Un local peque?o para m¨²sicos inmensos
El Caf¨¦ Central, uno de los 100 mejores clubes de jazz del mundo, celebra sus 36 a?os con la actuaci¨®n de Chano Dom¨ªnguez, del 13 al 9 de septiembre
Puede resultar extra?o celebrar el 36 aniversario, una cifra que no es redonda en absoluto. S¨ª lo son, en cambio, las que lleva detr¨¢s: en este tiempo ha celebrado 13.000 conciertos, a los que han acudido un mill¨®n de espectadores. Esto es lo que realmente festeja el Caf¨¦ Central, para lo cual trae, a partir del lunes, a Chano Dom¨ªnguez quien, por cierto, aprovecha para celebrar otra cifra redonda: 40 a?os sobre las tablas.
"El Caf¨¦ Central ha sido el lugar donde he tenido la oportunidad de crecer como m¨²sico pudiendo poner en pr¨¢ctica proyectos que han significado mucho para mi", escribe el genial pianista gaditano de jazz y flamenco en un whatsapp, pues est¨¢ inmerso en una gira por Italia. Del 13 de agosto al 9 de septiembre tocar¨¢ en el Caf¨¦ Central al frente de seis formaciones distintas.
Este local de grandes ventanales y estilo art dec¨® de la plaza del ?ngel tiene un aforo de solo un centenar de personas; pero por all¨ª han pasado los m¨²sicos vivos m¨¢s grandes del jazz. Y siempre, a precios contenidos, o "populares", como prefieren definir sus responsables. Los de Chano Dom¨ªnguez, por ejemplo, costar¨¢n 20 euros. Un peque?o milagro en el coraz¨®n de Huertas, que ha conllevado unas cuantas llagas: el local ha quebrado siete veces, y ha sobrevivido a costa de denodados esfuerzos financieros. Y es que, a primera vista, las cuentas no salen: "Traemos a figuras internacionales del jazz, eso conlleva pasajes de avi¨®n, hoteles... 363 d¨ªas en estos 36 a?os. Todos menos Nochevieja y Nochebuena. Nunca hemos inflado los precios", explica su administrador y uno de los fundadores, Manuel Bl¨¢zquez, m¨¢s conocido como Namnye.
A sus 68 a?os, recuerda la primera vez que pis¨®, en 1982, el local que acabar¨ªa siendo uno de los centros neur¨¢lgicos del jazz mundial. "?ramos cinco socios. Nuestra idea inicial era montar un sal¨®n de baile y de m¨²sica jazz en vivo en algunos de los cines que hab¨ªan cerrado. Hasta que dimos con una tienda de marcos en Huertas, que llevaba tiempo cerrada. Era preciosa, con grandes vidrieras y unas molduras incre¨ªbles. Pr¨¢cticamente no hemos tocado la decoraci¨®n hasta hoy", explica Bl¨¢zquez.
En este tiempo se ha convertido en restaurante y bar de copas pero, sobre todo, en uno los 100 mejores clubes de jazz del mundo, seg¨²n el ranking de la prestigiosa publicaci¨®n Down Beat, y en el octavo de Europa, como valor¨® la revista Wire. Bl¨¢zquez intenta quitarle hierro: "Sospecho que en eso tuvo mucho que ver Ben Sidran [pianista y cantante de jazz estadounidense de fama mundial, por haber pertenecido a la Steve Miller Band y tocado con Van Morrison]. Hubo una ¨¦poca en que ven¨ªa muy a menudo. Cuando dio el concierto n¨²mero 100, grab¨® un disco en directo, 100 nights, y en la introducci¨®n dice claramente: 'Aqu¨ª estamos, en el Caf¨¦ Central, el mejor club de m¨²sica jazz del mundo'. Yo creo que eso fue lo que nos dios definitivamente proyecci¨®n internacional".
Lo que realmente abre las puertas de este local al mundo es la calidad y heterogeneidad de su repertorio. Por su escenario han pasado, en estos 36 a?os, figuras como Tete Montoliu, George Adams, Don Pullen, Art Farmer, Tal Farlow, Jeanne Lee, Lou Bennett, Mal Waldron, Sam Rivers o Stephen Franckevich, entre otros muchos.
Lo llamaron Caf¨¦ Central por su ubicaci¨®n en el, entonces, eje cultural de Madrid. "Empez¨® a llenarse de bares por la gran cantidad de gente que sal¨ªa de las funciones de teatro. Pero ese eje se hundi¨®, y solo quedamos nosotros. La Plaza del ?ngel, y la cercana de Santa Ana, estaban comidas por la delincuencia. El multicines Ideal fue nuestra salvaci¨®n. Trajo savia nueva, y hoy podemos hablar de nuevo de un eje cultural, con los teatros Calder¨®n y Apolo", explica Bl¨¢zquez, y aclara: "El jazz viene del pueblo, por eso no debe ser elitista. Esto lo montamos cinco amigos, y decidimos que por aqu¨ª pasar¨ªa de todo: desde estrellas mundiales hasta canteranos locales. Y ajust¨¢ndonos el cintur¨®n para que pueda acceder la mayor gente posible. Cuando naci¨® el Caf¨¦ Central, a Huertas ven¨ªa la gente del sur, de Vallecas y Getafe, no los ricos del norte. No se nos olvida de d¨®nde venimos". Bl¨¢zquez concluye con la m¨¢xima del club, inspirada en una frase del poeta alem¨¢n Friedrich Schiller: "Mezclamos todas las noches la m¨²sica y la vida". Un mill¨®n de personas lo constatan.
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