La poblaci¨®n de cern¨ªcalo primilla baja un 53% en Madrid
El declive de la especie, catalogada en peligro de extinci¨®n, se ha agudizado en los ¨²ltimos cuatro a?os
Las parejas reproductoras de cern¨ªcalo primilla, un peque?o halc¨®n protegido, se han derrumbado en cuatro a?os. Entre 2014 y 2018, han pasado de 295 a 140, seg¨²n la organizaci¨®n ecologista Grefa en la regi¨®n. La especie se encuentra en una situaci¨®n tan peligrosa como la que sufri¨® en los a?os noventa, cuando la Comunidad de Madrid la catalog¨® como en peligro de extinci¨®n, sin que se hayan averiguado las causas de su desaparici¨®n.
El cern¨ªcalo primilla, la menor de las rapaces diurnas ib¨¦ricas, no regresa a sus habit¨¢culos en Madrid donde cr¨ªa tras pasar el invierno en sus cuarteles de invierno en ?frica. En el resto de Espa?a la situaci¨®n tampoco es muy halag¨¹e?a. El Grupo de Rehabilitaci¨®n de la Fauna Aut¨®ctona y su H¨¢bitat (Grefa) advierte del declive que llevan a?os detectando y que se est¨¢ convirtiendo en dram¨¢tico. El seguimiento que realizan muestra que apenas se producen retornos de individuos j¨®venes, nacidos el a?o anterior, a las colonias.
Fernando Garc¨¦s, secretario general de Grefa no puede concretar los motivos de la ca¨ªda. ¡°Las causas no est¨¢n claras y los factores de riesgo y amenaza pueden estar ligadas tanto a las zonas de reproducci¨®n en Espa?a, donde permanece de marzo a julio, como a las de invernada en ?frica subsahariana: Mauritania, Mali, Senegal¡±, explica.
Las principales amenazas a las que se enfrenta el primilla son la p¨¦rdida de h¨¢bitat de alimentaci¨®n en las ¨¢reas de cr¨ªa y de dispersi¨®n, la reducci¨®n de la disponibilidad de presas debido al uso de insecticidas y la p¨¦rdida de lugares de nidificaci¨®n por obras de restauraci¨®n, que tapan las oquedades donde se refugian, o por ruina de los edificios. Tambi¨¦n les perjudica las molestias causadas por el hombre en las colonias de cr¨ªa y la p¨¦rdida de h¨¢bitat en las ¨¢reas de invernada y en los lugares de paso, explica Grefa. ¡°Los cern¨ªcalos se ven muy afectados por la desaparici¨®n de saltamontes, grillos y otro tipo de invertebrados debido al tipo de agricultura que se practica. Esa falta de alimentaci¨®n, puede provocar que est¨¦n debilitados a la hora de emprender la migraci¨®n¡±, aclara Garc¨¦s. En la misma situaci¨®n se encuentran otras especies ligadas a los medios agrarios como el sis¨®n, la avutarda o la alondra.
En 1989, la Comunidad de Madrid contaba solo con 140 parejas reproductoras repartidas en ocho localidades, aunque el 90% viv¨ªa en dos n¨²cleos. Transcurridos 18 a?os, en 2007, parec¨ªa que el primilla hab¨ªa conseguido remontar el vuelo en la regi¨®n, con unas 330 parejas repartidas entre 35 colonias. ¡°Se pod¨ªa considerar la poblaci¨®n estabilizada, aunque sin salir del cat¨¢logo de especie en peligro de extinci¨®n¡±, aclara Garc¨¦s. El objetivo planteado era conseguir el establecimiento de entre 500 y 700 parejas reproductoras, seg¨²n recog¨ªa un borrador del plan de recuperaci¨®n, ¡°que nunca sali¨® a la luz¡±, critica el ecologista.
Puntos negros
Esta peque?a rapaz recorre 3.000 kil¨®metros del noroeste de la Pen¨ªnsula Ib¨¦rica hacia ?frica, seg¨²n han podido constatar la ONG ornitol¨®gica SEO/BirdLife y Grefa con el marcaje entre 2016 y 2017 de m¨¢s de 80 ejemplares: 13 en C¨®rdoba, 9 en Cuenca, 12 en Gerona, 9 en Huesca, 5 en Ja¨¦n, 29 en Madrid y 9 en Zamora. Pero el sistema empleado, un aparato que recoge y guarda los datos durante el viaje, no permite averiguar donde mueren, los puntos negros.
¡°La informaci¨®n solo se descarga cuando el cern¨ªcalo llega al lugar donde existe una estaci¨®n de recepci¨®n, normalmente, situada en los lugares de cr¨ªa en Espa?a, as¨ª que si no regresa no sabemos nada¡±, explica Garc¨¦s. Los conservacionistas van a solicitar al Ministerio de Transici¨®n Ecol¨®gica un marcaje por medio de sat¨¦lite, que permite seguir al animal y comprobar su ubicaci¨®n en cada momento.
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