Marte cumple un lustro junto a 8.000 ¡®marcianos¡¯ enamorados del arte en Castell¨®n
La quinta edici¨®n de la feria de arte contempor¨¢neo alcanza un nuevo record de visitantes
Sin tornos que cuantifiquen el n¨²mero de visitantes ni programas inform¨¢ticos predictivos es dif¨ªcil concretar la afluencia a una feria de arte. A¨²n m¨¢s complejo resulta averiguar el volumen de negocio de las galer¨ªas, poco dadas a compartir sus ¨¦xitos y a¨²n menos sus fracasos. Sin embargo, Marte, la feria de arte contempor¨¢neo de Castell¨®n, cerr¨® este domingo la edici¨®n en la que cumpl¨ªa su primer lustro con un moderado optimismo entre sus galeristas, menos disimulado en boca de su director. ¡§En cinco a?os hemos conseguido ser no solo la ¨²nica feria de arte contempor¨¢neo de la Comunidad Valenciana sino la m¨¢s importante del Mediterr¨¢neo¡§, se?ala Enrique Boc¨¢ngelus, director de la feria junto a Joan Feliu.
Si en 2017 sus organizadores se propusieron alcanzar los 10.000 visitantes y la cifra final se acerc¨® a los 6.700, este a?o el recuento de visita supera los 8.000, una cifra que la organizaci¨®n extrae de la taquilla del Auditorio y Palacio de Congresos de Castell¨®n y de las cinco exposiciones paralelas a la feria oficial, as¨ª como de las invitaciones repartidas entre coleccionistas, galeristas y artistas.
La feria ha exhibido como bander¨ªn de enganche una cuidada selecci¨®n de artistas (Enrique Marty, Jorge Garc¨ªa, Cristina Toledo o Marcelo Viquez) con obras a precios asequibles, perfectos para iniciarse en el coleccionismo. ¡§La de este a?o ha sido una propuesta art¨ªstica m¨¢s equilibrada, sin grandes altibajos de calidad. Sabemos que viajar a Castell¨®n para un coleccionista o un galerista venido de la otra punta de Espa?a es como viajar a Marte. Por eso nos partimos la cara buscando coleccionistas dispuestos a comprar, patrocinadores que apoyen el evento y presupuesto institucional¡§, dice sobre la feria, que cuenta con el apoyo de la Diputaci¨®n de Castell¨®n. ¡§Estamos en la periferia de la periferia, entre dos aut¨¦nticos monstruos como son Valencia y Barcelona. Pero no renunciamos a la ambici¨®n nacional e internacional¡§.
La feria, que este a?o ten¨ªa como lema ¡§La conquista de las emociones¡§, ha cerrado adem¨¢s algunas ventas institucionales como la de Naranjas con Arte (a Nicol¨¢s Laiz Placeres) o la efectuada por la propia Feria, que ha sido comisariada por Avelino Sala y Fernando G¨®mez de la Cuesta, con una selecci¨®n de artistas alejados del formalismo y la reproducci¨®n y con un nexo com¨²n: la dial¨¦ctica entre el enga?o y la certeza; la emoci¨®n y la raz¨®n; la ciencia y magia.
Ah¨ª estaban el gabinete de curiosidades bellas y siniestras de la leonesa Laura Salguero (sirva de ejemplo una delicada escultura de un rata de dos cabezas); la instalaci¨®n de fotograf¨ªas intervenidas, con un toque punk, de Jorge Garc¨ªa, los dibujos plagados de humor negro del uruguayo Marcelo Viquez; las obras dist¨®picas del lanzarote?o Nicol¨¢s Naiz, fuertemente inspiradas por C¨¦sar Manrique (como sus calaveras transl¨²cidas repletas de pl¨¢sticos de colores que recoge en la playa de Famara); la obra autobiogr¨¢fica y conceptual de Xavi Mu?oz, que ha llevado a la feria un rosal plagado de espinas, expuesto junto a una almohada esculpida en piedra con la forma de su cabeza. Tambi¨¦n de la selecci¨®n de los comisarios son las pinturas aparentemente pl¨¢cidas de Cristina Toledo, que reflexionan sobre la cosificaci¨®n de la mujer o la tiran¨ªa de la belleza, las pinturas hiperrealistas de Iv¨¢n Franco, que juegan con la percepci¨®n del espectador, o las perform¨¢ticas de Mariana Sarraute, algunas de cuyas obras salen disparadas de sus marcos.
