El Ayuntamiento de Madrid cede una residencia en Tres Cantos para acoger migrantes
El nuevo centro de acogida, que colinda con el monte de El Pardo y fue un antiguo internado femenino, entrar¨¢ en funcionamiento este mes de agosto
El Ayuntamiento de Madrid ha habilitado la residencia Palacio Vald¨¦s de Tres Cantos, una edificaci¨®n de 3.330 metros cuadrados rodeada de casi 300 hect¨¢reas de terreno y ¨¢rboles colindante con el Monte de El Pardo, para albergar a migrantes llegados en patera a las costas espa?olas y luego enviados a la capital de Espa?a. Este recinto lo adquiri¨® el Consistorio en 1941 y consta de tres plantas con comedor, biblioteca, talleres, salas de reuniones y piscina. Fue un antiguo internado femenino luego reconvertido en sede de campamentos escolares, dispone de 100 camas y entrar¨¢ en funcionamiento durante este mes de agosto.
Estaba previsto abrirlo este viernes d¨ªa 17, pero la apertura se ha pospuesto unos d¨ªas a falta de ¡°un papel¡±, seg¨²n explica a EL PA?S la alcaldesa en funciones de Madrid, Marta Higueras. El Ayuntamiento ha decidido ceder este edificio, cerrado y sin actividad desde 2003, ante la carest¨ªa de plazas de alojamiento y la constante presi¨®n migratoria que recibe la capital, notablemente acentuada este verano.
La madrugada del pasado lunes llegaron, por ejemplo, tres autobuses repletos de migrantes a la estaci¨®n de M¨¦ndez ?lvaro procedentes de M¨¢laga; y al d¨ªa siguiente, martes, otro desde Jerez de la Frontera (C¨¢diz). El goteo no cesa. Todos ellos alcanzaron las costas andaluzas en patera, o llegaron a Ceuta y Melilla saltando la valla. Hay incluso quien arrib¨® a Valencia el pasado 17 de junio en el buque Aquarius, confiesa Higueras.
Pese a que carece de competencias en materia de inmigraci¨®n, el Ayuntamiento de Madrid, liderado por Manuela Carmena (Ahora Madrid), ha intensificado la b¨²squeda de albergues para cobijar y proporcionar alimentos a los migrantes que llegan a la capital sin medios de subsistencia. La situaci¨®n es tan extrema que, como medida de choque, ha habilitado tres espacios adicionales. Esta residencia es uno de ellos. El recinto estaba en buenas condiciones pese a llevar a?os cerrado, pero ha habido que adecentarlo. Tanto las camas como los colchones, usados en campamentos escolares, estaban en ¨®ptimas condiciones de uso. La gesti¨®n del espacio correr¨¢ a cargo del Comit¨¦ Espa?ol de Ayuda al Refugiado (CEAR).
Tanto las camas como los colchones, usados en campamentos escolares, estaban en ¨®ptimas condiciones de uso.
Higueras, mano derecha de Carmena y responsable del ¨¢rea de Equidad, Derechos Sociales y Empleo del Ayuntamiento, asegura que los recursos de apoyo a migrantes est¨¢n saturados y que el Gobierno central debe aportar dinero, ¡°dado que es el principal responsable de asistirles¡±, para que el Ayuntamiento pueda realizar esta labor humanitaria. Casi todos son varones que hicieron la traves¨ªa desde ?frica a Europa solos, sin familiares. Cuando los migrantes llegan a Madrid son llevados a un local del Consistorio situado en el barrio de Arganzuela, donde se les proporciona desayuno y almuerzo. Cruz Roja se encarga de ello.
Una vez en el centro de Arganzuela, se les pregunta si tienen previsto quedarse en Madrid o viajar a otro lugar. Algunos contin¨²an su ruta hacia otras ciudades, pero una parte de ellos elige Madrid par residir. A estos tambi¨¦n hay que buscarles cobijo porque no tienen d¨®nde ir y el centro de Arganzuela solo es para la recepci¨®n.
El Ayuntamiento dispone ahora de un local de acogida, en el marco del cap¨ªtulo municipal de atenci¨®n humanitaria, en la calle de Francos Rodr¨ªguez, que dispone de 50 camas y comedor para los que se quedan en Madrid, pero tambi¨¦n aqu¨ª los recursos son muy limitados ¡°para la gran cantidad de inmigrantes que est¨¢n viniendo¡±, destaca Higueras. Para afrontar este problema, el Ayuntamiento est¨¢ habilitando ahora, para abrirlo en octubre pr¨®ximo, otro lugar de acogida, este con otras 100 camas m¨¢s, en la Casa de Campo de Madrid; en concreto, en el antiguo Pabell¨®n del Ministerio de Agricultura. Estas 100 camas, cuando est¨¦n preparadas, se unir¨¢n a las 100 que este mes se abrir¨¢n en la residencia Palacio Vald¨¦s de Tres Cantos. Aunque est¨¢ ubicado en este municipio al norte de la capital, es propiedad del Consistorio madrile?o desde que estuvo gobernado por el alcalde Alberto Alcocer.
Madrid no solo est¨¢ recibiendo inmigrantes llegados de ?frica en pateras, tambi¨¦n est¨¢ siendo el fin del viaje de otros que entraron en Europa a trav¨¦s de las costas espa?olas e, inicialmente, en lugar de quedarse en Espa?a, decidieron viajar a otros pa¨ªses europeos. Son los llamados ¡°dublineses¡±, en referencia al pacto alcanzado en la capital irlandesa que obliga al pa¨ªs europeo por el que entre un inmigrante a quedarse con ¨¦l y asistirle. El llamado Reglamento de Dubl¨ªn establece que, aunque el inmigrante haya acabado en otro pa¨ªs europeo, el segundo receptor puede devolverlo al primer punto de recepci¨®n.
150 familias venezolanas en un limbo jur¨ªdico
Varias decenas de familias han sido devueltas a Madrid en los ¨²ltimos meses en virtud del acuerdo conocido como Reglamento de Dubl¨ªn; entre ellas, nueve con hijos. Disponen de permiso de trabajo, pero se enfrentan a serias dificultades para encontrar empleo debido a sus problemas con el idioma espa?ol, seg¨²n informes elaborados por los servicios sociales del Ayuntamiento.
Adem¨¢s, tambi¨¦n acoge en este momento el Consistorio madrile?o a 150 familias, casi todas de nacionalidad venezolana, llegadas en los ¨²ltimos a?os a trav¨¦s del aeropuerto de Barajas. Al llegar a Espa?a solicitaron al Gobierno asilo y refugio tras indicar que eran objeto de persecuci¨®n en sus pa¨ªses. Mientras el Gobierno, del PP decid¨ªa si les otorgaba el asilo, el Ayuntamiento acogi¨® a estas familias y escolariz¨® a los hijos menores. Pasados algunos meses, el Gobierno deneg¨® el asilo a todas ellas, dej¨¢ndolas ¡°en un absoluto limbo jur¨ªdico¡±, precisa Higueras. ¡°Ahora mismo est¨¢n como inmigrantes ilegales, sin papeles ni nada¡±, a?ade.
La ahora alcaldesa en funciones elev¨® este problema a la Delegaci¨®n del Gobierno en Madrid, en ¨¦poca del Partido Popular, tras recibir la noticia de que se les hab¨ªa denegado el asilo y refugio. La ¨²nica soluci¨®n que le dieron, recuerda, es que ¡°se marchasen a sus pa¨ªses¡±.
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