Concha Velasco, en la intimidad del camerino
La actriz se r¨ªe de s¨ª misma en 'El funeral', una funci¨®n llena de alusiones reales en la que es como Norma Desmond en tiempos de 'S¨¢lvame'. Estos son sus secretos de camerino.
Llega al teatro al menos dos horas antes de cada funci¨®n. ¡°Soy una pesada insoportable¡±, dice Concha Velasco. ¡°Me gusta ensayar todos los d¨ªas, ver si las cosas est¨¢n bien puestas, probar los micr¨®fonos y las luces. Algunos compa?eros creen que no hace falta y me acaban cogiendo man¨ªa¡±. Desde hace unas semanas, ha vuelto a La Latina con El funeral. Su camerino es el que era de Lina Morgan. ¡°Yo ven¨ªa a este camerino y llor¨¢bamos juntas cuando nos pasaban cosas. Nos consol¨¢bamos la una a la otra. ?ramos amigas de verdad¡±.
Lo tiene lleno de fotos familiares y v¨ªrgenes como las de Covadonga y Bego?a. Ahora, por Halloween, lo ha decorado con calabazas y fantasmas en guirnaldas de papel. ¡°Yo lo celebro todo¡±. En el sof¨¢, hay cojines en los que ha impreso los carteles de las ¨²ltimas obras que ha protagonizado, de La vida por delante a Reina Juana. ¡°Mi vida la hago aqu¨ª¡±. Merecedora de dos Premios Nacionales de Teatro, la Gran Cruz Alfonso X El Sabio y un Goya de Honor, entre muchos otros reconocimientos, hace unos meses recibi¨® la Medalla de Oro de Madrid. ¡°Me hizo much¨ªsima ilusi¨®n¡±. La vallisoletana es muy madrile?a. ¡°Si fuera millonaria, vivir¨ªa en un piso en Callao o en la Gran V¨ªa¡±.
A punto de cumplir 79 a?os, est¨¢ al loro de todo lo que se estrena. Rara es la semana en la que no va al cine. ¡°Voy a los [cines] Manoteras porque vivo en Sanchinarro. Casi siempre voy sola. A veces me compro tres butacas porque no quiero que se siente nadie al lado¡±. Cuando no tiene funci¨®n en cartel, va al teatro tambi¨¦n. Lo ve todo. Ha subido reiteradamente a los escenarios m¨¢s importantes de Madrid, salvo al del Mar¨ªa Guerrero. ¡°Cuando estaba P¨¦rez de la Fuente le propuse hacer La visita de la vieja dama. Me dijo que s¨ª, pero no me llam¨®¡±.
Tiene una memoria prodigiosa. Recuerda como si fuera ayer cuando estudiaba ballet en la calle San Bernardo. ¡°Si vas y sacas la ficha ver¨¢s que solo sacaba matr¨ªculas de honor. Era una buen¨ªsima bailarina. Hac¨ªa ocho horas de barra diarias¡±. A los 15 a?os empez¨® a trabajar con Manolo Caracol. ¡°All¨ª conoc¨ª a Pepe Sacrist¨¢n, que iba a la cl¨¢. Le daban una peseta, un bocadillo y un vaso de agua¡±. Desde entonces, Concha Velasco ha protagonizado incontables obras, pel¨ªculas y series de televisi¨®n. ¡°Me he pasado la vida estudiando¡±. Al hablar de sus funciones, declama fragmentos enteros. Salta de una otra con facilidad. ¡°Algunas las podr¨ªa hacer ma?ana enteras. Todo son horas de estudio, codos y disciplina¡±.
Capilla ardiente
En su ¨²ltima funci¨®n se r¨ªe de s¨ª misma. Escrita y dirigida por Manuel M. Velasco, su hijo, en El funeral asiste a su propio velatorio. Al entrar al patio de butacas del Teatro La Latina, huele a incienso. Sobre el escenario, la capilla ardiente. Tras el ata¨²d rodeado de coronas de flores destaca un retrato inmenso de Concha Velasco. Dentro de la caja de madera, una r¨¦plica en cera de ella misma. ¡°Cada d¨ªa a la muerta la coloco yo porque est¨¢ tan bien hecha que nadie quiere hacerlo¡±.
Antes de comenzar la representaci¨®n, invitan a subir al escenario para dar el p¨¦same y firmar en el libro de condolencias. ¡°Concha, te amo¡±, ¡°Gracias por todo¡±, ¡°Eres la mejor actriz del mundo¡±, se puede leer en uno de ellos. Ella los va coleccionando en su camerino. ¡°Hay gente que se resiste a subir al escenario y me parece una gran oportunidad. Se puede comprobar que desde all¨ª se ve hasta la ¨²ltima fila del gallinero¡±. Ella quiere llenar el teatro a diario. ¡°El otro d¨ªa me llev¨¦ un disgusto grande porque no calculaba esa entrada. Vinieron solo 500 personas. Es una funci¨®n muy cara. Hay cinco t¨¦cnicos, cinco actores, proyecciones¡ No es un mon¨®logo, esto cuesta mucho dinero¡±.
Llena de alusiones a nombres conocidos, la comedia surge de un encargo de la propia actriz. ¡°Le ped¨ª a Manuel que la escribiera. Me divert¨ªa mucho cuando ¨¦l me pasaba cosas mientras yo hac¨ªa esa tragedia que era Reina Juana¡±. Lucrecia Conti, su personaje, es como una Norma Desmond en tiempos de S¨¢lvame. ¡°A ver qu¨¦ actriz se atreve a hacer esta funci¨®n¡±. A ella no le angustia hablar de la muerte. ¡°Yo quiero que me entierren con mis padres y con una caja con todos mis recuerdos. El Goya es tan grande que a lo mejor no cabe¡±.
Desde el espejo del camerino se refleja una tela que ocupa toda la pared. En ella se ven fotograf¨ªas de Concha Velasco en algunas de sus obras m¨¢s recordadas, como Buenas noches, madre, Mam¨¢, quiero ser artista, Carmen, Carmen, La rosa tatuada, Las manzanas del viernes, Hello Dolly, Yo lo que quiero es bailar o H¨¦cuba. ¡°Me lo ha hecho una fan, Rosa, a la que quiero much¨ªsimo¡±, comparte a la vez presume de dos pulseras, una con fotograf¨ªas suyas en la que est¨¢ caracterizada en distintos personajes y otra con fotos de su familia. ¡°Me las regal¨® Mamen, otra fan a la que adoro¡±. Se sabe muy querida y admirada. ¡°S¨ª, la gente me lo hace notar¡±.
Infatigable, ni una neumon¨ªa ha hecho que pensara en descansar una temporada. El 29 de noviembre volver¨¢ a celebrar su cumplea?os sobre un escenario. ¡°Esta profesi¨®n me lo ha dado todo¡±. Le gustar¨ªa volver a M¨¦rida para protagonizar Coriolano, una tragedia de Shakespeare. ¡°Y si hiciera otra funci¨®n, me gustar¨ªa acabar mi vida en el escenario dirigida por Jos¨¦ Carlos Plaza con unos mon¨®logos de Antonio Gala que nunca se han representado¡±. Ah¨ª lo deja.
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