El peso econ¨®mico de la cultura cae un 20% en Barcelona

La mayor¨ªa de turistas que visitan Barcelona lo hacen atra¨ªdos por su rico patrimonio, sobre todo el arquitect¨®nico, preferentemente modernista y, si lleva la firma de Gaud¨ª, mejor, tal y como demuestran los 10 millones de personas que visitaron en 2017 sus edificios dejando ping¨¹es beneficios. Tambi¨¦n, por su amplia oferta cultural que pasa por la visita a algunos de los museos con los que cuenta la ciudad, como el Museo Picasso o el MNAC, que sumaron casi dos millones de visitantes el a?o pasado. Pero estos polos de atracci¨®n no acaban generando una aportaci¨®n econ¨®mica significativa a la ciudad. Lo dice El valor afegit de les empreses culturals, primer estudio en el que se dimensiona la contribuci¨®n de las empresas culturales a Barcelona. Elaborado por el Departamento de An¨¢lisis-GTP de la Oficina Municipal de Datos en colaboraci¨®n con la Secretar¨ªa T¨¦cnica del Icub ha analizado el valor a?adido bruto (VAB) del sector cultural. La dificultad de obtener datos ha hecho que este estudio pionero se circunscriba al periodo 2010-2015, por lo que los tres ¨²ltimos a?os tendr¨¢n que esperar a un segundo informe.

Entre los datos globales m¨¢s destacados: que las empresas culturales aportaron en 2015 m¨¢s de 2.100 millones de euros, que representan el 3,1% del Valor A?adido Bruto de Barcelona. Coincidiendo el periodo con la crisis generalizada de la econom¨ªa era normal que el balance sea negativo y por eso se constata un descenso en la aportaci¨®n del 20,6%, sobre todo, en actividades como la Arquitectura, el Audiovisual y el Multimedia.

Seg¨²n los datos, al comienzo del estudio las empresas generaban 2.697 millones de euros (y por lo tanto el periodo presenta un saldo negativo de m¨¢s de 555 millones). Durante los cinco a?os la tendencia general ha sido un descenso continuado hasta que en 2014 se invirti¨® y el a?o se cerr¨® con saldo positivo con respecto al anterior de 144 millones de euros y un 7% de subida. Pero fue solo ese a?o. En 2015 se volvi¨® a bajar un 0,7%, al descender 15 millones la facturaci¨®n.

La estructura del sector muestra el dominio en t¨¦rminos de VAB de la rama de libros y prensa, que aportan 738 millones (un 34,5%), seguido de la publicidad, 568 millones (26,5%), las artes esc¨¦nicas, visuales, musicales y el dise?o, con 299 millones (14%), el audiovisual y multimedia, que suman otros 235 millones (11%), la Arquitectura, 116 millones m¨¢s (5,4%) y por ¨²ltimo patrimonio, museos, archivos y bibliotecas, que cierran la lista con 98 millones (y solo representan el 4,6%).

Seg¨²n los datos del mismo informe, a partir de los n¨²meros que proporciona para Catalu?a el IDESCAT, la aportaci¨®n de las empresas culturales a la econom¨ªa catalana fue en 2015 de un total de 3.812 millones de euros, mientras que en 2010 ascendi¨® a 4.610 millones, por lo que ha vivido un descenso del 18%, dos puntos menos que el de la aportaci¨®n de las empresas culturales en Barcelona. En cuanto al peso de las empresas barcelonesas en la econom¨ªa catalana, es, seg¨²n el informe, del 56,2%. Por dominios, libro y la prensa representan el 77,3% del total; publicidad el 72,3%, mientras que patrimonio, museos, archivos y bibliotecas, un 69%; por lo que este sector sube de la sexta a la tercera plaza al considerarse su aportaci¨®n a la econom¨ªa de toda Catalu?a.

En este sentido, si se compara la evoluci¨®n del peso de las empresas barcelonesas por sectores, entre 2010 y 2015, no todos han evolucionado igual: mientras libro y prensa, patrimonio y museos y arquitectura, crecen, m¨ªnimamente, en cinco a?os; artes esc¨¦nicas, audiovisual y multimedia y publicidad descienden, sobre todo por el baj¨®n generalizado de producciones desde 2010 que ha llevado a facturar mucho menos.

Los autores del informe destacan la dificultad a la hora de cuantificar este sector cultural tan transversal en el que hay que tener en cuenta la coincidencia de ¡°una oferta cultural mixta, con productores tanto de empresas como de la administraci¨®n p¨²blica o las entidades y organizaciones no lucrativas en centros de trabajo que tienen una actividad principal no cultural¡±. Es por esto por lo que sectores como el de los museos, el patrimonio, el archivo y las bibliotecas, que est¨¢n gestionadas por las administraciones p¨²blicas, sobre todo la municipal y la Generalitat, no tienen un objetivo lucrativo y por eso estas actividades aparecen en un lugar tan poco destacado de la lista.