Puigdemont se refugia en organismos simb¨®licos para mantener su influencia
El Govern insiste en separar los ¨¢mbitos de actuaci¨®n del llamado Consejo de la Rep¨²blica
La presentaci¨®n del llamado Consejo para la Rep¨²blica, el pasado martes en el Palau de la Generalitat, dej¨® una imagen in¨¦dita en la actual legislatura: la presencia de Carles Puigdemont, v¨ªa videoconferencia, en un acto organizado en la sede del Govern. Desde B¨¦lgica, donde est¨¢ huido de la justicia espa?ola, el expresident intenta recuperar el primer plano tras unos d¨ªas en los que el protagonismo ha estado en Catalu?a y en el debate presupuestario en Madrid. De ah¨ª que Puigdemont se refugie en ¨®rganos simb¨®licos como el Consejo.
Nadie duda de la influencia que tiene Puigdemont en la vida pol¨ªtica, tanto en el Govern como en el Partido Dem¨®crata Catal¨¢n (PDeCAT), o de su valor simb¨®lico en el independentismo a pie de calle. Sin embargo, su preponderancia se hab¨ªa ido difuminando poco a poco tras la resoluci¨®n de su situaci¨®n judicial en Alemania y con un Ejecutivo catal¨¢n intentando hacer equilibrios entre la gesti¨®n del d¨ªa a d¨ªa ¡ªque implica negociar con el Gobierno central¡ª y el discurso m¨¢s encendido sobre el supuesto mandato republicano del refer¨¦ndum del 1-O, que el Tribunal Constitucional declar¨® ilegal.
El president Quim Torra y la portavoz Elsa Artadi consultan muchas decisiones con el expresident, pero siempre de manera m¨¢s o menos discreta. Su presencia se invoca en cada discurso pero su imagen, como el pasado martes, nunca hab¨ªa estado tan presente. ¡°El Consejo de la Rep¨²blica ser¨¢ un ¨®rgano de coordinaci¨®n de diferentes actores y de decisi¨®n pol¨ªtica que llegue all¨¢ donde las instituciones no pueden hacerlo¡±, asegur¨® un Puigdemont que ya ha separado el sitio de presidente de ese ¨®rgano ¡ªque tendr¨¢ financiaci¨®n privada¡ª para s¨ª.
El Consejo, efectivamente, busca cumplir dos roles en un momento en que el independentismo solo tiene como relato la defensa de los pol¨ªticos en prisi¨®n y procesados por un supuesto delito de rebeli¨®n y malversaci¨®n. Por un lado, reconoce el escaso margen de maniobra para que las Administraciones promuevan la implementaci¨®n de la deseada rep¨²blica catalana. De ah¨ª la deslocalizaci¨®n de su mayor fuente de presi¨®n a B¨¦lgica o a entes con gran peso de la sociedad civil, como el Consejo Asesor para el impulso del f¨®rum c¨ªvico y social para el debate constituyente. Este ¨²ltimo, pilotado por el cantautor Llu¨ªs Llach y sin dinero p¨²blico, tiene que sentar las bases para un proceso participativo ¡°sobre el futuro de Catalu?a¡± pero no para redactar una Constituci¨®n, seg¨²n explic¨® el propio Llach el pasado martes.
Por el otro, aupa al expresident, de una manera m¨¢s solemne, a comandar la supuesta lucha por la rep¨²blica en un espacio con menos riesgos jur¨ªdicos. ¡°A nosotros no nos pueden aplicar ning¨²n [art¨ªculo] 155¡±, record¨® el expresidente. Puigdemont asegur¨® que este ¨®rgano, que ya figuraba en el acuerdo de Gobierno de Junts per Catalunya y Esquerra Republicana, no se hab¨ªa puesto en marcha anteriormente por las semanas que estuvo en Alemania a la espera de que un tribunal finalmente rechazara extraditarle por un supuesto delito de rebeli¨®n, un gran rev¨¦s para la justicia espa?ola.
El rol del Govern
Puigdemont ha insistido en varias ocasiones en ese rol de coordinaci¨®n y ¡°decisi¨®n pol¨ªtica¡± que tendr¨¢ el Consejo. Desde el Palau de la Generalitat, sin embargo, insisten en que los ¨¢mbitos de acci¨®n son ¡°distintos¡± y que no habr¨¢ injerencias directas. El Govern, en una respuesta parlamentaria a los socialistas, dec¨ªa que no ten¨ªa constancia de ninguna entidad adscrita a la Administraci¨®n catalana llamada consell per la rep¨²blica mientras que prestaba la sala m¨¢s noble del Palau para la presentaci¨®n de la ¡°iniciativa privada¡±.
En el Consejo tambi¨¦n estar¨¢n los otros exconsejeros que est¨¢n huidos de la justicia espa?ola ¡ªcomo Clara Ponsat¨ª o Llu¨ªs Puig o incluso Marta Rovira, seg¨²n adelant¨® El Confidencial¡ªy algunos ciudadanos que se inscriban en un registro habilitado en internet, previo pago de al menos 10 euros. Ayer ya rozaba los 20.000 inscritos. Sus funciones, sin embargo, siguen siendo inconcretas m¨¢s all¨¢ de la promoci¨®n internacional del proc¨¦s, algo que ya hac¨ªa Puigdemont.
De acuerdo a la web habilitada, el Consejo se dedicar¨¢ a promover el ¡°proceso constituyente¡± ¡ªno especifica cu¨¢l ser¨¢ su relaci¨®n con el Consejo Asesor creado por Quim Torra¡ª, ¡°la generaci¨®n de nuevas f¨®rmulas de movilizaci¨®n democr¨¢tica¡± o la ¡°investigaci¨®n y desarrollo de herramientas sociales y pol¨ªticas innovadoras¡±. Se trata de aspectos sobre los que, en teor¨ªa, los afiliados tendr¨¢n la ¨²ltima palabra.
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