La polic¨ªa rastre¨® a 40 personas del entorno de la c¨¦lula de Ripoll
Los agentes sospecharon que familiares de los yihadistas y amigos del im¨¢n conoc¨ªan los atentados
La detenci¨®n y muerte de los autores de la masacre de Barcelona y Cambrils solo fue el punto de partida de la investigaci¨®n sobre los atentados. Los Mossos, la Guardia Civil y la Polic¨ªa investigaron a fondo, con autorizaci¨®n judicial, a m¨¢s de 40 personas ante la sospecha de que conocieron los planes de los terroristas o les ayudaron a ejecutarlos. Entre ellos hay familiares de los j¨®venes de Ripoll, amigos del im¨¢n Abdelbaki Es Satty ¡ªcerebro de los ataques¡ª y otros individuos que se relacionaron con los terroristas antes o despu¨¦s del 17 de agosto de 2017.
Para no dejar cabos sueltos, los investigadores pidieron intervenir los tel¨¦fonos y rastrear la vida de algunos familiares de la c¨¦lula de Ripoll. F¨¢tima A. habl¨® con una amiga por WhatsApp el 17 de agosto, tras el atropello masivo en La Rambla perpetrado por Younes Abouyaaqoub pero antes del ataque en el paseo mar¨ªtimo de Cambrils. ¡°Omar (Hichamy) me ha asustado. La manera en que sali¨® de casa no era normal. Tengo sospechas. Yo digo que son ellos, sus maneras ¨²ltimamente no me gustaban¡±, escribi¨® F¨¢tima. Semanas m¨¢s tarde, coment¨® lo ocurrido con su marido. ¡°No han matado. Han sido v¨ªctimas del Gobierno y han salido otros planes¡±. Una conversaci¨®n que, seg¨²n los Mossos d¡¯Esquadra, ¡°no puede ser m¨¢s esclarecedora para llegar a entender c¨®mo piensan algunos miembros del entorno familiar de los terroristas¡±.
Aziz O. es hermano de dos de los terroristas de Barcelona ¡ªuno detenido y otro abatido en Cambrils¡ª y adquiri¨® la condici¨®n de investigado cuando la Guardia Civil observ¨® que manten¨ªa abierto un perfil sospechoso en Facebook. All¨ª mostraba un Kalashnikov junto a un Cor¨¢n y otras im¨¢genes ¡°b¨¦lico-religiosas pr¨®ximas al radicalismo yihadista¡±. Como Aziz era agente forestal en Tarragona, los investigadores sospechan que pudo conducir a los terroristas hasta la casa okupa de Alcanar, donde acumularon el material explosivo para atentar con bombas en Barcelona.
La mezquita de Ripoll, bajo sospecha
La comunidad isl¨¢mica Annour de Ripoll, donde trabaj¨® Abdelbaki Es Satty como im¨¢n, tambi¨¦n ha estado en el punto de mira. Hammou M., secretario, le contrat¨® para dirigir la oraci¨®n cuando lleg¨® de B¨¦lgica. Seg¨²n el an¨¢lisis de los Mossos, mantuvo un ¡°contacto habitual¡± con ¡°pr¨¢cticamente todos los miembros de la c¨¦lula¡± pese a que afirm¨® en su declaraci¨®n que solo conoc¨ªa a tres de ellos. Llamaba a Younes Abouyaaqoub, autor del atropello, desde ¡°cuatro tel¨¦fonos distintos¡±. Y lo hizo por ¨²ltima vez la noche del 17 de agosto, cuando Younes ya estaba huido. Tambi¨¦n fue investigado el portavoz de Annour, Hamid B. Una huella suya apareci¨® entre un manual de instrucciones para instalar la se?al de wifi en la casa de Alcanar.
En la explosi¨®n de Alcanar muri¨®, entre otros, Es Satty, que en agosto hizo 148 llamadas a miembros de la c¨¦lula. Su papel como cerebro de los ataques y adoctrinador de los j¨®venes de Ripoll que acabaron ejecutando una masacre improvisada le convierte en un personaje central. Y transforma en sospechosos de primer orden, tambi¨¦n, a quienes tuvieron trato con ¨¦l. Como Bennaceur A., con el que comparti¨® celda cuando estuvo en prisi¨®n por tr¨¢fico de drogas en Castell¨®n. La Guardia Civil destaca que, en los restos de la casa de Alcanar, se encontraron huellas dactilares de Bennaceur en un diccionario de ¨¢rabe-castellano. Los seguimientos no dan para mucho m¨¢s: trabaja a ratos de temporero, est¨¢ en situaci¨®n irregular.
Los restos de Alcanar han generado varios sospechosos. Entre los escombros apareci¨® un recordatorio de visita m¨¦dica de Sidj A., lo que ¡°indica su presunta relaci¨®n con alguno de los miembros de la c¨¦lula¡±, seg¨²n los investigadores. A Jaouad E. ¡ªque public¨® una foto con Mohamed Houli, superviviente de la explosi¨®n¡ª le sit¨²an en Alcanar y le atribuyen una ¡°implicaci¨®n directa e inequ¨ªvoca¡± en unos ataques que, sospechan, ¡°conoc¨ªa¡±.
El im¨¢n, centro de las pesquisas
Tambi¨¦n fue compa?ero del im¨¢n, aunque no de celda sino de piso, Noureddine E. De ¨¦l descubre la Guardia Civil que cede su piso a extranjeros reci¨¦n llegados a Espa?a para que obtengan el empadronamiento a cambio de dinero. Otras personas resultan sospechosas por sus contradicciones. Mohamed B., carnicero en Sant Carles de la R¨¤pita, dijo a la polic¨ªa que ni conoc¨ªa ni hab¨ªa visto nunca a los chicos de Ripoll ni al im¨¢n Es Satty mientras que varios testigos afirmaron rotundamente lo contrario.
Otro de los investigados, Adri¨¢n F. (alias Rachid) es un hombre que se convirti¨® al islam ¡ªy se radicaliz¨®¡ª de la mano de Es Satty cuando ¨¦ste pas¨® por la mezquita de Castell¨®n. Adri¨¢n mantuvo contacto con el im¨¢n hasta julio de 2017. La Guardia Civil constat¨® que, tras los atentados, acced¨ªa con frecuencia a chats sobre ¡°proselitismo salafista¡± en Telegram. Dos testigos protegidos han destacado a la polic¨ªa el papel de Maki N., alias Sudan¨ª, por su relaci¨®n con Es Satty. Tras los ataques, Sudan¨ª les dijo que el im¨¢n ¡°no ten¨ªa nada que ver con lo ocurrido¡±.
Los amigos y conocidos de la c¨¦lula Ripoll tambi¨¦n han estado en el punto de mira. Los agentes detectan, por ejemplo, que Mohamed A., aprendiz de mec¨¢nico y excompa?ero de trabajo de Younes Abouyaaqoub, muestra ¡°cambios de conducta¡± que invitan a pensar que est¨¢ en pleno ¡°proceso de radicalizaci¨®n¡±. Mohamed B fue identificado en julio en un coche con matr¨ªcula francesa junto a Driss Oukabir. El 14 de agosto, tres d¨ªas antes de los ataques, se aloj¨® en el hotel La Trobada de Ripoll. El tel¨¦fono de contacto que dio all¨ª es el mismo que Mohamed Hichamy, uno de los terroristas, dio a la empresa Ruzafa para alquilar una de las furgonetas.
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