El sector cultural avanza hacia la paridad en Catalu?a
Seg¨²n los datos de Idescat, en el ¨²ltimo a?o ha aumentado el n¨²mero de mujeres trabajadoras y ha disminuido el de hombres
La ocupaci¨®n femenina crece en el sector cultural en Catalu?a. Seg¨²n datos correspondientes al segundo trimestre de 2018 del Institut d'Estad¨ªstica de Catalunya (Idescat) a partir de registros de la Encuesta sobre la Poblaci¨®n Activa del INE, de las 167.000 personas trabajan en el mundo de la cultura, 71.400 son de sexo femenino, mientras que 95.900 son hombres. Si comparamos los datos con las del mismo periodo del a?o anterior, vemos que los hombres vinculados laboralmente al sector eran 107.700 y las mujeres, 61.800.
En el ¨²ltimo a?o, el n¨²mero de hombres empleados en el sector cultural ha bajado en 11.800 mientras que el de las mujeres ha subido en casi 10.000. La estad¨ªstica no llega todav¨ªa a la paridad, pero la tendencia es clara.[/TEX-ENTRA] </CF>Si nos remontamos otro a?o m¨¢s atr¨¢s, vemos que en el segundo trimestre de 2016 el n¨²mero de hombres era de 92.000 y el de mujeres, de 57.000. Esto quiere decir que la tendencia a la baja de contratos masculinos ha empezado este a?o, puesto que de 2016 a 2017 todav¨ªa creci¨® la cifra de puestos de trabajo ocupados por hombres: de 92.000 a 107.000. En este mismo periodo, las mujeres han pasado de 61.000 a 71.000.
Montse Ayats es mujer, trabaja en el sector cultural, es directora de Eumo Editorial y presidenta de la Associaci¨® d'Editors en Llengua Catalana. Cree que estos datos son una buena se?al para la sociedad: ¡°Me parecen una buena noticia¡±, comenta. ¡°Quiere decir que el mundo cultural refleja mejor que otros sectores la realidad de nuestra sociedad¡±. A¨²n as¨ª, el camino hacia la paridad todav¨ªa es largo: ¡°Queda mucho por recorrer. Hay que seguir reivindicando y trabajando para que las mujeres tengamos la presencia que nos corresponde ¨Csomos el 50% de la poblaci¨®n¨C en todos los ¨¢mbitos, no solo en algunos¡±.
La principal asignatura pendiente hace referencia a la responsabilidad de estos puestos de trabajo que cada vez ocupan m¨¢s mujeres. ¡°El nuestro es, por ejemplo, un sector con una buena representaci¨®n femenina pero en muchas empresas, los principales cargos los contin¨²an ejerciendo hombres. Nos hacen falta empresas concienciadas en las que todas las personas con posibilidades puedan tener las mismas oportunidades de acceder a los lugares de mayor responsabilidad¡±, reclama Ayats.
M¨°nica Borrell es la directora del Museu Arqueol¨°gic Nacional de Tarragona y coincide plenamente con Ayats. ¡°Yo quiero ser optimista¡±, se aventura a decir. ¡°Creo que se est¨¢ rompiendo el techo de cristal. Pero hay c¨ªrculos de confianza entre los altos cargos que pesan a la hora de hacer un nombramiento y que, a menudo, perjudican las mujeres¡±. Borrell, que recuerda que en los cargos t¨¦cnicos y administrativos s¨ª se nota que cada vez hay m¨¢s mujeres, considera que hay que consolidar la tendencia: ¡°Que no sea una moda¡±, advierte.
¡°Hay bastantes mujeres dirigiendo museos, pero la mayor¨ªa de los grandes espacios muse¨ªsticos los siguen dirigiendo hombres¡±, dice Borrell, que subraya la importancia del reciente nombramiento de Judit Carrera como directora del Centre de Cultura Contempor¨¤nia de Barcelona (CCCB). Despu¨¦s de agosto, Carrera se convertir¨¢ oficialmente en la primera mujer que dirige el CCCB. Este caso, como el de la misma consejera de Cultura, Laura Borr¨¤s, o el hecho de que las cuatro direcciones generales de Cultura de la Generalitat est¨¦n en manos femeninas, hace pensar que se est¨¢ trabajando en la buena direcci¨®n.
Ayats remarca que ¡°no se puede bajar la guardia¡± y que ¡°la educaci¨®n es fundamental¡±. Los datos en en cuanto a formaci¨®n son significativos. El informe Indicador de Igualdad de G¨¦nero en Catalu?a 2017, del Observatori Dona Empresa Economia y de la C¨¢mara de Comercio de Barcelona, indica que las mujeres contin¨²an teniendo un nivel de formaci¨®n superior a los hombres. A¨²n as¨ª, el estudio destaca tambi¨¦n que ¡°esto no se ha traducido en la misma medida en una igualdad en el mercado laboral¡±.
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