Los robots conquistan las escuelas de Madrid

Impresoras 3-D. Placas de ordenador. Programas que solucionan autom¨¢ticamente problemas del d¨ªa a d¨ªa. Robots. Los 60.000 primeros alumnos que han cursado durante toda la ense?anza obligatoria la asignatura de Tecnolog¨ªa, programaci¨®n y rob¨®tica en la Comunidad se licencian este curso. El Financial Times acaba de se?alar a Madrid como la punta de lanza de una revoluci¨®n educativa que a¨²n pelea por abrirse paso por Espa?a. Y el ministerio de Educaci¨®n etiqueta a la Comunidad como una de las nueve regiones ¡°pioneras¡± del pa¨ªs por incluir contenidos de programaci¨®n, rob¨®tica y pensamiento computacional en su curr¨ªculo auton¨®mico. Sin embargo, mientras los alumnos se acostumbran a competir en torneos de programaci¨®n, o a materializar sus proyectos con impresoras 3-D, partidos de la oposici¨®n y sindicatos denuncian que no hay nada que celebrar.

¡°Hemos aprendido que la mejor forma de trabajar con esta asignatura es trabajar por retos, no por proyectos, resolviendo problemas de la vida real: c¨®mo dirigir el tr¨¢fico, c¨®mo reciclar energ¨ªa, c¨®mo programar la impresi¨®n en 3-D para imprimir la doble cadena de ADN para ayudar a la clase de biolog¨ªa...¡±, cuenta Yolanda Gonz¨¢lez, jefa de estudios del instituto p¨²blico Federico Garc¨ªa Lorca de Las Rozas. ¡°Y esto lo hemos adaptado a bachillerato, con una asignatura que se llama volumen, y en la que ahondamos en todo lo relacionado con el dise?o y aprovechamos la oportunidad de tener impresoras 3-D¡±, sigue. ¡°Al principio, los alumnos se resisten, porque la asignatura les exige cosas que no les piden las otras¡±, a?ade. ¡°Luego, se involucran¡±, explica. Y subraya: ¡°As¨ª revelan caracter¨ªsticas que no conoc¨ªamos de ellos. El trabajo en grupo, la interacci¨®n, el tener que llegar a acuerdos en un tiempo limitado, el tener que expresar una idea a trav¨¦s de una construcci¨®n, les hace enfrentarse a situaciones a veces de conflicto que tienen que resolver. Y eso les aporta nuevas habilidades¡±.

En el curso 2015-2016, la Comunidad reparti¨® 330 impresoras en 3-D y 1.500 ordenadores port¨¢tiles y t¨¢ctiles entre los 324 institutos p¨²blicos de secundaria, los cinco centros territoriales de Innovaci¨®n y Formaci¨®n y el central. Los 60.000 alumnos que empezaron entonces la ESO terminar¨¢n este a?o la educaci¨®n obligatoria con 300 horas lectivas de programaci¨®n. Contando con ellos, al final de este curso habr¨¢ un total de 240.000 estudiantes que habr¨¢n cursado al menos dos a?os de esta especialidad en la Comunidad. No obstante, los sindicatos denuncian que los equipos no se han renovado en estos tres a?os y que ¨¦l ¨¦xito de la asignatura ha sido al m¨¢s que desigual.

¡°Esto se hace en muchos otros sitios, y se hace mejor¡±, asegura Juan Jos¨¦ Moreno, portavoz de educaci¨®n del PSOE en la Asamblea, que apunta a los casos de Reino Unido, Francia y Suiza. ¡°La idea de que empiece a ense?arse m¨¢s inform¨¢tica en las escuelas nos parece razonable, pero de la implantaci¨®n tenemos dudas. Va en la buena direcci¨®n, pero dista mucho de estar haci¨¦ndose como se debe¡±, a?ade. ¡°?D¨®nde est¨¢n los problemas?¡±, se pregunta. ¡°Primero, en que faltan medios a todo trapo, por lo que no hacen pr¨¢cticamente nada que no sea programar en un lenguaje como scratch, que es lo m¨¢s barato¡±, enumera. ¡°Segundo, en que no se les relaciona con nada, con las matem¨¢ticas o las lenguas, se les explica la programaci¨®n como un juego¡±, sigue. ¡°Y tercero, en que esto no cuenta para la evaluaci¨®n. Es un pariente pobre de las clases¡±.

¡°La ense?anza de la tecnolog¨ªa, en el marco de la mejora de la calidad de la ense?anza, deber¨ªa extenderse a toda la red de centros p¨²blicos, as¨ª como la mejora de los equipamientos inform¨¢ticos, aspecto en el que la Comunidad de Madrid est¨¢ a la cola de todo el Estado¡±, argument¨® Teresa Jusdado, de UGT. ¡°Es dif¨ªcil justificar que en algunos centros financien impresoras 3-D y en otros apenas dispongan de financiaci¨®n para mantener las impresoras en blanco y negro¡±.

?Comparte Comisiones Obreras la visi¨®n que tiene el Financial Times? ¡°No¡±, contesta Isabel Galvin, secretaria de ense?anza.

La Asamblea de Madrid celebra hoy un debate monogr¨¢fico sobre la situaci¨®n de la universidad en la regi¨®n. Frente a las previsibles turbulencias de una cita que estar¨¢ marcada por las pol¨¦micas de los m¨¢sters de Pablo Casado, Carmen Mont¨®n o Cristina Cifuentes, una cosa es segura: las universidades tambi¨¦n tendr¨¢n que adaptarse para recibir a la primera generaci¨®n de estudiantes con conocimientos en programaci¨®n inform¨¢tica y rob¨®tica.