M¨¢s ¡®dones i dies¡¯ para Gabriel Ferrater
Una edici¨®n cr¨ªtica a cargo de su albacea, Jordi Cornudella, a?ade seis poemas in¨¦ditos, variantes y versos descartados al influyente poemario de 1968
La historia de la literatura catalana, paradojas de la vida, le deber¨¢ mucho a los expedientes de la censura franquista depositados en el Archivo General de la Administraci¨®n, en Alcal¨¢ de Henares, porque ah¨ª iba todo; y en muchos casos s¨®lo queda lo que se deposit¨®. Una en¨¦sima prueba son los versos, algunos in¨¦ditos, que all¨ª restaban y que desde ahora nutren uno de los poemarios capitales en catal¨¢n, Les dones i els dies, cuyo medio siglo de su publicaci¨®n se conmemora ahora con una edici¨®n cr¨ªtica (en Edicions 62) a cargo del albacea del legado ferrateriano, el editor Jordi Cornudella.
¡°El impacto fue brutal por la gran sensaci¨®n de novedad que dieron, por un lado, el tono, casi de conversaci¨®n, en momentos de poes¨ªa muy po¨¦tica en su l¨¦xico y en su ritmo; y, por otro, por la tem¨¢tica, a partir de hechos cotidianos de personas corrientes y de su tiempo, alejados pues de la grandilocuencia y el simbolismo imperantes entonces; todo eso era radicalmente nuevo¡±, enmarca el libro Cornudella. Para la edici¨®n cr¨ªtica, ¨¦ste ha cogido los 114 poemas originales de 1968 de Les dones i els dies y los ha comparado con cada uno de los tres libros anteriores que lo conforman: Da nuces pueris (1960), Menja¡¯t una cama (1962) y Teoria dels cossos (1966). Adem¨¢s, cartesiano y detallista, el editor ha buscado de cada uno toda la documentaci¨®n posible a partir de recortes y archivos oficiales y particulares, as¨ª como el m¨¢ximo de originales de su proceso editorial. El resultado es una mina en lo biogr¨¢fico y, especialmente, en lo literario porque en el propio archivo del escritor ¡°hay muy poca cosa po¨¦tica; de originales, por ejemplo, el ¨²nico que queda es, precisamente, el de Les dones i els dies¡±.
As¨ª las cosas, el cotejo del original depositado en Alcal¨¢ de Henares de Da nuces pueris (¡°ofrece la novedad de tratar asuntos comprensibles, humanos y de actualidad¡±, celebra el lector censor) con el que finalmente se edit¨® permiti¨® a Cornudella hallar siete poemas no publicados o en su momento descartados, cinco de los cuales (Per l¡¯amnistia, Il gran rifiuto, Tibi soli peccavi, La rosa bruta y Reserva mental) son absolutamente in¨¦ditos. La labor de hormiga laboriosa le ha llevado tambi¨¦n a a?adir cuatro poemas m¨¢s que en su momento no se incorporaron: Any, Cadaqu¨¦s, Midsommarnatt y Prop dels dinou, si bien Cornudella ya los hab¨ªa incluido en un suplemento de la edici¨®n de bolsillo. Los tres primeros, los sac¨® de los recortes de las revistas donde fueron publicados y que el autor conservaba junto a una copia en carb¨®n del cuarto, que dedic¨® a una alumna suya.
Si bien, Any se cay¨® por la censura, Cadaqu¨¦s lo quit¨® el propio bardo para mitigar el disgusto que Helena Valent¨ª, que fuera su compa?era sentimental en una relaci¨®n ¡°de pareja abierta, que dir¨ªamos hoy¡±, seg¨²n Cornudella, tuvo ante la inminente publicaci¨®n de Teoria dels cossos, basado claramente en su relaci¨®n. Precisamente, trabajando la documentaci¨®n de Valent¨ª, Cornudella hall¨® el sexto in¨¦dito de esta edici¨®n, el poema Estiu. En el apartado Otros versos, el editor destaca la presencia de On Mating, pieza escrita en ingl¨¦s que Ferrater consider¨® "su primer poema maduro".
¡°Es un verso moderno, muy vaporoso, pero de cierta calidad¡±, dice uno de los censores de Les dones i els dies, mientras que otro asegura que ¡°no hay nada que desdore¡±, en una no muy sagaz lectura, si bien la obra de Gabriel Ferrater tuvo siempre un punto de hermetismo que fue creciendo con los a?os, alimentado quiz¨¢ por su amor a las ciencias exactas, al ¨¢lgebra y a la ling¨¹¨ªstica (de sustrato chomskiano), ramas que estudi¨®. Influencia seguramente de todas ellas es tambi¨¦n la distribuci¨®n en la p¨¢gina de cada uno de los poemas del original de Les dones i els dies en una caja de 32 l¨ªneas, que coincid¨ªan con las 32 de cada verso, por lo que cada poema suele ocupar una p¨¢gina; tampoco ning¨²n poema ten¨ªa menos de seis versos y cuando pasaba de p¨¢gina, esa cola tampoco hac¨ªa menos. Y si ocupaba dos, empezaba en p¨¢gina par para dejar el poema entero a la vista del lector. Huelga decir que la edici¨®n presente lo respeta, de la misma manera que, sin estar los poemas comentados, s¨ª se explicitan 35 referencias literarias con las que el culto bardo abonaba sus versos: desde citas de Catulo o Isaak Babel a epigramas de Miguel ?ngel.
La desaparici¨®n de los poemas ¡°apunta a decisiones del autor, sea por cambios del sistema pros¨®dico o por su voluntad de remover el orden: el hoy m¨ªtico In memoriam que abre el libro era el 23? en el material presentado¡±. Sobre los in¨¦ditos, ¡°son tan buenos como los publicados; ?por qu¨¦ no los sac¨® a la luz? Quiz¨¢ ten¨ªa cierta preocupaci¨®n por la caducidad de algunos de sus referentes, como los futbol¨ªsticos de La rosa bruta¡±, lanza el editor, que no cree que se encuentren muchos m¨¢s: ¡°No es descartable, pero lo dudo; en cualquier caso, podr¨ªa salir alguna carta o dedicatoria en verso; nada vital¡±.
Respondiendo t¨¢citamente a la nueva asociaci¨®n Amics de Gabriel Ferrater, que en enero reclamaba mayor presencia del poeta en las librer¨ªas, Cornudella, editor de Edicions 62, asegur¨® que para 2022 (centenario del nacimiento del poeta, que coincidir¨¢ con los 50 a?os de su muerte) ¡°sus obras completas estar¨¢n: hay un plan previsto entre 2019 y 2021 para que aparezcan en Galaxia Gutenberg, el a?o que viene saldr¨¢ ya en Emp¨²ries su Curso de literatura catalana y, adem¨¢s, espero acabar de convencer a un estudioso para que tenga una biograf¨ªa para ese a?o¡±. ?Pero sigue siendo influyente la poes¨ªa de Gabriel Ferrater, que con Les dones i els dies lleg¨® a ganar los reputados premios Lletra d¡¯Or y Serra d¡¯Or? ¡°En los 70 y 80 tuvo mucho peso y luego se esfum¨®, pero en los ¨²ltimos dos a?os detecto su sombra en poetas j¨®venes como Jaume Coll Mariner, N¨²ria Martinez-Vernis y Maria Cabrera¡±. M¨¢s dones i dies, pues, para Gabriel Ferrater.
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