¡°Los fondos buitre utilizan pr¨¢cticas mafiosas¡±
Una inquilina narra el acoso al que es sometida por los fondos de inversi¨®n que compraron la vivienda p¨²blica
El mundo se ha vuelto tan loco que los caseros ya no son los que persiguen a los inquilinos para cobrar. En una vuelta de tuerca insospechada, ahora son ellos los que se esconden del pagador. Midia Liliana Garc¨ªa, una limpiadora de 53 a?os, divorciada y con tres hijos a su cargo, dej¨® hace cinco meses de recibir el pago del alquiler en el banco y fue ella solita la que tuvo que investigar hasta encontrar el n¨²mero de cuenta del propietario. La se?ora tan solo quer¨ªa pagar lo que le correspond¨ªa.
El piso en el que vive Garc¨ªa -una mujer coqueta que comprueba con horror ante el espejo que se le est¨¢ cayendo el pelo por el estr¨¦s- est¨¢ en el lote que la Comunidad de Madrid vendi¨® en 2013 a fondos buitre. Paga 280 euros al mes por una vivienda de 93 metros cuadrados en el Ensanche de Vallecas, muy poco a juicio de los nuevos inversores, que tratan de desalojarla a toda costa. Una de las tretas que utilizan es dificultar el pago para que, pasados los meses, puedan solicitar el desalojo por impago.
Garc¨ªa se adelant¨® a la jugada. Desde entonces ha sido m¨¢s escrupulosa que nunca con sus deberes financieros. Es m¨¢s, paga m¨¢s de lo que corresponde a cualquier inquilino de una vivienda. "Hago frente al IBI y a la comunidad de vecinos, aunque como arrendataria no me toca. No quiero darles ninguna excusa para que me echen a la calle", cuenta por tel¨¦fono.
La abogada Alejandra Jacinto considera que la venta de vivienda social a los fondos de inversi¨®n -en el caso de Garc¨ªa a Goldman Sachs- desvirt¨²a por completo la funci¨®n social de la vivienda p¨²blica, creada para socorrer a los j¨®venes y a los m¨¢s necesitados. "B¨¢sicamente someten al vecino a una especie de extorsi¨®n para echarlos de su casa. Los fondos buitre utilizan pr¨¢cticas mafiosas", explica Jacinto, que trabaja en el Centro de Asesor¨ªa y Estudios Sociales (CAES), una cooperativa que defiende a inquilinos acosados por los fondos buitre.
Hace poco que Garc¨ªa recibi¨® una notificaci¨®n de desalojo que ha impugnado en los tribunales. El 17 de enero se ver¨¢ las caras en un juicio con el casero al que ella paga religiosamente todos los meses, aunque se esconda. "Comprobar¨¦ entonces si tienen alas estos buitres", dice sobre el ente abstracto que la quiere echar de su casa. El culpable de que se le est¨¦ cayendo el pelo.
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