitad del Siglo de Oro. El cardenal Cisneros, consejero ¨¢ulico de los Reyes Cat¨®licos, que fue can¨®nigo de la catedral de Sig¨¹enza, copi¨® los estatutos de esta Universidad al fundar la Complutense de Alcal¨¢.
La nueva colecci¨®n textil, mostrada al p¨²blico a partir de ahora, completa el repertorio de ocho grandes tapices bruselenses, tambi¨¦n del siglo XVII, que desde 2014 decoran un gran sal¨®n contiguo de traza cisterciense. Muestra escenas aleg¨®ricas de Palas Atenea. Su esplendor conjunto es tal que sit¨²an a la catedral de Sig¨¹enza en la c¨²spide de la art¨ªstica riqueza textil espa?ola. Pareda?a a estas dependencias se encuentra una capilla de b¨®veda estrellada, frontal plateresco y pinturas murales, que data de 1509 y alberga una excelsa Anunciaci¨®n pintada por El Greco.
La estela de Covarrubias
El interior de la catedral contiene un repertorio de obras de arte pict¨®ricas como las que muestra el Altar de Santa Librada, reci¨¦n restaurado por el Instituto del Patrimonio Cultural de Espa?a. Es un retablo de dos facies dotado de una vivaz policrom¨ªa de impronta ¨¢urea, dedicada a la sepultura de Fadrique de Portugal, obispo seguntino y confesor de Isabel de Castilla. La sacrist¨ªa, obra tambi¨¦n del pionero de la arquitectura renacentista espa?ola, Alonso de Covarrubias, contiene una b¨®veda de ca?¨®n decorada con 300 casetones con medallones de piedra y otras tantas efigies individualizadas, que otorgan a la estancia el nombre de Sacrist¨ªa de las Cabezas. Representan el Juicio Final. Una de las ediciones princeps en papel de la famosa Biblia Pol¨ªglota se exhibe en esta dependencia catedralicia. Cada pliego de los 300.000 necesarios para imprimir los 100 ejemplares de pergamino, exig¨ªa el sacrificio de una oveja pre?ada. Una capilla contigua muestra una espl¨¦ndida rejer¨ªa de Hernando de Arenas y su interior, atribuido a Esteban Jamete (1519-1565), autor del Arco de la catedral de Cuenca y de la iglesia de San Salvador de ?beda, constituye un ejemplo can¨®nico de integraci¨®n entre arquitectura y escultura, con una bell¨ªsima c¨²pula y su cupul¨ªn delicadamente ornamentados.
Aquella magnificencia, ahora recuperada poco a poco gracias a un plan director de la catedral trazado por Eduardo Barcel¨®, restaurador del monasterio madrile?o de El Paular, y a Jos¨¦ Juste, fue hist¨®ricamente posible por la riqueza de la ciudad episcopal, derivada del comercio de la sal, explotada desde tiempos de los romanos. El nombre del cercano r¨ªo Salado recuerda aquellas salinas, otorgadas como concesi¨®n por los Reyes Cat¨®licos a la poderosa familia de los Mendoza. Su escudo cuartelado, con la inscripci¨®n Ave Mar¨ªa gratia plena, estampa a¨²n hoy la her¨¢ldica de 25 municipios de la Comunidad de Madrid.
Uno de sus v¨¢stagos, Pedro Gonz¨¢lez de Mendoza, obispo de Sig¨¹enza y luego primado de Toledo, despleg¨® en la zona alcarre?a el mecenazgo de los primeros brotes renacentistas hispanos. El de mayor nombrad¨ªa es quiz¨¢ la escultura en alabastro del llamado Doncel de Sig¨¹enza, loado por el intelectual madrile?o y asiduo visitante de la ciudad lev¨ªtica, Jos¨¦ Ortega y Gasset. Su talla se atribuye a Sebasti¨¢n de Almonacid y, tambi¨¦n, al excelso Andrea Sansovino (1460-1529), que tall¨® en la catedral de Toledo el sepulcro del cardenal Mendoza. La capilla donde se encuentra el celeb¨¦rrimo lector recostado, Mart¨ªn V¨¢zquez de Arce, fue en su origen dedicada a Tom¨¢s Beckett, asesinado en 1170 por Enrique II de Inglaterra quien, arrepentido, urgi¨® a Roma a canonizarlo en apenas tres a?os. Leonor Plantagenet, p¨ªa hija de Enrique y esposa del rey castellano Alfonso VIII, sembr¨® Castilla de templos dedicados al santo asesinado.
Visitas guiadas diarias a la catedral, excepto los lunes, a las 12.00 y a las 13.00 y a las 17.00 y 18.00.?
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