El pollo
Una vicepresidenta de una comisi¨®n de investigaci¨®n est¨¢ obligada a guardar una estricta neutralidad institucional
Durante la comparecencia de ?lvarez Cascos, exministro de Aznar, ante la Comisi¨®n de investigaci¨®n del Congreso de los Diputados, se produjo un incidente que puso de manifiesto la pertinaz capacidad de provocaci¨®n del diputado Gabriel Rufi¨¢n, la entra?able incapacidad para controlar la situaci¨®n del presidente de la comisi¨®n, Pedro Quevedo, y la sospechosa ignorancia de la vicepresidenta Beatriz Escudero.
Es notorio que en ese tipo de comisiones todos se acusan rec¨ªprocamente de cuantos delitos, irregularidades o pecados conocen del contrario, vengan o no a cuento. Consecuente con esta regla no escrita, y sin que el presidente se lo impidiera, ?lvarez Cascos ech¨® en cara a Rufi¨¢n el ¡°apartei¡± de Catalu?a (querr¨ªa decir apartheid), lo cual, evidentemente, no ten¨ªa nada que ver con el objeto de la investigaci¨®n, que era la financiaci¨®n irregular del PP. Rufi¨¢n le replic¨®: ¡°le falta la bandera del pollo¡±, lo cual quiz¨¢ tampoco era imprescindible a los efectos de la investigaci¨®n en curso. La vicepresidenta irrumpi¨® en el tenso debate desbordando al presidente de la comisi¨®n, exclamando que estaba ¡°insultando a la bandera de los espa?oles¡±. Rufi¨¢n pregunt¨® por dos veces a la vicepresidenta si sab¨ªa cu¨¢l es la bandera del pollo, y ella no contest¨®. Con este silencio demostraba que o no sabe cu¨¢l es la bandera del pollo, o sabi¨¦ndolo, tiene por bandera de Espa?a a la franquista. Rufi¨¢n, provocador impenitente, pretendi¨® aclarar su pregunta a Cascos y a ¡°su palmera¡±.
Ella, entonces, le llam¨® imb¨¦cil, se levant¨® y se fue. La bronca, por ambos deseada, estaba servida.
Es inadmisible que no sepa, si realmente lo ignoraba, que la bandera con el ¨¢guila, el pollo, nunca fue la bandera democr¨¢tica de los espa?oles
Seg¨²n la Real Academia de la Lengua, palmero es la persona que acompa?a con palmas los bailes y ritmos flamencos de Andaluc¨ªa. Una vicepresidenta de una comisi¨®n de investigaci¨®n est¨¢ obligada a guardar una estricta neutralidad institucional y por eso no debe ser aplaudidora de ning¨²n compareciente o investigado. Ni aplaudidora ni dispensadora de simpat¨ªa y proximidad expl¨ªcita, m¨¢s all¨¢ de las convenciones sociales de amabilidad y correcci¨®n. Podr¨ªa considerarse ofensivo atribuir la vicepresidenta la condici¨®n de aplaudidora o palmera, en el supuesto de que ella no hubiera mostrado a Cascos una amabilidad o simpat¨ªa inadecuada, excesiva. Pero, a¨²n en ese caso, no es en absoluto una ofensa desde la perspectiva de g¨¦nero. En los grupos flamencos hay palmeras y palmeros. En el calificativo, en su caso inconveniente, no hay base para movilizar a todas las diputadas del PP en solidaridad por una pretendida ofensa de g¨¦nero. En todo caso, la desproporcionada reacci¨®n de ella m¨¢s bien parece que obedeci¨® a un calculado aprovechamiento del protagonismo parlamentario, pol¨ªtico y medi¨¢tico, que le brindaba la previsible actitud provocadora de Rufi¨¢n.
Lo m¨¢s grave, sin embargo, fue su impetuosa reacci¨®n cuando Rufi¨¢n aludi¨® a la bandera del pollo. Produce perplejidad, cuando no consternaci¨®n, presenciar c¨®mo una diputada, desde su esca?o en el Congreso, afirma que se est¨¢ ofendiendo a la bandera de Espa?a con la alusi¨®n de Rufi¨¢n. Es inadmisible que no sepa, si realmente lo ignoraba, que la bandera con el ¨¢guila, el pollo, nunca fue la bandera democr¨¢tica de los espa?oles. La bandera democr¨¢tica de Espa?a hab¨ªa sido la tricolor establecida por el art¨ªculo primero de la Constituci¨®n republicana de 1931, hasta que fue sustituida por la roja y gualda por el Decreto 77 de 29 de Agosto de 1936, dictado en Burgos por el general Cabanellas, presidente de la Junta de Defensa Nacional, primer mando central de la rebeli¨®n fascista. El Decreto argumentaba que la tricolor era producto de los ¡°bastardos, cuando no criminales prop¨®sitos de destruir el sentimiento patri¨®tico¡±.
Tambi¨¦n debiera saber que el escudo de esa bandera, con su ¨¢guila, procede del Decreto 470 de 1938, firmado por Franco y por Serrano Su?er, argumentando que ¡°el ¨¢guila desde Roma viene siendo s¨ªmbolo de la idea imperial y figur¨® en el blas¨®n de Espa?a en las ¨¦pocas m¨¢s gloriosas de su Historia¡± (as¨ª, historia con may¨²scula). Y a continuaci¨®n ordenaba que bajo el ¨¢guila figuraran el yugo y las flechas, como s¨ªmbolo de la falange, ¡°para indicar cu¨¢l ha de ser la t¨®nica del Nuevo Estado¡±. A esa bandera, con su ¨¢guila, es a la que Rufi¨¢n llam¨®, con justo menosprecio, la bandera del pollo. Que la se?ora Escudero no se confunda, si es que se confunde. La bandera de Espa?a no es la franquista. Es la establecida en el art¨ªculo 4 de la Constituci¨®n de 1978, y su escudo, con la corona real, es el descrito en la ley 33/81. Esta bandera sin ¨¢guila imperial, sin pollo, no fue ofendida por el republicano Rufi¨¢n.
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