Los paquistan¨ªes, en primera l¨ªnea de la huelga

Son las cuatro de la tarde y en el cruce entre la Gran V¨ªa y paseo de Gr¨¤cia cae un sol que hace hervir los zapatos. Alberto Tito ?lvarez, el portavoz de ?lite Taxi y el l¨ªder que ha capitaneado la protesta de los taxistas en los ¨²ltimos a?os, lanza el mensaje: ¡°Tenemos que seguir en la calle, todav¨ªa no podemos irnos¡±. Queda poco, los taxistas han conseguido victoria tras victoria durante la semana que llevan sin trabajar, en protesta por la suspensi¨®n del reglamento metropolitano que pon¨ªa coto a las licencias de coche con conductor (las llamadas VTC). El fin de la huelga est¨¢ cerca, pero aunque el calor y el cansancio hacen mella, los taxistas no se mueven.

En la primera fila, escuchando a Tito, un grupo de taxistas paquistan¨ªes gesticula con fuerza y arrancan un ¡°?s¨ª se puede!¡± que replican todos los concentrados. Siempre en primera l¨ªnea, y siempre preparados para dar voces y arengar a los compa?eros durante las asambleas, los taxistas extranjeros, que representan el 22% del total en el ¨¢rea metropolitana de Barcelona, han querido adoptar un papel protagonista en la huelga del sector que desde el viernes ha bloqueado la Gran V¨ªa. De las cinco asociaciones convocantes en Barcelona, tres tienen mayor¨ªa de personas con origen extranjero: en Taxistas Latinos Unidos hay sobre todo colombianos; en Anget, ¨¢rabes, especialmente de Marruecos; y en PakTaxi, paquistan¨ªes.

Los taxistas originarios de Pakist¨¢n son la mayor¨ªa dentro del grupo de nacidos fuera de Espa?a: ya son casi el 40%. PakTaxi se cre¨® en 2008, en un momento en el que el sector del taxi no estaba ni de lejos tan unido como lo est¨¢ ahora. La asociaci¨®n pretend¨ªa impulsar la integraci¨®n de los trabajadores extranjeros en el sector. Al principio, la mayor¨ªa de paquistan¨ªes que llegaban a Barcelona y se dedicaban al taxi eran asalariados a cuenta de un propietario de licencia, y trabajaban sobre todo en el turno de noche. Ahora, seg¨²n los c¨¢lculos de la asociaci¨®n, hay algo m¨¢s de 500 licencias de taxi en posesi¨®n de paquistan¨ªes, mientras que otras 1.500 personas de esta nacionalidad son asalariadas.

¡°Yo llevo nueve a?os de taxista en Barcelona, siempre de asalariado de una se?ora que tiene la licencia¡±, explica Shamsher Akram. ¡°En esta huelga hemos estado desde el principio en primera l¨ªnea, nos afecta tanto como a los dem¨¢s¡±, a?ade.

Ya hace tiempo que conducen por las calles de Barcelona y controlan un buen n¨²mero de licencias. Una de las estampas de la huelga de Barcelona es la de grupos de paquistan¨ªes que, desde el inicio, ocupan las calzadas laterales del paseo de Gr¨¤cia sentados en el suelo: juegan a cartas, rezan sobre unas alfombras instaladas en la sombra, conversan... Los paquistan¨ªes son los due?os de la mayor¨ªa de los taxis que hay en el paseo de Gr¨¤cia, y son tambi¨¦n los responsables de que haya agua fresca y gratis para todo el mundo, que reparten de barre?os llenos de botellas. ¡°Nos estamos ayudando mucho entre todos, es la manera de que la gente vea c¨®mo somos y c¨®mo es nuestra cultura, como ya demostramos durante los atentados de hace un a?o, cuando tambi¨¦n estuvimos a pie de calle ayudando a la gente¡±, afirma Akram.

¡°Mira, ah¨ª viene, es nuestro Tito paquistan¨ª¡±, dice en broma uno de los taxistas, se?alando a Syed Junaid, el secretario general de PakTaxi desde hace m¨¢s de un a?o. Junaid lleva 15 a?os en Espa?a, trabaj¨® en parafarmacia, y hace cinco a?os pas¨® las pruebas para convertirse en taxista. ¡°Estoy harto de que digan que los paquistan¨ªes no saben hablar espa?ol, tenemos que pasar unos ex¨¢menes, y damos un buen servicio a la gente¡±, defiende. En las asambleas, para que queden m¨¢s claros los mensajes, algunos hacen de int¨¦rpretes para los que llevan menos tiempo en el pa¨ªs. ¡°Hemos ido todos a una con las dem¨¢s asociaciones. Tenemos que conseguir defender al taxi. Yo quiero seguir trabajando, porque me encanta¡±, dice Junaid. ?Est¨¢ cerca el fin de la huelga? ¡°Bueno, ya veremos, nos tienen que hacer caso y proteger el 1/30. Si no, no tenemos ning¨²n problema con seguir aqu¨ª sentados¡±.