Un espect¨¢culo por la paridad
Marte, que en su anterior edici¨®n consigui¨® la paridad de sexos entre los artistas seleccionados, no ha logrado por poco alcanzar ese umbral este a?o, aunque reserv¨® uno de sus apuestas m¨¢s fuertes para Art Now, el trabajo de la perfomer Ver¨®nica Ruth Fr¨ªas sobre la invisibilizaci¨®n de la mujer en el mundo del arte, titulado as¨ª en alusi¨®n al volumen de la editorial Taschen que compila los principales nombre de artistas del arte moderno y que, pese a su aparatoso tama?o, apenas dedica presencia alguna a las mujeres artistas. Durante su actuaci¨®n, Fr¨ªas asciende hasta la cima de una pila de libros dedicados al arte, repleto de nombres de var¨®n. La pieza, ya se present¨® en la Fundaci¨®n Rafael Bot¨ªn de C¨®rdoba y en el Festival Maf de M¨¢laga, se present¨® por primera vez con la colaboraci¨®n ocho mujeres vinculada a la cultura de Castell¨®n, entre otras la comisaria Lid¨®n S¨¢nchez, la profesora titular de Literatura Norteamericana de la Universitat Jaume I de Castell¨®n, Nieves Alberola o la presidenta de Betxi Art Comprom¨¦s Susana Calpe.
¡§Aunque las mujeres no aparezcamos en los libros de historia del arte, formamos parte de ella. Como mujer quiero ser un pilar de la cultura. Por eso debemos crear redes entre nosotras¡§, comentaba el s¨¢bado Ruth Fr¨ªas poco antes de su actuaci¨®n, vestida de rojo sangre, s¨ªmbolo de la sangre perdida en la lucha por el empoderamiento. ¡§Por primera vez en las ferias de arte se debate sobre el tanto por ciento de mujeres presentes. Por fin se habla de hacer ferias paritarias porque sus organizadores saben que hay un movimiento de mujeres artistas pendientes de garantizar la presencia femenina. Ojal¨¢ no fueran necesarias las cuotas, pero hay que hacer algo para evitar que en ferias como ARCO solo un 5% de las artistas espa?olas sean mujeres¡§, se?ala la artista perform¨¢tica. Ver¨®nica Ruth Fr¨ªas, que participa esta semana en una mesa de debate?en la Universidad de Valencia en contra de la violencia de mujer, trabaja ahora en la puesta en escena de un r¨¦quiem en homenaje a las mujeres v¨ªctimas de la violencia de g¨¦nero, en colaboraci¨®n con una orquesta sinf¨®nica compuesta solo por mujeres.
Tu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo
?Quieres a?adir otro usuario a tu suscripci¨®n?
Si contin¨²as leyendo en este dispositivo, no se podr¨¢ leer en el otro.
FlechaTu suscripci¨®n se est¨¢ usando en otro dispositivo y solo puedes acceder a EL PA?S desde un dispositivo a la vez.
Si quieres compartir tu cuenta, cambia tu suscripci¨®n a la modalidad Premium, as¨ª podr¨¢s a?adir otro usuario. Cada uno acceder¨¢ con su propia cuenta de email, lo que os permitir¨¢ personalizar vuestra experiencia en EL PA?S.
En el caso de no saber qui¨¦n est¨¢ usando tu cuenta, te recomendamos cambiar tu contrase?a aqu¨ª.
Si decides continuar compartiendo tu cuenta, este mensaje se mostrar¨¢ en tu dispositivo y en el de la otra persona que est¨¢ usando tu cuenta de forma indefinida, afectando a tu experiencia de lectura. Puedes consultar aqu¨ª los t¨¦rminos y condiciones de la suscripci¨®n digital.