¡°Madrid Central es buena opci¨®n, pero no haci¨¦ndolo as¨ª¡±

Paco Carmona (Madrid, 59 a?os) es la tercera generaci¨®n que regenta Casa Gonz¨¢lez. Un ultramarinos de 1931 que vende quesos, vinos, conservas o fiambres y donde se puede tapear en el Barrio de Las Letras. Una zona asolada por los pisos tur¨ªsticos, incluida dentro de Madrid Central y que desde hace a?os ya era ¨¢rea de prioridad residencial, con las consiguientes restricciones al tr¨¢fico.

?C¨®mo ha cambiado el barrio?

Hace 20 o 30 a?os exist¨ªan pescader¨ªas, poller¨ªas, fruter¨ªas¡­ tiendas t¨ªpicas del mercado de proximidad. Hubo un tiempo complicado, con muchos edificios en obra y gente muy mayor que se tuvo que ir. A finales de los a?os noventa vend¨ªamos packs de la tercera edad con jam¨®n, yogures y queso de Burgos para llev¨¢rselos a casa. Cuando terminaron las rehabilitaciones empez¨® a venir gente bohemia, mucho extranjero, la comunidad gay¡­ Subi¨® mucho el nivel de clientes que ten¨ªamos.

La zona tiene reputaci¨®n de tur¨ªstica.

De primavera a oto?o es un turismo de chancleta, de bajo presupuesto. Y de oto?o a primavera, del que le gusta la cultura y busca gastronom¨ªa, arte, m¨²sica...

En Airbnb ayer sal¨ªan 300 apartamentos tur¨ªsticos en Cortes, que abarca este barrio.

El perfil de turista low cost es el que se aloja en estos pisos y consume en grandes cadenas. La velocidad a la que progresan los apartamentos ilegales es mucho mayor que la velocidad a la que el Ayuntamiento es capaz de regularlo.

La Administraci¨®n prepara una ordenanza que exige acceso directo a la calle, como en hoteles.

Con eso empez¨® un movimiento de empresas que buscan comprar locales comerciales donde montar el apartamento tur¨ªstico. Un fondo de inversi¨®n me hizo una oferta por el m¨ªo.

?Cu¨¢l es la soluci¨®n?

Ayuntamiento y Comunidad tienen que negociar, aunque no se gusten. Tendr¨ªa que haber una inspecci¨®n y establecer una normativa clara. Nosotros identificamos los apartamentos ilegales y entregamos un informe al concejal de distrito. Eran m¨¢s de 40, hace casi dos a?os. No hemos tenido ning¨²n tipo de respuesta.

?Qu¨¦ opina de Madrid Central?

Se ha implantado sin previsi¨®n. En Londres y Par¨ªs empezaron diez a?os antes invirtiendo en infraestructuras que afectaban a la convivencia, como poner enchufes de carga el¨¦ctrica en los garajes o habilitar zonas de descarga en el r¨ªo Sena, en el caso de Par¨ªs. Y se habl¨® con todos los colectivos.

Aqu¨ª ha habido reuniones.

No sirven si no escuchan. Sugerimos cosas sencillas y l¨®gicas.

Como por ejemplo...

Habilitar centros log¨ªsticos para llevar la mercanc¨ªa al peque?o comercio. En M¨¦ndez ?lvaro o en Moncloa hay espacio para que los camiones descarguen y que una flota de coches el¨¦ctricos haga los repartos. Solucionas dos problemas: contaminaci¨®n y pavimento.

Descongestionar el centro de coches va a reducir la emisi¨®n de gases contaminantes en un 40%, seg¨²n el Ayuntamiento.

La Castellana no es un muro que divida la contaminaci¨®n. No es un tema de salud como nos lo quieren vender: vamos a cambiar la contaminaci¨®n de sitio.

?C¨®mo se ver¨¢n afectados los peque?os comercios?

Restricci¨®n en accesos, suministros y servicios t¨¦cnicos. El panadero al que le tienen que traer sacos de harina, el cristalero¡­ Es la tipolog¨ªa de comerciante m¨¢s extendida en el centro.

?Qu¨¦ otros aspectos no se han tenido en cuenta?

El transporte p¨²blico, que tiene que estar dimensionado para esto. No han contemplado que los b¨²hos solo salen desde Cibeles.

?Ha faltado previsi¨®n?

Madrid Central es imparable y es una buena opci¨®n de ciudad, pero se ha impuesto por ir contra reloj y sin escuchar; as¨ª no. Estamos de acuerdo con la mayor, pero no c¨®mo se quiere llegar a ella.