El escaso margen para ganar recursos complica las cuentas de la Generalitat

Pere Aragon¨¦s, el vicepresidente econ¨®mico de la Generalitat, est¨¢ topando con problemas para cuadrar un proyecto de Presupuestos con el que convencer a la oposici¨®n y no tener que gobernar todo el ejercicio de 2019 con unas cuentas prorrogadas, como sucede ahora. El limitado margen para obtener nuevos recursos que no est¨¦n ya comprometidos generan la sensaci¨®n entre algunos de sus compa?eros de gabinete y miembros de la oposici¨®n que los Presupuestos ser¨¢n continuistas y que las concesiones en materia de gasto estar¨¢n muy limitadas, obst¨¢culo para un posible acuerdo. Econom¨ªa quiere cumplir los objetivos de gasto, d¨¦ficit y deuda para poder salir a los mercados y ganar autonom¨ªa de endeudamiento a partir de 2020.

Aragon¨¨s gana tiempo a la espera que desde el Ejecutivo central llegue un gesto que le permita aumentar al conjunto de las comunidades aut¨®nomas el margen de d¨¦ficit y, sobre todo, la regla del gasto. El punto m¨¢s pr¨®ximo es que el objetivo de d¨¦ficit se relaje del actual 0,1% previsto ahora para 2019 a un 0,3%, lo que supondr¨ªa una mejora de casi 500 millones de euros. Pero ese dinero no podr¨ªa destinarse a gasto corriente si en paralelo no se mejora la regla del gasto, fijada para el 2,7% el pr¨®ximo a?o y m¨¢s complicada de mutar. Esa es ahora la mayor restricci¨®n de Aragon¨¦s y la que ha trasladado a compa?eros de Ejecutivo y sus interlocutores en el Parlament. Hace dos semanas volvi¨® a verse con el conjunto de los consejeros para remarcarles ese marco presupuestario. Con la oposici¨®n no ha habido reuniones desde septiembre.

Si no llegan nuevos recursos del Estado, la Generalitat tendr¨ªa que subir o crear impuestos para ganar margen de gasto corriente

Si Hacienda no ofrece un nuevo margen, la mejora de los ingresos por la mejora de la marcha econ¨®mica apenas se podr¨¢ trasladar a la partida del gasto y se destinar¨ªa a enjugar deuda. Tal y como est¨¢ actualmente el campo de juego, la autonom¨ªa de Econom¨ªa depende de que sea capaz de mejorar sus propios ingresos: nuevos impuestos o mayor presi¨®n fiscal a trav¨¦s de los ya existentes. O si llegan m¨¢s recursos del Estado de los que disponer con libertad. No es el caso de los 150 millones que llegar¨¢n para los Mossos d'Esquadra o los 200 millones de la disposici¨®n adicional tercera del Estatut para infraestructuras.

La Generalitat dio el mi¨¦rcoles una se?al de las estrecheces con las que trabaja cuando llev¨® a la Mesa de la Funci¨®n P¨²blica una propuesta de pago en ocho a?os de las dos pagas extras pendientes suspendidas en 2013 y 2014. El intento desesperado de prorratear ese pago soliviant¨® a los sindicatos, que se levantaron de la mesa y llamaron a la movilizaci¨®n.

Los nuevos recursos para 2019 conseguidos por efecto de la mejora de la econom¨ªa y de la recaudaci¨®n de impuestos est¨¢n comprometidos b¨¢sicamente por los gastos vinculados a las incorporaciones de nuevos maestros al cuerpo docente y al incremento del gasto de la renta garantizada de ciudadan¨ªa.

De momento, el Departamento de Econom¨ªa no prev¨¦ llevar los Presupuestos al Parlament hasta finales de diciembre --estaban previstos para este mes--, lo que obligar¨¢ al menos a abrir el pr¨®ximo ejercicio con unas cuentas prorrogadas, teniendo en cuenta que la Generalitat ya funciona actualmente con los Presupuestos de 2017.

El otro problema del Govern es la dependencia de votos de la oposici¨®n para sacar adelante sus cuentas y sobre todo despu¨¦s de que haya subrayado que no apoyar¨¢ los Presupuestos del PSOE, despu¨¦s de las calificaciones de penas de los pol¨ªticos juzgados en el proceso judicial del 1-O. Requiere al menos de los votos a favor de los diputados de Catalunya en Com¨² y la abstenci¨®n de los del grupo socialista. Esa situaci¨®n puede provocar que su aprobaci¨®n quede sujeta a un rocambolesco juego de gestos y a un intercambio de favores presupuestarios en el que entrar¨ªan en juego, despu¨¦s de descartarse los Presupuestos Generales, las cuentas del Ayuntamiento de Barcelona (gobernado por los comunes) y los de la Generalitat (por el bloque independentista).?

Desconfianza en Junts per Catalunya tras enterarse con un plazo de solo un d¨ªa?que no tendr¨ªan m¨¢s margen de gasto este 2018

Pero el Ejecutivo tambi¨¦n tiene que sortear tambi¨¦n la desconfianza interna en su Gobierno por parte de los consejeros de Junts per Catalunya, generada despu¨¦s de que en octubre Econom¨ªa (en manos de ERC) ordenara el fin de gasto para este ejercicio para controlar el d¨¦ficit. Fuentes consultadas explican que esos consejeros no supieron hasta un d¨ªa antes que el grifo para apuntar nuevas partidas se cerrar¨ªa y les ha obligado, en algunos casos, a recomponer sus agendas y suspender actos que ten¨ªan previstos porque no contar¨¢n con los recursos que esperaban tener.