Valls se despide de la pol¨ªtica francesa con una reivindicaci¨®n de los valores republicanos

Manuel Valls, candidato a las elecciones municipales de Barcelona en 2019, se despidi¨® este martes de la vida p¨²blica francesa reivindicando los valores republicanos y defendiendo la pol¨ªtica como un oficio noble y digno de reconocimiento.

En un discurso de tres minutos ante la Asamblea Nacional, el ex primer ministro, nacido hace 56 a?os en Barcelona, puso fin, entre aplausos mayoritarios y algunas protestas, a m¨¢s de tres d¨¦cadas de carrera en Francia. En las pr¨®ximas horas debe oficializarse su renuncia al mandato de diputado y de consejero municipal en la ciudad de Evry, de la que fue alcalde. Todo quedar¨¢ despejado para que se consagre a la campa?a por Barcelona.

Valls ha pasado tres d¨ªas en Par¨ªs para cerrar un ciclo, que le llev¨® casi a la c¨²spide del poder franc¨¦s, y abrir uno nuevo en su ciudad natal. En la Asamblea Nacional, aprovech¨® la sesi¨®n de preguntas al Gobierno para dirigirse a los otros diputados y a los franceses.

¡°Quiero expresar mi reconocimiento, primero a m¨ª pa¨ªs, Francia, un pa¨ªs ¨²nico, ¨²nico, que da la posibilidad a alguien nacido en el extranjero, que ha decidido ser franc¨¦s a los veinte a?os, tener un recorrido pol¨ªtico, ser alcalde, ministro y primer ministro de la Rep¨²blica¡±, dijo Valls.

Antes de la intervenci¨®n, el presidente de la C¨¢mara, Richard Ferrand, tom¨® la palabra. ¡°Lo que la Asamblea pierde, lo gana Europa¡±, dijo, retomando uno de los argumentos de Valls en la decisi¨®n de cruzar los Pirineos: la dimensi¨®n europea del proyecto, el gesto ins¨®lito de un ex primer ministro de un pa¨ªs present¨¢ndose en una ciudad de un pa¨ªs vecino. Ferrand es una de las principales figuras de La Rep¨²blica en marcha (LREM), el partido del presidente Emmanuel Macron, mayoritario en la C¨¢mara. Valls era diputado independiente pero adscrito a LREM.

Cuando Ferrand empez¨® a hablar, algunos diputados de La Francia Insumisa, el partido de la izquierda alternativa o populista, sacaron unos carteles en los que se le¨ªa: ¡°Bon d¨¦barras¡±. Algo as¨ª como: ¡°Qu¨¦ bien que nos lo hayamos quitado de encima¡±. Los ujieres de la Asamblea los retiraron. ¡°Me ha parecido un gui?o bastante divertido¡±, coment¨® despu¨¦s, en alusi¨®n a los carteles, Marine Le Pen, l¨ªder del Reagrupamiento Nacional, el antiguo Frente Nacional.

En su breve discurso, el candidato barcelon¨¦s quiso hacer un reconocimiento al oficio al que ha dedicado toda su vida adulta, la pol¨ªtica, ¡°tan despreciada pero al mismo tiempo tan indispensable para nuestra democracia¡± y que ¡°merece respeto, atenci¨®n, tolerancia y elegancia¡±.

Tambi¨¦n homenaje¨® a Francia y lo que este pa¨ªs encarna. ¡°Nunca renunciar¨¦ a los valores de la Rep¨²blica: la libertad, la igualdad, la fraternidad y la bella laicidad que protege, y el mensaje universal que es el de Francia desde 1789¡±, dijo, citando el a?o de la Revoluci¨®n. ¡°El barcelon¨¦s, el franc¨¦s, el republicano y el europeo est¨¢ agradecido a los franceses, y no os olvidar¨¢ jam¨¢s, jam¨¢s. Gracias¡±, concluy¨® en medio de una ovaci¨®n y protestas en la izquierda ¡®insumisa¡¯.

Le dio la r¨¦plica el primer ministro, ?douard Philippe. ¡°Viendo lo calurosas que han sido las reacciones cuando se ha evocado su nombre, muy duras, muy elogiosas o muy respetuosas, creo poder decir, se?or diputado, que usted nunca ha suscitado la indiferencia¡±, dijo.¡°Usted hace vivir su compromiso europeo con una decisi¨®n que es la suya y es atrevido y valiente. Le deseo lo mejor¡±. Mientras elogiaba a su antecesor, un diputado de la bancada derechista gritaba: ¡°?L¨¢grimas de cocodrilo¡±.