La escultura ¡®Bilbao¡¯, de Richard Serra, vuelve al Museo de Bellas Artes

El Museo de Bellas Artes de Bilbao ha recibido en donaci¨®n la escultura Bilbao (1983), de Richard Serra (San Francisco, Estados Unidos, 1939), cedida en memoria de Mart¨ªn Garc¨ªa-Urtiaga y Mercedes Torrontegui por sus nietos. Es una obra de especial significado en la historia del museo y para la ciudad de Bilbao, ya que fue realizada in situ en 1983 por Richard Serra, "uno de los mejores escultores del siglo XX". Dos formas repetidas de distinta medida, y de m¨¢s de 9 y 7 toneladas de peso respectivamente, se sit¨²an una sobre otra en un equilibrio de apariencia inestable.

En 1983 se celebr¨® en el Museo de Bellas Artes de Bilbao la exposici¨®n Correspondencias. 5 arquitectos, 5 escultores, comisariada por Carmen Gim¨¦nez, y por el escultor Juan Mu?oz. La muestra pon¨ªa de manifiesto las relaciones entre la arquitectura y el arte del momento, y para ello reun¨ªa proyectos de diez artistas de vanguardia: cinco arquitectos -Emilio Ambasz, Peter Eisenman, Frank O. Gehry, L¨¦on Krier y el estudio Venturi, Rauch & Scott Brown- y cinco escultores -Eduardo Chillida, Mario Merz, Richard Serra, Joel Shapiro y Charles Simonds-.

Richard Serra localiz¨® los bloques de acero que necesitaba para su obra en una siderurgia de Avil¨¦s (Asturias) y culmin¨® el proceso de creaci¨®n en el propio espacio del museo.?Bilbao se compone de dos lingotes de acero apoyados uno sobre otro, materializando, de esta manera, las cuestiones que por entonces Serra manejaba como intr¨ªnsecas a la pr¨¢ctica escult¨®rica: la masa, el peso y el equilibrio.

Tras la clausura de la exposici¨®n, la obra permaneci¨® en el exterior del museo durante dos a?os, hasta que fuera adquirida por el coleccionista Pl¨¢cido Arango y trasladada a Madrid. A?os m¨¢s tarde, en 2001, regres¨® al museo para ser exhibida temporalmente, iniciando el programa La Obra Invitada, que form¨® parte de las actuaciones inaugurales tras la ¨²ltima reforma y ampliaci¨®n de las instalaciones.

Serra, de ascendencia espa?ola, apoy¨® dos bloques rectangulares de acero uno encima del otro en un equilibrio de apariencia inestable, y represent¨® as¨ª su idea de Bilbao, "una ciudad donde prima el acero, maciza, entera, como un bloque de dif¨ªcil equilibrio". El regreso de la obra tiene un "especial significado" para el centro expositivo bilba¨ªno, seg¨²n sus responsables.

El acto de entrega de la obra se ha celebrado este pasado mi¨¦rcoles con la presencia del alcalde de Bilbao y presidente de la Fundaci¨®n Museo de Bellas Artes de Bilbao, Juan Mari Aburto; la curator del Museo Guggenheim, Nueva York y presidente del Patronato y Comit¨¦ Cient¨ªfico del Museo d`arte della Svizzera italiana en Lugano, Carmen Gim¨¦nez; la conservadora del Museo de Bellas Artes de Bilbao, Miriam Alzuri, y el director del ciatdo museo, Miguel Zugaza.

La donaci¨®n ahora de la obra, en memoria de Mart¨ªn Garc¨ªa-Urtiaga y Mercedes Torrontegui por sus nietos, concluye el itinerario hist¨®rico de una escultura que "naci¨® en Bilbao y que cobra en Bilbao todo su sentido, como testigo de las vicisitudes superadas hasta llegar a formar parte de la colecci¨®n del Museo de Bellas Artes de Bilbao a trav¨¦s de un ejemplar mecenazgo", han destacado los responsables del museo.