Las se?ales de los ba?os
Los s¨ªmbolos que decoran nuestra ciudad han sido dise?ados desde una perspectiva y una mirada androc¨¦ntrica
?ltimamente me cuesta mucho dormirme por las noches. Adem¨¢s de eso, noto que estoy desarrollando malos h¨¢bitos, como poner Netflix de fondo para distraerme de mis pensamientos, o meterme en Instagram en la penumbra de mi habitaci¨®n a deslizar por cuentas ajenas hasta caer exhausto.
Fue durante una de esas noches que encontr¨¦ una p¨¢gina llamada bewareofthedoor. Esta cuenta de Instagram recoge una serie de fotos de puertas de ba?os p¨²blicos cuyas se?alizaciones son discriminatorias. Tras divagar por esta p¨¢gina durante un tiempo me pregunt¨¦ si existen se?al¨¦ticas en la ciudad de Madrid que puedan ser consideradas discriminatorias y que hayamos (desafortunadamente) asimilado y normalizado.
Me acord¨¦ de los varios proyectos sobre crear se?al¨¦ticas que fueran m¨¢s inclusivas que las que hab¨ªa anteriormente ¡ªlos sem¨¢foros que instalaron en junio de 2017, o la iniciativa de la Federaci¨®n Espa?ola de Municipios y Provincias de desarrollar un manual pr¨¢ctico para una se?alizaci¨®n urbana igualitaria. Ambos proyectos me parecen indispensables y necesarios. Como bien indican en los protocolos y el manual pr¨¢ctico de la FEMP, ¡°el problema se encuentra en el impacto que las formas m¨¢s frecuentes de se?alizaci¨®n tienen en la perpetuaci¨®n de los estereotipos de g¨¦nero y las desigualdades existentes¡±. Los s¨ªmbolos que decoran nuestra ciudad han sido dise?ados desde una perspectiva y una mirada androc¨¦ntrica, una problem¨¢tica que viene de hace mucho, cuando el s¨ªmbolo del universo en su conjunto, cuando la medida base en las partes de la arquitectura y la creaci¨®n de los espacios, se basaban en el hombre. Desde el Hombre de Vitruvio de Leonardo Da Vinci hasta Le Modulor de Le Corbusier. La figura masculina se convirti¨® en un icono gen¨¦rico.
Para profundizar en ello, habl¨¦ con Gustavo Nieves, artista queer y docente en un centro para personas con diversidad funcional. Gustavo me coment¨® que muchas de las simbolog¨ªas que vemos diariamente perpet¨²an. Queramos o no, vamos adquiriendo estas ideas y las exportamos en nuestro d¨ªa a d¨ªa.
Un ejemplo claro son, de nuevo, los ba?os. En la mayor¨ªa de los ba?os p¨²blicos encontraremos habitualmente las facilidades para cambiar a beb¨¦s en el de la mujer, o bien la diversidad funcional es representada y homogeneizada como un hombre en silla de ruedas, y este espacio o bien es un ba?o aparte o se incluye en el apartado de las mujeres.
Estas se?al¨¦ticas que encontramos en la ciudad ponen en evidencia la atribuci¨®n desigual del espacio p¨²blico a diferentes personas. La cuesti¨®n, por lo tanto, no es solamente si estas son o no ¡°simb¨®licamente¡± correctas o incorrectas sino las perpetuaciones de las desigualdades, los estereotipos y la discriminaci¨®n que estos crean a nivel social y estructural.
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