Garrido, especialista en negociaciones a todo o nada

Hace m¨¢s de diez a?os, ?ngel Garrido tuvo que ser rescatado en la Pedriza por un helic¨®ptero de los bomberos. Hac¨ªa fr¨ªo. La nieve hab¨ªa borrado el sendero. Y el caminante se encontraba en mitad de la nada. Las dificultades a las que se ha enfrentado el presidente de la Comunidad desde entonces no palidecen en comparaci¨®n con aquel cap¨ªtulo. En 2015, Garrido se sent¨® junto a Cristina Cifuentes en el Caf¨¦ de oriente para consumir un plato indigesto: deb¨ªan alcanzar un pacto de investidura con Ciudadanos. Hace siete meses, la situaci¨®n empeor¨®: dimitida la presidenta, ¨¦l se qued¨® al frente de un gobierno herido de muerte. Ahora, todo ha cambiado: Garrido se dispone a anunciar un pacto con Ciudadanos para aprobar los Presupuestos de 2019, dando estabilidad al final de la legislatura y cimentando su apuesta por ser el candidato del PP en las pr¨®ximas elecciones. ?C¨®mo ha pasado eso?

"Garrido es una persona m¨¢s fr¨ªa que Cifuentes, y eso en situaciones de tensi¨®n pol¨ªtica te permite al menos tener un hilo que te conecta con el otro lado", dice Ignacio Aguado, el l¨ªder de Ciudadanos, sobre el presidente de la Comunidad de Madrid. "Eso no suced¨ªa en los ¨²ltimos meses de Cifuentes. Llevarle la contraria a Cristina implicaba que ella se lo tomara como algo personal, y eso complicaba mucho las cosas. No hab¨ªa conversaci¨®n ninguna. Ning¨²n tipo de relaci¨®n. ?l era la ¨²nica v¨ªa de contacto", a?ade. "Cuando le toc¨® gobernar, Garrido vio cu¨¢l era la situaci¨®n: no val¨ªa el ego, no val¨ªa la arrogancia caracter¨ªstica del PP", remata.

Garrido ha hecho del pragmatismo su forma de ejercer el poder. Sentado en su despacho de la Asamblea, define con tres palabras ¡ª"dientes de sierra"¡ª las sacudidas que tensaron la relaci¨®n entre el PP y Ciudadanos cuando estall¨® el caso Cifuentes. Para retratar las semanas consumidas en alcanzar un acuerdo presupuestario con Aguado prefiere un s¨ªmil deportivo: ha sido, dice, como pelear el Tour de Francia sabiendo que hay que perder la alta monta?a para ganar la carrera en las etapas de contrareloj.

"A veces hay que evitar gastar todas tus fuerzas en una etapa que no te va a dar el Tour, y el Tour es que haya Presupuestos", reflexiona Garrido sobre las cesiones que ha tenido que hacer a Ciudadanos para sacar adelante las cuentas. "El Gobierno ha pensado en grande, en lo importante, que era que hubiera estabilidad y Presupuestos, y ha renunciado a veces a ganar esas etapas que tambi¨¦n nos hubieran gustado ganar, porque siempre gusta tener el maillot amarillo todas las etapas", sigue. "Vamos a ser de las pocas administraciones que van a conseguir tener Presupuestos todos los a?os de la legislatura sin que el Gobierno tenga mayor¨ªa absoluta", a?ade. Y reconoce: "Cuando voy a negociar algo, s¨¦ de entrada que tengo que perder algo. Si no vas con eso metido en la cabeza, olv¨ªdate, no negocies nada".

Esa estrategia ha permitido que el l¨ªder del PP sobreviva en un ecosistema dise?ado de forma natural para devorarle. Super¨® la p¨¦rdida de la mayor¨ªa absoluta, en 2015, participando en el equipo del PP que logr¨® firmar un pacto con Ciudadanos para la investidura de Cifuentes. Super¨® la crisis desatada por la dimisi¨®n de la presidenta, logrando ser nombrado como su sucesor. Super¨® el abismo ideol¨®gico que le separa de Manuela Carmena para pactar una soluci¨®n para el poblado del Gallinero. Y, finalmente, ha superado la proximidad de las elecciones de mayo, que envenena la posibilidad de cualquier acuerdo, para cerrar el apoyo de Ciudadanos a sus Presupuestos. Un dato resume lo dif¨ªcil que es eso: Andaluc¨ªa, Catalu?a, La Rioja o Castilla-Le¨®n apuran el final de la legislatura sin que sus gobiernos logren los votos suficientes para aprobar las cuentas.

"Y eso de verdad es importante", insiste Garrido, que estrech¨® su relaci¨®n con Aguado y C¨¦sar Zafra, el n¨²mero dos de Ciudadanos, durante una y mil conversaciones en los tiempos muertos de los plenos de la Asamblea, cuando a¨²n ¨¦l no era el presidente.

Madrid central

Para sacar adelante las cuentas p¨²blicas de 2019, el l¨ªder del PP ha aceptado las tres condiciones de Ciudadanos: escuelas p¨²blicas infantiles gratis de 0 a 3 a?os, ayudas a los aut¨®nomos y 2.000 plazas m¨¢s en residencias de mayores. Sin embargo, la estabilidad consecuente no le asegura un horizonte exento de pol¨¦micas. La puesta en marcha de Madrid central, el ¨¢rea de tr¨¢fico restringido que empezar¨¢ a operar en el coraz¨®n de la capital el 30 de noviembre, le enfrenta frontalmente con Carmena. La buena relaci¨®n personal que mantienen los dos pol¨ªticos ser¨¢ puesta a prueba por la pol¨¦mica, que Garrido amenaza con traspasar a los tribunales. De nuevo, una negociaci¨®n a todo o nada. De nuevo, una prueba con la que medir la capacidad pol¨ªtica de Garrido. Y de nuevo, un examen por parte de su partido.

La direcci¨®n del PP mantiene grandes dudas sobre qui¨¦n ser¨¢ el candidato de la formaci¨®n conservadora en las pr¨®ximas elecciones auton¨®micas. Sin embargo, Garrido sostiene que ha demostrado una cosa: en una ¨¦poca sin mayor¨ªas absolutas, en la que el PP depender¨¢ de Ciudadanos para casi todo, ¨¦l ya tiene pruebas de que sabe c¨®mo conseguir acuerdos de impacto.