Un Swab m¨¢s joven que nunca

El cactus como s¨ªmbolo de la adaptaci¨®n a las condiciones m¨¢s extremas de la naturaleza, da nombre a una de las secciones estrella de la feria de arte contempor¨¢neo Swab, que se celebra hasta el domingo en el Pabell¨®n Italiano a los pies de Montju?c. El programa The desert and the cactus re¨²ne seis galer¨ªas representativas de la escena independiente de Nueva York, que viajan por primera vez a Espa?a y demuestran que, incluso en un entorno tan dif¨ªcil y competitivo como el neoyorquino, las propuestas valientes y v¨¢lidas consiguen abrirse paso.

La met¨¢fora calza perfectamente a Swab que en su primera d¨¦cada de vida ha tenido que superar un sinf¨ªn de escollos que tocaron su punto ¨¢lgido el a?o pasado cuando la celebraci¨®n del 10? aniversario de la feria coincidi¨® con 1 de octubre. ¡°Evidentemente, los hechos del aquel d¨ªa influyeron tambi¨¦n en el desarrollo de la feria. Adem¨¢s, alrededor de la fuente hab¨ªa una concentraci¨®n y era dif¨ªcil incluso ver la entrada del Pabell¨®n. Sin embargo, pese a tener menos visitantes de lo previsto, el 70% de las galer¨ªas consigui¨® cerrar buenas ventas¡±, explica Carolina Diez-Casc¨®n, directora de la feria, junto con su padre Joaqu¨ªn, arquitecto, coleccionista y fundador del evento. Un evento, totalmente distinto de ARCOMadrid, basado en galer¨ªas internacionales que apuestan por artistas j¨®venes, mujeres, propuestas originales, precios contenidos y calidad incuestionable. Pese a colmar una laguna evidente de la programaci¨®n cultural barcelon¨¦s y haber conseguido desde el primer a?o traer a Barcelona galer¨ªas extranjeras de gran inter¨¦s, Swab lo tuvo dif¨ªcil para recortarse el sitio que le hubiera tocado por derecho. Quiz¨¢s por haberse gestado en ¨¢mbito privado y de forma totalmente independiente, le cost¨® mucho obtener el reconocimiento y el apoyo de las instituciones p¨²blicas que este a?o le proporcionan algo m¨¢s de un tercio de su presupuesto (75.000 euros el ICEC y 30.000 el Ayuntamiento). Ser ninguneada por los pol¨ªticos no le impidi¨® reunir a su alrededor un ramillete de particulares y empresas que con los a?os se han convertido en compradores fieles, sum¨¢ndose al programa de medio centenar de coleccionistas invitados por la propia feria y a un sorprendente n¨²mero de j¨®venes compradores que se reconocen en las galer¨ªas y los artistas que representan.

Concurre al ¨¦xito de la f¨®rmula Swab, la pol¨ªtica de precios asequibles con obras que nunca superan los 25.000 euros. Las m¨¢s baratas (a partir de 20 euros) se encuentran en la secci¨®n Reading, centradas en los nuevos formatos editoriales y en Swab Seed, que re¨²ne galer¨ªas gestionadas por los propios artistas como el Espacio101 de Bogot¨¢ con los collages de Esteban Mantilla y las fotograf¨ªas de Silvia Chaparro. Entre las piezas m¨¢s caras, que como de costumbre se encuentran en el Programa General, destacan las cajas de metacrilato de Regine Schumann en la madrile?a Rafael P¨¦rez Hernando (23.000 euros) y la instalaci¨®n de Amanda Moreno en el valenciano Espai Tactel (12.000), que expone tambi¨¦n las sugerentes piezas de Fito Conesa (de 1.500 a 4.500). Adem¨¢s de ganar el Premio al Mejor Stand, que concede el Banc Sabadell, ya en la inauguraci¨®n Tactel hab¨ªa vendido a esta instituci¨®n la partitura que Conesa ha realizado para la instalaci¨®n reci¨¦n inaugurada en el Espai 13 de la Fundaci¨®n Mir¨®.

De todos modos la gran mayor¨ªa de obras no supera los 5.000 euros. La frase escrita con trocitos de alambre que vali¨® a Julia Llerena, representada por Roc¨ªo Santa Cruz, el Premio Mango al mejor artista emergente, tan s¨®lo cuesta 2.400 y las piezas que se encuentran en las galer¨ªas neoyorquinas van de 500 a 2.500 euros. ¡°El mercado est¨¢ recobr¨¢ndose¡±, concluye aliviado Diez-Casc¨®n.